Los imperdibles del Festival BUE

El Festival BUE fue uno de los primeros festivales de música en la Argentina que se tomó el concepto curatorial en serio hace más de diez años. Después hubo festivales de rock masivos y con grandes estrellas. Pero no fue lo mismo. Con el tiempo aterrizó el Lollapalooza, pero el BUE fue uno de los primeros eventos en convocar artistas no sólo por su alcance masivo, sino por su capacidad para generar nuevos discursos musicales en la opinión del público joven. De alguna manera fue lo mismo que hizo el FIFBA, Festival del Bosque en La Plata, pero desde los géneros de raíz folklórica. Este regreso del festival BUE en Tecnópolis, craneado por Daniel Grinbank, también se las trae. Y así, a fenómenos emergentes locales como El Mató un Policía Motorizado se suman presencias como las de Wilco, ideales para los paladares del rock más exigente. Serán dos días de música en tres escenarios que servirán para saciar la sed musical en diferentes formatos –psicodelia, indie pop, rock, electrónica, hip hop- y también para mostrar una escena local ascendente, que todavía se mantiene en cierto anonimato, pero que rompe con la idea que el rock argentino está en crisis.

Dia 1

Toots and The Maytals. La historia del reggae y el soul no sería la misma sin la aparición de esta banda formada por Toots Hibbert, Nathaniel Matthias y Raleigh Gordon, quien formó parte del trío inicial en 1961. The Maytals contribuyó junto a Bob Marley y Peter Tosh para que el reggae se transformara en una música universal y fue parte del selecto grupo que marcó la historia de la música jamaiquina. En 1968, Toots and The Maytals graban el hit "Do the Reaggay", considerado el primer tema donde se menciona la palabra reggae y que los coloca en los rankings británicos junto a otras composiciones como "Bam-bam", "Preasure Drop", "Monkey Man" y "54-46 That’s my Number", (tema que habla del tiempo transcurrido en prisión por Toots en 1966), que han servido de influencia e inspiración a cantantes de soul como Otis Redding y Wilson Pickett. Después de un paréntesis artístico en 1982, cuando el cantante lanzó su disco solista, el grupo volvió al ruedo y recibió una nominación al Mejor Álbum de Reggae en el Grammy, en 2012. (Escenario Arena. De 0.45 a 2.15)

The Libertines. El grupo de Pete Doherty fue la gran esperanza británica cuando aparecieron aporreando guitarras y con un sonido garage, que daba un respiro entre el pop reinante de 2002 cuando salió su primer disco Up The Bracket, producido por Mick Jones, de The Clash. Con su segundo disco, The Libertines (2004), sacaba credenciales de gran banda, aunque los problemas de adicción del cantante llevaron a la crisis del grupo. Después de esas experiencias intensas la banda encarnó una nueva etapa musical con un concierto memorable en Hyde Park y la salida de un nuevo disco, Anthems for Doomed Youth (2014), que se ponía a la altura de sus primeros tiempos, cuando la libertad sónica y poética de la dupla Doherty y Carl Barat alimentaba la llama creativa y explosiva del grupo inglés. (Escenario Outdoor Stage, de 21.15 a 22.30).

Tremor. El power trío, conformado por Leo Martinelli (en guitarras, charango, ronroco, sachaguitarra, trutruca, bombo, samples y programaciones), Camilo Carabajal (bombo legüero, redoblante y caja) y Gerardo Farez (teclados y sintetizadores analógicos, bombo legüero y melódica), es uno de los proyectos más originales y futuristas de la música argentina. Sus tres integrantes vienen de la música contemporánea, el rock y el folklore. En su sonido se combinan elementos de la sonoridad andina, el noise y las frecuencias del glitch, los efectos sonoros del monte santiagueño y las líneas rítmicas de los Balcanes, el galope del dubstep y el malambo, o las voces que emergen de los circuitos de las computadoras. El sonido orgánico de los instrumentos en explosiva combinación con el audio analógico y digital le da a Tremor un sonido de vanguardia (Escenario Music Box, junto a Villa Diamante y King Coya. De la 1.30 a las 3am).

Día 2

Wilco. Country alternativo o el "Radiohead americano" se empecinaron en definir algunos medios especializados cuando la banda de Chicago liderada por Jeff Tweedy armó esa trilogía esencial conformada por A.M (1995), Being There (1996) y Summerteeth (1997). La influencia de la etapa experimental de Los Beatles y The Beach Boys forma parte del aura musical de este grupo, que puede pasar de la canción pop acústica a los climas bucólicos del folk y el country, y al sonido de rock avant garde como en el que se considera su mejor disco: Yankee Hotel Foxtrot (2002). En lo sucesivo, cada producción que encaró el grupo ofreció un nuevo giro musical. Así aparecieron discos muy bueno como A Ghost Is Born, Sky Blue Sky, The Whole Love y Star Wars. En su último disco, Schmilco, el grupo simplifica su sonido, suena menos barroco y apela a ese cruce entre la experimentación y la sensibilidad poética de sus canciones. (Escenario Arena. De 19.30 a 21.15).

The Flaming Lips. A su líder, el vocalista y cerebro de la banda Wayne Coyne, le gusta decir que su sonido es psicodélico, space rock, noise y experimental. Lo cierto es que el grupo lleva treinta años en la escena alternativa y tanto sus discos (Yoshimi Battles the Pink Robots y The Soft Bulletin) como sus conciertos en vivo llenos de fantasía, con el conocido paseo del cantante en el interior de una pelota gigante de plástico transparente sobre las cabezas del público, son la clave del éxito del grupo. En 2002 la prestigiosa revista inglesa Q señaló que Flaming Lips era uno de los 50 grupos que uno debe ver antes de morir. La rareza de su sonido, la fantasía de sus historias y su afán de experimentación le han generado a la banda un estatus de culto dentro de su legión de seguidores. Temas emblemáticos como "She Doesn’t Use Jelly", de 1993, que los metió en la generación MTV, o canciones como "Do You Realize?" de 2002, le dieron una popularidad inusual para una banda experimental. (Escenario Outdoor Stage. De 21.15 a 22.15).

El Estrellero. La Plata sigue entregando a los mejores grupos de la escena local y esta banda formada por la dupla autoral y verdaderos veteranos del indie como Lautaro Barceló y Juan Irio (Orquesta de Perros, Miro y su Fabulosa Orquesta de Juguete y The Siniestros) no es la excepción. Con su disco Drama (2016), consiguieron una fórmula cancionera alquímica, con el sostén de las guitarras eléctricas, el pop rutero y el efecto hipnótico de sus versos y melodías como en "Rima", con un estribillo mántrico, que celebra en buenas dosis un arte análogo y poético de otro tiempo. A la vez, en su música está impresa la herencia del rock nacional, el perfume de bandas pop de los ochenta como Virus y el sonido garage de hermanos mayores y contemporáneos como El Mató. (Escenario Music Box. De 22 a 22.30).

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