Los 8 escalones: un participante llevó un particular amuleto y ganó los 2 millones
Martín se quedó con el premio en dos ediciones seguidas y aseguró que fue gracias al especial regalo que recibió de parte de otro participante
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A pesar de que las personas que se anotan en Los 8 escalones del millón (eltrece) lo hacen con la confianza de que tienen los conocimientos suficientes como para llegar a la final, algunos deciden llevarse pequeños amuletos de la suerte para asegurarse el éxito. O, por lo menos, para sentir que tienen un respaldo extra. Así lo hizo Zuonko, un calesitero de 72 años, quien decidió tener en el bolsillo del saco una sortija. Luego de perder, se la regaló al ganador de esa edición con la esperanza de que, al menos, lo ayudara a él a ir por los dos millones.
Para quienes miran el ciclo de juegos conducido por Guido Kaczka sentados cómodamente desde sus casas, puede parecer muy simple dar con las respuestas correctas y avanzar hasta la final. Pero no es tan fácil, ya que son muchos los factores que pueden convertirse en un obstáculo entre los participantes y el ansiado millón de pesos. Los nervios, el estrés, las complejas consignas y hasta las decisiones de otros competidores son solo algunos de ellos.
Para Zuonko lo que se interpuso en su camino fue Víctor, un compañero a quien, tras contestar bien un par de preguntas, se le dio la posibilidad de decidir quien avanzaba al siguiente escalón. Al ver en el calesitero un feroz rival, decidió que él quedara fuera de la competencia. Así, a pesar de tener una sortija de la suerte guardada en el saco, perdió su oportunidad de ganar.
La final se dio entre Víctor y Martín, quienes debieron enfrentar a una compleja pregunta de anatomía. “¿Cuál de estos músculos en este ejercicio?”, leía la consigna, en referencia a un movimiento demostrado por uno de los integrantes del jurado. Las opciones eran: isquiotibiales, trapecio, masetero y sartorio. Aunque ambos contestaron mal, los puntos jugaron a favor de Martín, quien ganó su primer millón.
Mientras agradecía y saludaba a sus colegas, al sacudir la mano de Zuonko, este le entregó la sortija, “Para que ganes el segundo millón”, le dijo. Al final de la edición del miércoles, cuando Guido le preguntó si volvería al programa siguiente para ir por el premio mayor, contestó: “Vuelvo con la sortija, que me la regaló para que gane los dos millones”.
Así, la edición del jueves comenzó con el profesor de secundario firme entre la hilera de participantes. A lo largo de la tarde, avanzó escalón tras escalón y, una vez más, se encontró en la final. La última consigna, enfocada en tecnología, fue leída por el inventor Gino Tubaro. Luego de brindar una breve introducción sobre el tema, preguntó cuál de todos los materiales presentados era una aleación.
Una vez más, Martín -quizá ayudado por sus conocimientos de docente de informática- dijo la respuesta correcta. Bañado en una lluvia de papeles dorados y mientras celebraba, sacó un objeto de uno de sus bolsillos y comenzó a sacudirlo en el aire. “La sortija loca. Para vos Zuonko”, exclamó, en modo de agradecimiento al calesitero que lo ayudó a ganar su segundo millón. Emocionado, aseguró que regresaría por el tercero y que no se olvidaría de llevar su particular amuleto.
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