Llegó a la final de Los 8 escalones, perdió el millón y dio una extraña justificación: “Se hizo lo que se pudo”

En cada final de Los 8 escalones del millón (eltrece) varían los participantes que se enfrentan, las preguntas realizadas y los jueces que presentan dichas consignas, pero hay una característica que se repite en todas las ocasiones por igual: los nervios. La tensión aumenta escalón a escalón y, en el más alto, el aire podría llegar a cortarse con cuchillo. Es esto mismo lo que puede provocar que uno de los finalistas se equivoque y se quede sin el ansiado premio. Sin embargo, en el caso de Miriam, tras perder dio una llamativa explicación del por qué.

Tanto Miriam como Agustín, los competidores que lograron avanzar hasta el octavo escalón, empezaron su camino en el concurso con varios errores. No obstante, pudieron seguir adelante a pesar de todos los obstáculos, hasta encontrarse cabeza a cabeza en la última ronda de preguntas.

En el caso de Agustín, se trataba de un custodio que deseaba llevarse el millón para poder iniciar un emprendimiento con abejas y quien soñaba con poder irse a vivir al campo. Por su parte, su contrincante se dedicaba a hacer vasos con vidrio reciclado y venderlo en ferias y, al igual que el guardaespaldas, deseaba abandonar la Provincia de Buenos Aires para mudarse a Jujuy.

Como muchos participantes, ella decidió llevar consigo un amuleto con el fin de que le diera suerte y, a su vez, le proporcionara algo de tranquilidad. Este se trataba de una pulsera de mostacillas hecha por uno de sus hijos. A lo largo de toda la competencia, la sostuvo con fuerza entre las manos para sentir el apoyo de su familia, quienes la miraban desde su casa.

Esta no es una práctica poco común, ya que fueron varios los concursantes que llevaron algún tipo de amuleto. Como el caso del joven de Lomas de Zamora que tenía en la mano un muñeco de su infancia, el del profesor de informática que guardaba en el bolsillo la sortija de una calesita regalada por otro participante o el joven de veinte años que tenía una púa de metal hecha por su abuelo colgada a modo de collar.

La diferencia entre ellos y Miriam es que, mientras los casos mencionados anteriormente lograron alcanzar el premio (incluso, uno se llevó tres millones de pesos), ella no tuvo la misma suerte. En la ronda final de preguntas y luego de acumular seis respuestas incorrectas, perdió frente a Agustín, que obtuvo tres puntos de diez a su favor.

Al mismo tiempo que el ganador saludaba a los presentes y recibía el gigantesco cheque, quien quedó en segundo lugar reveló detrás de cámara el por qué de algunas de sus respuestas incorrectas. A pesar de que se encontraba fuera del foco, el micrófono llegó a captar que justificaba su desconocimiento sobre ciertas temáticas presentadas por el jurado debido a que no tiene celular.

“Se hizo lo que se pudo, no uso celulares así que...”, expresó mientras hablaba con uno de los integrantes del panel de jueces. En cuanto al custodio, reveló que se tenía mucha fe y que, a pesar de haber empezado el juego con el pie izquierdo, nunca perdió la confianza en sí mismo.

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