Lo que dejó la huelga de los guionistas

Tres meses y dos mil millones de dólares más tarde, la huelga que le puso un freno total a la actividad de Hollywood terminó. Después de unas duras negociaciones entre el sindicato de guionistas (WGA) y la alianza de productores de cine y televisión (Amptp), ambas partes finalmente llegaron a un acuerdo que permitió que esta semana los escritores volvieran a su trabajo con la promesa de que serán recompensados por el uso de sus guiones en nuevos medios como Internet, teléfonos celulares y reproductores de MP4.

Ese tema era fundamental para el gremio, que firmó un acuerdo por tres años y quedó como el gran ganador de la contienda. O al menos se posicionó como un contrincante más duro de lo que esperaban los estudios. Claro que en términos reales es más difícil asegurar que haya habido un verdadero vencedor en la pelea que detuvo las grabaciones de TV, paralizó los rodajes y hasta afectó a la temporada de premios que terminará el próximo domingo con la entrega de los Oscar.

De hecho, muchos creen que los grandes ejecutivos de la industria audiovisual decidieron sentarse a negociar cuando se suspendieron los Globo de Oro y vieron que lo imposible -un año sin entrega de los galardones de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood-, podía ocurrir.

Según un artículo publicado en el New York Times , aunque los guionistas ganaron la batallaa largo plazo al imponer sus criterios a los poderosos conglomerados que suelen emplearlos, en la distancia más corta su prolongada huelga obligó a esas empresas a revisar algunas de sus políticas de trabajo que resultaban muy lucrativas para el gremio. Es decir: ya no existirán los contratos que tenían a una nutrida cantidad de guionistas que trabajaran en proyectos y pilotos que podían o no salir al aire, empleados de planta que ganaban altos salarios que ahora serán reducidos a un grupo bastante más selecto.

Además, el prestigioso diario neoyorquino se pregunta si las pérdidas que sufrieron durante estos tres meses los escritores se compensarán con los ingresos que empiecen a percibir por las plataformas digitales. La respuesta es no, al menos en un futuro cercano. "La publicidad que se cobra en la Red vale mucho menos y el verdadero dinero sigue estando en los llamados medios tradicionales", aseguró David Carr en su análisis para The New York Times.

El frente local

Aunque para los espectadores argentinos la huelga que tanto afectó a Hollywood pasó algo lejos, porque el régimen de emisión que tienen los canales de TV abierta y paga permitió que la falta de nuevos capítulos no fuera advertida, lo cierto es que ahora que terminó sí comenzarán las ausencias. Es que, aunque la huelga terminó, los productores de 24 , la popular serie con Kiefer Sutherland que aquí emite Fox, decidieron postergar el estreno de la temporada 7 hasta enero de 2009. Otra serie muy complicada por la huelga resultó la excelente Friday Night Lights, que aquí emite Sony. Con bajos ratings antes de que empezara la huelga, el drama va por su segunda temporada -que es la que se ve aquí los viernes por la noche- y a esta altura no parece que vayan a grabarse más que los quince capítulos ya realizados, por lo que la serie podría quedarse sin un final a la altura de su calidad.

La segunda temporada de Héroes (recientemente estrenada por Universal) tampoco se extenderá este año más allá de los once episodios, la mitad de los que suelen grabarse normalmente. Claro que hubo algunos programas que salieron fortalecidos tras la huelga: Lost tendrá cinco capítulos más de los ocho terminados (aunque menos que los 16 planificados) y una nueva serie como Burn Notice (se emitió su primera temporada por FX) fue tan fundamental para los ratings del canal que la produce que, apenas se levantó la huelga, sus escritores fueron incentivados a trabajar a toda marcha para armar el segundo año de historias, que antes del paro de guionistas no estaba del todo definida.

Está claro que los contenidos televisivos resultaron los más afectados por el conflicto sindical; sin embargo, un puñado de películas de alto perfil tuvieron que cambiar sus planes de estreno: Star Trek cambió su salida de diciembre de este año por mayo de 2009, y similares retrasos tendrán las nuevos films Ben Stiller, Brad Pitt y Eddie Murphy.

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