Los hechos más irreverentes de Lanata en el periodismo: desde el Maipo hasta fumar en vivo en su programa
El periodista murió a los 64 años y dejó, a lo largo de su extensa carrera, varias marcas de esa rebeldía particular que lo caracterizaban
- 8 minutos de lectura'
Este lunes, a los 64 años, murió Jorge Lanata, uno de los periodistas más importantes de la Argentina. El conductor de PPT (el trece) y Lanata sin filtro (Radio Mitre) se encontraba internado desde junio en el Hospital Italiano, donde era tratado por complicaciones derivadas de un infarto sufrido en un control de rutina.
A lo largo de su larga trayectoria como periodista, Lanata protagonizó recordados momentos donde exhibió uno de sus rasgos característicos como comunicador todoterreno: la irreverencia. Así, el prestigioso -y a veces polémico- hombre que supo brillar en la gráfica, la televisión y la radio, solía realizar transgresiones como fumar en un estudio televisivo o animarse a subir al escenario de un teatro de revistas. Todas acciones que formaron parte de su marca registrada y contribuyeron a convertirlo en una figura inolvidable de los medios de comunicación.
“Voy a dejar de fumar cuando...”
“Me prohibieron fumar, pero fumo. Es terrible lo del cigarrillo, porque yo he tomado drogas pesadas durante 10 años y lo dejé”, confesaba Lanata en un almuerzo a solas con Mirtha Legrand en 2016. El periodista hablaba de una adicción que lo acompañó durante toda su vida y que se convirtió en una de sus marcas personales: verlo en televisión fumando.
A su estilo, el tabaco era también uno de los símbolos de rebeldía del conductor, que fumaba en vivo en los estudios televisivos, donde nadie tenía permitido hacerlo, e incluso delante de sus invitados.
En abril de 2012, ante la advertencia que le llegó al Canal 13 por parte del Gobierno de la Ciudad de que si Lanata seguía fumando al aire en las emisiones de Periodismo para Todos se recibiría una multa, el periodista apeló a su característica irreverencia y, luego de encender un cigarrillo, expresó: “Yo voy a dejar de fumar el día que ustedes dejen de robar. Fumando en un estudio de mil metros me hago mal a mí mismo, ustedes robando le hacen mal a los demás. No les molesta el humo. Les molesta la libertad”.
Lectura en vivo porque le entregaron tarde el programa
En octubre de 2002, Lanata conducía el Detrás de las Noticias, en América. Previo a su programa, estaba Televisión Registrada (TVR), el ciclo producido por Diego Gvirtz y conducido por Fabián Gianola y Claudio Morgado. Era un tiempo en que los programas televisivos en vivo a veces no cumplían con el horario de entrega. Esto fue precisamente lo que ocurrió cuando los conductores de TVR sobrepasaron su horario unos 11 minutos y, entonces, la emisión de Lanata, que debía arrancar a las 23, lo hizo a las 23.11.
El periodista recientemente fallecido, entonces, no pudo tolerar esa demora en la entrega y reaccionó con una protesta muy a su estilo. En lugar de presentar lo que había en su programa, como era habitual, apareció con un libro en la mano y, mirando a la cámara, dijo: “Bien, solamente 11 minutos pasan de las 11 de la noche. Vamos a esperar 11 minutos más para empezar el programa, porque sino nos toman para la cachetada. Voy a leer un rato. Si querés, quedate mirando y si querés, poné otro canal y volvé, ponele 11 y 20″.
Luego de decir eso, el periodista, en total silencio, se puso a leer, mientras la cámara lo tomaba. Si bien no llegó a estar los 11 minutos completos leyendo, su actitud, tan original como irreverente, quedó en la memoria de los televidentes por muchos años.
En el escenario del Maipo
Jorge Lanata escapaba, en varias de sus características, al común de los periodistas de su generación. Entre otras cosas, solía lucir trajes con extravagantes colores, no tenía problema en decir malas palabras cuando lo creía necesario, metía siempre algo de humor en sus mensajes y trataba con desenfado, aunque siempre con respeto, a los colegas que trabajaban en sus programas. Además, se comunicaba con el televidente tratándolo ‘de vos’.
Sin lugar a dudas, todas esas cualidades hicieron que este comunicador nacido en Mar del Plata el 12 de septiembre de 1960 traspasara la pantalla de una manera única. Y tanto la traspasó que, en el año 2008, el periodista y conductor debutara como monologuista nada menos que en el escenario del teatro Maipo.
El espectáculo en el que Lanata debutó teatralmente se llamaba La rotativa del Maipo, estaba producido por Lino Patalano, con dirección general de Ricky Pashkus y contaba con las actuaciones de Jean François Casanova, Ximena Capristo y Cecilia Milone. En la sala teatral, el periodista, realizaba un monólogo final, con libro de Miguel Gurskoin, Elio Marchi y el propio Lanata, en el que mezclaba la realidad con el humor, y donde solía exhibir al público la primera plana del diario que dirigía en aquel tiempo, Crítica.
El espectáculo duró dos temporadas, en 2008 y 2009, y el conductor recibió varias críticas por su rol como ‘capocómico’ pero, fiel a su estilo, no se amedrentó y supo responder. Tras comentar que ni en sus discusiones con ministros de gobierno había vivido una “pelea más sucia” que “en el showbusiness”, el periodista expresó en el portal de su diario Crítica: “Simplemente algunos críticos no soportaron verme en una temporada en el teatro. Palos porque bogas y palos porque no bogas. Alguna vez me dijo Guillermo Alfieri que uno es del tamaño de los enemigos que elige. Es una lástima: mis recientes enemigos son casi enanos”. También aseguró que la obra continuaría “con viento en contra pero con el público a favor”.
Un DNI muy especial y una revista agujereada
Además de ser el fundador de un diario como Página 12, que en sus inicios, en el año 1987, innovó con la idea de que 12 páginas bastaban para mantener al lector informado y con la ironía de sus tapas, Jorge Lanata fue el creador de diversos proyectos editoriales. Con diverso éxito, estos forman parte de la historia del periodismo gráfico argentino. Entro otras publicaciones, el periodista creó la revista Veintitrés, que comenzó a salir en 1998.
En esa publicación, Lanata realizó dos hitos relacionados con su creatividad. Uno de ellos fue que, en uno de los ejemplares de esa revista (que comenzó llamándose XXI y luego XXII) sacó un DNI muy especial: el Documento Nacional del B...do. El documento llevaba la firma del propio Lanata porque, según comentó en una nota con LA NACION, “yo también me considero un b...do como cualquiera”.
Y otra de las geniales irreverencias de Lanata en el universo editorial fue cuando sacó una revista Veintitrés, el 1 de octubre de 1998 con un agujero del tamaño de una lata de conservas atravesándola desde la primera plana hasta la contratapa. La idea del periodista era representar “el agujero negro por el que se iba la plata de todos los argentinos”, en referencia a los gastos innecesarios realizados entonces por el estado.
La original idea, sin embargo, tuvo un costado negativo, que explicó el propio Lanata: “Los avisadores se retiraron todos al número siguiente. Ninguno había querido rediagramar su aviso para que le cayera un agujero en medio de su propaganda así que bueno, salieron los avisos agujereados. Y se enojaron y al número siguiente se fueron todos”.
Lanata en los Martín Fierro: “Los que chiflaron que vengan acá”
Jorge Lanata solía constituir un espectáculo aparte en cada entrega de los premios Martín Fierro en los que participaba. Él fue el que echó a rodar el término “grieta” para referirse a las diferencias políticas entre los argentinos en uno de sus discursos durante la gala de 2013 y cada vez que subía al estrado a recibir una estatuilla solía dejar letra con sus picantes alocuciones que repercutían en los medios por varios días.
En ese sentido, un momento recordado fue cuando el periodista recibió en mayo de 2016 un premio por su programa Periodismo Para Todos. Cuando subió al escenario montado en el Hotel Hilton para recibir el Martín Fierro, recibió algunos silbidos y abucheos de los presentes en el lugar, que seguramente diferían con la ideología del conductor.
Lejos de achicarse, una vez en el estrado y con la estatuilla en la mano, Lanata desafió: “Los que chiflaron, que vengan a chiflar acá frente mío, no tengo problema. Dale, vengan. No es para pegarle a nadie, es para que vengan y tengan las bolas de chiflarme, porque ahí en el fondo cualquiera chifla”.
Como algunos chiflidos continuaban, el periodista también insistió: “Con las disculpas a los presentes por los imbéciles de atrás... Cuando dije imbéciles quise decir imbéciles, no es un error. Este país está como está porque nos callamos la boca cuando un pobre imbécil nos patotea”. Estas últimas palabras despertaron los aplausos de muchas de las personas que ocupaban las mesas del Hilton.
Finalmente, con su espíritu irreverente, en esa misma ceremonia, y cuando recibió el Martín Fierro de Oro, Jorge Lanata hizo una dedicatoria muy especial: “Se lo dedico a Cristina (Kirchner), que lo mira por TV”.
Otras noticias de Celebridades
- 1
Jennifer Aniston reveló cómo cambió su figura: variada rutina de ejercicios y un llamativo “batido saludable”
- 2
Quién se va de Gran Hermano este domingo 5 de diciembre, según las encuestas
- 3
La inesperada reacción de Mauro Icardi ante las hirientes declaraciones de Wanda Nara
- 4
Tini Stoessel revolucionó a sus seguidores con su look de verano para una jugada sesión de fotos en la playa