1. Nick Cave & The Bad Seeds - Ghosteen
Aunque Nick Cave dedicó gran parte de su carrera a las distintas encarnaciones del dolor, la inspiración siempre pareció provenir del afuera. Pero todo tiene su punto de quiebre. El 14 de junio de 2015, Arthur, uno de sus hijos, murió tras caer por un acantilado cercano a la casa familiar. La tragedia obligó a Cave a reformular una máxima de Theodor Adorno: si escribir poesía después de Auschwitz era un acto de barbarie, componer luego de la pérdida parecía la única salida posible para atravesar el duelo. Ghosteen contiene muchas de las canciones más tristes que Cave haya escrito, con drones ambientales y sintetizadores retrofuturistas tocados en cámara lenta que tienen correlato con distintos estadíos del proceso de sanación. Lo que en "Spinning Song" es angustia y desolación se vuelve diáfano en "Bright Horses" y "Galleon Ship", pequeños momentos de luminosidad en un álbum borrascoso. "Hollywood", última escala de esta procesión interna, representa la aceptación: "Ahora solo estoy esperando que llegue mi hora, que llegue la paz", repite Cave.
2. Lana Del Rey - Norman Fucking Rockwell
Todo lo que se puede esperar de Lana Del Rey brilla potenciado en Norman Fucking Rockwell, su sexto disco. Ahí está ella abriendo su habitual catálogo de batallas emocionales –relaciones ardientes, melancolía existencialista, pero esta vez definido por un minimalismo casi mágico, entre piano y arreglos de cuerdas, para que su voz blanda se proyecte como perdida, deambulando en soledad. Dentro de una esfera retro-cinematográfica, escenario de una América en sepia que ya no existe, la sensación de nostalgia es total. "Yo y mis amigos extrañamos el rock and roll", canta en la genial "The Greatest", uno de los picos más elevados de un disco en lo más alto de su podio.
3. Billie Eilish -When We All Fall Asleep, Where Do We Go?
Grabado con la ayuda de su hermano mayor Finneas en la casa familiar de Los Ángeles, es un disco lleno de avant-pop revestido con esa inmediatez e intimidad del do it yourself. El sonido de Eilish es hipermoderno, pero aun así se siente clásico; evocando a otra Billie de la historia, ella lleva el swing del jazz en su canto mientras se desliza sobre beats de trap y pianos doo-wop. Por motivos que aún no están claros –quizás por su gusto por lo macabro o su look tomboy–, el pop de Eilish tuvo una doble vida: en los charts de rock pesado y en las listas alternativas.
4. Wos - Caravana
El crecimiento vertiginoso de Wos en la escena, esa especie de The Truman Show del rap local, ni siquiera necesitó de este disco para propulsarse. Por eso, Caravana suena más como un juego de posibilidades que como un testamento inicial del gran campeón. En solo 20 minutos, Valentín Oliva prueba diferentes territorios para su flow asesino: hay hip-hop hardcore ("Canguro"), reggaetón ("Okupa"), rap-rock ("Luz delito") y trap melódico ("Melón vino"), rematados siempre por la destreza soberbia de su métrica y fraseo.
5. Lizzo - Cuz I Love You
Nacida en Houston y criada en Minneapolis, Lizzo lanzó Cuz I Love You a punto de cumplir 31 años (nació un par de días después que Prince editara Alphabet Street, lo que explica los niveles sobrehumanos de Paisley Park en su sangre). Debut perfecto para un sello grande, tras dos gemas independientes como Lizzobangers y Big Grrrl Small World. No hay ningún tema de relleno, solo 33 minutos de twerking, himnos de hip-hop y amor propio, soul y, cada tanto, un momento en el que Lizzo desata su Tull interior y toca la flauta.
6. Skay Beilinson - En el corazón del laberinto
En su séptimo disco, Skay Beilinson parece alcanzar la síntesis más atractiva y balanceada dentro de su recorrido como solista. A mitad de camino entre la canción épica y exótica y ese blues-rock de tintes urbanos, el ex guitarrista de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota brilla, tomando algo de distancia de su habitual oscuridad opresiva. Sobre todo en canciones de guitarras diáfanas como "Plumas de cóndor al viento" o en la genial "El sueño de la calle Nueva York", donde alcanza el clímax rodeado por una big-band de jazz humeante junto al trompetista Hugo Lobo, de Dancing Mood.
7. The Specials - Encore
The Specials encaró la reunión parcial de su formación original en 2008, pero tardó once años en volver al estudio. La dimisión de algunos históricos y la muerte de su baterista dejaron a Horace Panter, Lynval Golding y el vocalista Terry Hall con la misión de hacer de Encore una gesta heroica. "Vote for Me", "B.L.M." y "Ten Commandments" revalidan la vigencia del 2 Tone como género y como estandarte político.
8. Bruce Springsteen - Western Stars
Hubo varios momentos en los que Springsteen sintió el llamado de California. Cuando sus padres se mudaron allí en 1971, bautizó una canción con el nombre de ese estado y, más tarde, en su vida y en su obra, volvió repetidas veces, persiguiendo sus sueños como el Tom Joad de Steinbeck. Western Stars es su última visita: un set elegantemente orquestado de folk-pop retro que, a pesar de ciertas resonancias de trabajos como Nebraska, no se parece a casi nada de su catálogo y contiene algunos de sus temas más encantadores.
9. Juana Molina - ForFun
En 2018, Juana Molina y su banda debían presentarse en Roskilde, pero sus instrumentos nunca llegaron al festival. Con un backline básico prestado (un teclado y una batería), debieron reformular su lista de temas en clave punk. ForFun recoge ese espíritu lúdico en un estudio, con cuatro canciones de su repertorio en las que secuenciadores y loopers son reemplazados por distorsión, machaques y tracción a sangre.
10. Vampire Weekend - Father of the Bride
Father of the Bride es tan detallado y meticulosamente delineado que te envuelve en sus invenciones con facilidad: el remolineo del rasguido country, el tañido de la guitarra surf y el interludio clásico de "Harmony Hall"; el hip-hop volado de "Sunflower", con su insidioso riff vocal; y el coro estilo Beach Boys pasados por AutoTune de "Flower Moon".
11. Angel Olsen - All Mirrors
Angel Olsen siente la necesidad de mutar constantemente de piel. Lo que en ocasiones anteriores supo ser melodismo lo fi, rock revisionista o indie-folk, en All Mirrors es una paleta abstracta en la que el dream-pop sostenido con guitarras y sintetizadores convive con arreglos de cuerdas envolventes. Olsen construye su propio castillo de hielo para refugiarse en él y entregar su versión más confesional.
12. Tool - Fear Inoculum
En los trece años que pasaron entre los dos últimos discos de Tool, el mundo se convirtió en un lugar ciertamente cada vez más hostil. El vocalista Maynard James Keenan acusó recibo y convirtió Fear Inoculum en un paseo complejo y tempestuoso por sus miedos internos. Es también una apuesta por el disco como concepto y soporte físico, con densos himnos de metal alternativo que marcan más de diez minutos, como respuesta a la tiranía del single.
13. Brittany Howard - Jaime
Dedicado a su hermana Jaime, que murió de cáncer cuando ella tenía apenas 8 años, el esperado debut solista de Brittany Howard expone como nunca su complejo entramado emocional. Moviéndose entre el funk y el soul, la cantante y guitarrista de Alabama Shakes suena en este disco como tironeada entre la melancolía, la furia y la espiritualidad. Esa ciclotimia cautivante alcanza un contrapunto perfecto entre la intimidad desgarradora de "Short and Sweet" y la gran catarsis expansiva de "13th Century Metal".
14. David Lebón - Lebón & Co.
Con Gabriel Pedernera (baterista de Eruca Sativa) como productor, David Lebón celebra su extensa trayectoria, solo o como parte esencial de bandas fundamentales del rock argentino (Pescado Rabioso y Serú Girán). Con una lista de invitados que va de Fito Páez, Andrés Calamaro, Pedro Aznar y Ricardo Mollo a Lisandro Aristimuño, Carlos Vives, Julieta Venegas, Emmanuel Horvilleur y Eruca Sativa, el guitarrista actualiza su repertorio, con valor agregado en la reunión de Polifemo (Lebón, Rinaldo Rafanelli y Juan Rodríguez) para un clásico de clásicos: "Suéltate Rock and Roll".
15. Conociendo Rusia - Cabildo & Juramento
A contracorriente de la época, el segundo disco de Conociendo Rusia apunta directo al corazón emocional del rock argentino de los 80. Seducido y abandonado al borde de los 30, Mateo Sujatovich valida su facilidad para el hit irresistible matcheando con buena parte de nuestro cancionero popular (Spinetta, Fito, Calamaro) y logrando actualizar una síntesis perfecta de pop elegante y pegadizo.
16. The Raconteurs - Help Us
"Estoy acá ahora mismo/ No estoy muerto todavía", repite The Raconteurs como un mantra sobre el final de "Somedays (I Don’t Feel Like Trying)", como sellando un nuevo certificado de supervivencia musical. Once años después de Consolers of the Lonely, su último disco de estudio, la resurrección de la banda liderada por Brendan Benson y Jack White se autocelebra en este estruendo de energía garagera y guitarras calibradas en los años 70.
17. Ariana Grande - Thank U, Next
En el mejor disco de Ariana Grande, Thank U, Next, oímos a una mujer y su actitud. Primero Ariana saca a pasear esa actitud y, después, aprieta el acelerador en dirección al precipicio. Es la versión disco de esas sesiones de karaoke después de una separación, con un par de horas terapéuticas de canciones de Mary J. Blige y Toni Braxton. "Break Up with Your Girlfriend, I’m Bored" tiene un título absolutamente perfecto. Todo hace sospechar que la mejor Ariana está por venir.
18. Thom Yorke - ANIMA
Aunque parece transcurrir en un escenario distópico, ANIMA se parece bastante a la realidad: entre electrónica minimalista e instrumentación microscópica, Yorke canaliza sus miedos de siempre (el colapso climático, el capitalismo despiadado, la pérdida de la privacidad y la lista sigue). La clave del disco: "Runwayaway".
19. Tyler, the Creator - IGOR
El nuevo LP de Tyler es un disco para el verano. Una mezcla caótica y frondosa de R&B, funk y rap con un brillo luminoso y un trasfondo agridulce. Líricamente, Tyler relata el viaje emocional de ser la persona que sobra en un triángulo amoroso. "Tu otro se evapora y celebramos/ Estás bajo juramento, ¿de qué lado estás?", rapea en "New Magic Wand". En IGOR, Tyler se muestra herido y vulnerable.
20. Cazzu - Error 93
"Puta pero no tarada/ Debería ser abogada/ No se me escapa ninguna jugada", canta Cazzu en "Mucha data", un trap gótico de su disco debut. La jefa del trap local expone su lado más oscuro, como si cantara sobre las cenizas de sus relaciones rotas, en un disco de atmósfera brumosa que siempre termina decantando hacia el reggaetón melódico.
Textos: Rob Sheffield, Joaquín Vismara, Juan Barberis, Will Hermes, Brittany Spanos
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