Las Ligas Menores: la troupe indie que conquista el Norte

"Eso es lo que nos acaba de pasar a todos: empezamos a asumir que esto va más en serio de lo que creíamos", dice María Zamtlejfer, bajista y una de las cantantes de Las Ligas Menores, la banda del sello Laptra que más ha crecido en los últimos años. Como la contracara femenina de El Mató, el quinteto surgido en Caballito trabaja un formato de canción guitarrera y minimalista, de melodías melancólicas y textos costumbristas, que ya les otorgó una importante base de seguidores en países como Chile, Uruguay y México.

Dice la leyenda que cuando Santiago Motorizado vio un video de la banda haciendo una caótica versión de "Strage" de Galaxy 500 decidió sumarlos a Laptra, apurando la grabación de Disco suplente, su EP debut, y ubicándolos en el mapa del indie local. Luego llegaría una gira por tierras aztecas –donde sus fans hacían cola para conseguir un autógrafo– el año pasado y la invitación para tocar en el festival de Coachella, en California. "Hay una ecuación que es así: hay un 30 por ciento de buenas canciones, esfuerzo y trabajo y un 70 por ciento de un culo más grande que una casa", dice Zamtlejfer cuando analiza los logros del grupo.

En Fuego artificial, su segundo disco, Las Ligas Menores elige estructuras cada vez más complejas y el sonido se vuelve hi-fi. “Pero siempre va a ser algo simple, directo", agrega Anabella Cartolano, voz y guitarra de la banda. "Lo único que nos importa es la canción."

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