Los 75 años de Joni Mitchell: la voz más brillante y rebelde de la "Generación Dylan"
Joni Mitchell , la hija fugitiva de Canadá, maestra de la canción y cronista de la Norteamérica suburbana cumple hoy 75 años. Luego de la recuperación de un aneurisma cerebral que en 2015 la dejó convaleciente por varios meses, Mitchell festeja su cumpleaños en el escenario acompañada de músicos a los que su obra, tan profusa como estimulante, influyó a lo largo de décadas. Mitchell se presentó ayer y hoy vuelve a hacerlo en el Dorothy Chandler Pavilion junto a Glen Hansard, Emmylou Harris, Norah Jones, Chaka Khan, Diana Krall, Kris Kristofferson, Los Lobos, Graham Nash, Seal y Rufus Wainwright, todos ellos admiradores declarados de su obra.
Roberta Joan Anderson nació el 7 de noviembre de 1943 en Alberta. Su padre administraba un comercio y su madre era maestra de escuela. La familia vivió en North Battleford, Saskatchewan, después de la Segunda Guerra Mundial y cuando Joni tenía nueve años, se fueron a Saskatoon, la "ciudad de los puentes" que aparece en las canciones reunidas en Songs of a Prairie Girl, una compilación de sus primeros álbumes, lanzada en 2005. "Comencé a hacer música en Saskatchewan, en los lagos del norte, sobre todo cerca del lago Waskesiu. En ese entonces era solo un entretenimiento con mis amigos", dijo Mitchell.
También contó que había empezado su relación con la música a los siete años, luego de que una amiga de la infancia le hiciera conocer composiciones de Schubert y Mozart. Al mismo tiempo que estudiaba piano y guitarra, descubrió sus habilidades para el dibujo. En varias entrevistas de los años 2000, Mitchell declaró que se sentía más cerca de la pintura que de la música.Autorretratos de la artista se lucen en la portada de sus álbumes. Hizo además varias exposiciones y sus pinturas se pueden ver en la galería de arte online Saatchi.
Experimentaciones hechas con talento
Del fugaz casamiento con el cantante de folk Chuck Mitchell, en 1965, le quedó el apellido que adoptó para su carrera artística. En Detroit, con su voz ahumada y de alcances notables ganó fama entre la prensa y el público. Cuando le preguntaron por el origen de su prodigiosa voz, respondió que había empezado a fumar a los nueve años. Ya en Nueva York, se convirtió en una celebridad entre intérpretes que le pedían composiciones y en 1968 grabó su primer disco, Song to a Seagull. En ese mismo año, Judy Collins grabó "Both Sides Now" y Fairport Convention hizo lo mismo con "Eastern Rain".
Por su talento compositivo e interpretativo, en los años 70 Mitchell fue bautizada como la "Bob Dylan femenina". Más allá de la analogía, que puede parecer desafortunada para una artista que convirtió la feminidad en un motivo central de su lírica, hace justicia a la capacidad creativa de la artista. Entre 1968 y 2007, Mitchell grabó 19 álbumes de estudio, editó varias compilaciones y escribió canciones para otros intérpretes. Pasó del folk al jazz, y de la música pop al rock con una naturalidad y un talento envidiables. Las largas crónicas cantadas acerca del paisaje, el amor y los desencuentros de sus primeros discos dieron paso a experimentaciones vocales, orquestales y rítmicas, con canciones protagonizadas por personajes con vida propia, como en "The Last Time I Saw Richard", del disco Blue (1971). En ese proceso de búsqueda se supo rodear de músicos como Jaco Pastorius, Charles Mingus, James Taylor y Pat Metheny.
A partir de la década del 80, Mitchell empezó a ser reconocida por artistas tan variados como Janet Jackson, Cassandra Wilson, Prince, k. d. lang, Tori Amos y Diana Krall, que grabaron versiones de sus canciones, le dedicaron temas (como hizo Sonic Youth con "Hey Joni") y destacaron la importancia de la autora de "River" y "A Case of You", por mencionar dos de sus clásicos.
Una vida rica
La vida de Mitchell fue rica en incidentes. Tuvo polio en la niñez (internada, les cantaba canciones a los demás pacientes), se fue de su casa muy joven, pronto quedó embarazada y dio a su hija en adopción. Mantuvo en secreto su maternidad durante décadas. Enemiga declarada de la industria discográfica, a la que comparó con un pozo negro y a la que acusó de fabricarle "dobles" para destruir su carrera (en referencia a Carly Simon), también debatió abiertamente con medios gráficos y periodistas que se dedicaban a contabilizar los amoríos de la artista.
Con Ladies of the Canyon, de 1970, que incluyó los hits "Big Yellow Taxi" y "Woodstock" (que grabaron primero Crosby, Stills, Nash & Young); Blue, de 1971, joya discográfica compuesta principalmente durante unas vacaciones en Europa, y For The Roses, de 1972, entregó tres de sus obras maestras, con giros estilísticos notables y equilibradas dosis de intimismo y éxtasis. Ese sería el signo característico de la carrera de Mitchell.
De esa década también proviene su primer éxito, "You Turn Me On (I’m a Radio)". En 1974 dio a conocer el clásico Court and Spark, donde hace los primeros acercamientos al jazz. Ese disco alcanzó el segundo puesto en listas de álbumes de Estados Unidos. Su período jazzístico se extendería hasta 1980 y abarca obras como Miles of Aisles (en vivo), The Hissing of Summer Lawns, una de las obras más audaces de la artista, y el preferido por muchos oyentes: Hejira, de 1976, que grabó con el bajista de Weather Report, Jaco Pastorius.
Se puede decir que los discos de los años 70 de Mitchell son los mejores de su virtuosa trayectoria. Don Juan's Reckless Daughter, de 1977, fue otro proyecto ambicioso, con temas extensos y en gran parte improvisados en sesiones con Larry Carlton, Wayne Shorter, Chaka Khan y un conjunto de percusionistas latinos. Luego del lanzamiento de ese disco, Charles Mingus, legendario bajista de jazz, la invitó a trabajar con él en una interpretación musical de "Cuatro cuartetos" del poeta T. S. Eliot. Poco antes de que terminara de grabarse el álbum, a inicios de 1979, Mingus murió.
Luego de Shadows and Light (1980), su muy recomendable segundo disco en vivo, Mitchell volvió al territorio pop con Wild Things Run Fast, de 1982. En esos años contrajo matrimonio con el bajista e ingeniero de sonido Larry Klein, que fue su colaborador en esa década en discos como Dog Eat Dog, de 1985, y Chalk Mark in a Rain Storm, de 1988, que tuvo como invitados a Peter Gabriel, Willie Nelson, Tom Petty y Billy Idol. Allí se iniciaba un tímido flirteo con la música electrónica.
Entre 1991 e inicios de 2000, Mitchell grabó pocos discos y dio a luz varias compilaciones. De esa década se destaca Turbulent Indigo, de 1994, y la colección de estándares Both Sides Now, donde hizo versiones del cancionero norteamericano acompañada por Herbie Hancock, Peter Erskine y Mark Isham, entre otros. Travelogue, un disco doble, apareció dos años después. En ese momento, Mitchell anunció que sería su último disco porque estaba harta de la industria discográfica. No obstante, entre 2002 y 2006 se editaron varias recopilaciones y, en 2007, el lanzamiento de Shine en un sello independiente (de Paul McCartney) generó gran expectativa.
"Cuando el espíritu de los juegos infantiles entra a formar parte del proceso creativo se convierte en una fuerza maravillosa", sostuvo la artista canadiense en 2004. Los efectos de esa potencia se pueden advertir sin dificultades en la obra radiante de Joni Mitchell.
Cinco discos de una carrera luminosa
- Song to a Seagull (1968). Grabado en California y producido por David Crosby, el primer disco de Mitchell captura la voz de la joven artista en canciones que se ocupan de la vida en la ciudad y en medio de la naturaleza. Mitchell toca la guitarra y el piano, canta y en la portada del álbum se luce una de sus pinturas psicodélicas.
- Blue (1971). Considerado por muchos críticos como la obra cumbre de la canadiense, Blue tiene un tono confesional inédito hasta ese momento. Mitchell compuso las canciones del disco en un viaje por Europa. Incluye clásicos del arte de la canción, como "River" y "Carey".
- Hejira (1976). Con rastros de sus discos anteriores, como el uso de armonías vocales y el protagonismo de las cuerdas en algunos temas, Hejira es sin embargo el disco más jazzístico de Mitchell. Jaco Pastorius, Larry Carlton y Tom Scott aparecen entre los créditos de un álbum de todos los tiempos.
- Mingus (1979). Este disco posee un alto valor simbólico, porque fue lanzado luego de la muerte del bajista Charles Mingus. En el proyecto inicial, Mitchell debía adaptar textos propios y ajenos a las matrices sonoras de Mingus. Colaboraron en el proyecto Don Alias, Herbie Hancock y Peter Erskine, además de Pastorius.
- Both Sides Now (2000). En la portada del álbum, la canadiense aparece como la versión femenina del crooner, envuelta en el humo de un cigarrillo. Mitchell interpreta clásicos del cancionero estadounidense, como "You’re My Thrill" y "At Least", junto a temas propios de trascendencia, como el que da título al disco. Los arreglos de estos temas de amor correspondido y no correspondido estuvieron a cargo de Vince Mendoza.
Otras noticias de Detrás de la música
- 1
De Nicole Neumann al Kun Agüero, todos los famosos que fueron padres en el 2024
- 2
Festejos navideños: de Yuyito y Milei a un accidente de Silvina Escudero pasando por Ángela Leiva en modo romántico
- 3
Lo que hay que saber para ver la nueva temporada de El juego del calamar
- 4
Así pasan los hijos de Wanda Nara sus días en Europa con Maxi López: reencuentros, paseos y muñecos de nieve