Los consejos de Jordan Belfort, el “Lobo de Wall Street”, sobre las criptomonedas

Jordan Belfort fue la inspiración del director Martín Scorsese para realizar la película El Lobo de Wall Street, la cual protagonizó el actor Leonardo DiCaprio y se basó en dos libros que escribió Belfort sobre su historia personal vinculada a las finanzas. Su vida se caracterizó por el asesoramiento financiero a los inversores y pasó por diversos estadios de fuertes ganancias, como así también de pérdidas e incluso de tener que cumplir una condena de 22 meses de cárcel.

En su época de esplendor como corredor de bolsa, logró desembolsar más de 9.5 millones de euros al día, lo que le dio la oportunidad de ganar popularidad y trascendencia en su sector. En contrapartida, en 1998 fue acusado de fraude por la manipulación de valores en el mercado, y provocó que los inversores registraran pérdidas cuantitativas de 180 millones de euros.

Como una voz calificada en términos económicos, Belfort analizó la tendencia de las criptomonedas, que atentó contra el crecimiento del Bitcoin y le asestó una baja del 70% de su valor. Bajo esa línea de razonamiento, el Lobo de Wall Street dio sus razones para que los inversores crean en esta moneda virtual y analicen su crecimiento a largo plazo al comprar su caída.

En diálogo con el programa The Crypto Mile, emitido por el sitio Yahoo, el excorredor de la bolsa remarcó que estos nuevos métodos de ahorro son largoplacistas y tienen una base sólida donde puede sustentarse esa creencia: “Si se toma un horizonte de tres o tal vez cinco años, me sorprendería que no se ganara dinero porque los fundamentos subyacentes del bitcoin son realmente fuertes”.

Y, adentrándose aún más en el tema, prosiguió: “Tiene un suministro limitado y, a medida que la inflación siga aumentando, llegará un momento en que Bitcoin comenzará a comercializarse más como una reserva de valor y menos como una acción de crecimiento”.

Los ida y vuelta de esta nueva forma de ahorro también posicionó a Belfort de acuerdo a cómo se fue desarrollando la corriente. Al principio, su posición era totalmente contraria a la actual y se sumó a un pensamiento del empresario Bill Gates bajo la teoría “del mayor tonto”, que se basa en vender todas sus posiciones en el mercado antes de perder todo su capital en una corrida bancaria.

Lejos de aliarse con el dueño de la empresa Microsoft, el productor de cine se despegó rápidamente de las opiniones negativas y se subió al último ciclo alcista del Bitcoin. Con la popularidad que adquirió su figura en el último tiempo, se animó a vaticinar que la criptomoneda iba a alcanzar, en el 2021, el valor de los $100.000, aunque esa predicción lejos estuvo de ser real y se convirtió en una utopía.

Por último, el gurú económico remarcó en el programa estadounidense que el bitcoin es un activo emergente, con pocos años en el mercado, lo que provoca que sufra grandes fluctuaciones en su cotización. “No hay una propiedad institucional real en bitcoin, por ejemplo, no tienes un fondo de pensiones de maestros que posea bitcoin para una cobertura de diez años, todavía no es así”.

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