Los cinco mejores looks por los que Emily en París se convirtió en la serie fashionista favorita

A casi dos años del estreno de la tercera temporada, finalmente, los seguidores de Emily en París pueden deleitarse con los cinco primeros capítulos de la serie que tiene como protagonista a Emily Cooper, una joven estadounidense de 29 años que se muda a París por una oportunidad laboral que cambiará su vida. Además de la historia que enamoró a millones de personas alrededor del mundo, las prendas que utilizan sus intérpretes no pasan desapercibidas por el público de Netflix.

Desde distintos estampados hasta ostentosos cortes y combinaciones que jamás pensaríamos que pueden funcionar, la ficción que tiene como figura a Lily Collins nos demuestra que lo importante es cómo llevamos aquello que nos queremos poner.

Si hay algo que Emily nos enseñó con su gran estilo de la moda, es arriesgarse a todo tipo de diseño y sonreír sin importar más. En la primera temporada, la joven ya nos deslumbró con distintos outfits, motivo por el cual resaltaba ante cualquier otra persona que se le acercaba.

A continuación, te mostramos los cinco mejores looks por los que la serie se convirtió en la producción fashionista favorita:

Verde y fucsia

Se trata de una combinación bastante llamativa y que seguro asociamos con el clima cálido de primavera o verano.

En esta imagen, Emily luce una pollera por arriba de sus rodillas en color verde inglés, con un cinto del mismo tono, el cual combinó con un pequeño bolso. Además, hace un fuerte contraste por el fucsia de su remera, corte chomba. Tanto en la parte superior como en la inferior tiene otro tono diferente al de la base y estampados al cuadrillé. ¿Los labios? Como acostumbra a usar, llamativos. En este caso, color vino.

Vestidos con moños

Otra de las tendencias que implementó fue el vestido con moño. En una de sus apariciones, se la ve lista para asistir a una velada con un vestido corte tubo negro con un moño gigante fucsia en el pecho. Asimismo, eligió una especie de kimono estampado de varios colores. Con lo que respecta al pelo, eligió atarlo con una cola de caballo; mientras que el maquillaje, otra vez, decidió que sus labios sean los protagonistas.

Estilo coquette

Aunque en ese momento no estábamos enterados, Lily Collins nos estaba adelantando una de las tendencias que seguirían hasta la actualidad: el tan buscado estilo coquette. Femenino, romántico y fantasioso. Corpiño estampado con pollera y un saco rodeado de plumas rosas y rojas. Además, sorprendió con una par de plataformas en tono verde agua.

Romántica, representando los años 60

En una de las escenas, se llevó las miradas de todos al lucir un vestido corte tubo blanco con corazones rojos y mangas con moños. El outfit lo complementó con unos estiletos rojos, mientras que su pelo lo llevó con un peinado al estilo de la época de la década de los 60.

Estilo minimalista

En la última temporada, la actriz no pasa desapercibida por el atuendo estilo minimalista con el que decide asistir a una fiesta de disfraces. Un body largo al cuerpo, que permite lucir su figura, en rayas negras y blancas, y una cola de tul que sale desde la cintura.

Cabe destacar que detrás de cada uno de los atuendos que se pone Lily Collins para interpretar a Emily Cooper está Marylin Fotoussi, la reconocida diseñadora de moda que logró marcar tendencia lejos de las pasarelas.

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