Lali Espósito y Madonna celebraron Año Nuevo en Nueva York
La argentina se presentó en Times Square y la exchica material hizo una aparición sorpresiva en Greenwich Village
LA NACION
Nueva York es una de las ciudades soñadas a la hora de pensar en un destino donde recibir el año nuevo. Siempre es noticia en estas fechas por la manera en la que se prepara para el festejo. Ayer, en dos de sus puntos más icónicos, Times Square, el corazón de Broadway, y el barrio artístico por excelencia, Greenwich Village, se presentaron "nuestra" Lali Espósito y Madonna.
Lali fue parte del tradicional Countdown de Nueva York, el show con el que se espera el año nuevo en Times Square y al que acuden miles de personas. La actriz y cantante argentina fue invitada a participar del evento por la cadena latina Univisión.
Junto a Mau y Ricky, Lali interpretó "Mi Mala", la canción que grabó con Becky G, Karol G y Leslie Grace. Además cantaron el single "Sin querer queriendo", su más reciente colaboración con los hijos de Ricardo Montaner.
A lo largo del 31 de diciembre, Lali fue compartiendo en su cuenta de Instagram los preparativos de la gran noche. Entre fotos y videos mostró cómo se iba armando todo para el show, que duró unos 10 minutos. Además de Lali, a lo largo de la noche también cantaron Paulina Rubio, Sting, Christina Aguilera, el rapero Snoop Dog y Bebe Rexha, entre otros. Anticipándose al final de 2018, la protagonista de Esperanza mía hizo públicos sus deseos para el año próximo. "Pido para 2019 más tolerancia, respeto y amor. Podemos decir lo que pensamos y apoyar aquello en lo que creemos, pero siempre conviviendo y entendiendo que hay un otro con sus ideales. ¡No mezclemos todo tanto!", escribió en su cuenta de Twitter.
Sorpresa y orgullo
Hace una semana, cuando se anunció que Madonna sería la embajadora del bar Stonewall Inn durante las celebraciones del 50º aniversario del lugar, los habitués comenzaron a sospechar que algo bueno podía pasar. El lugar, ubicado en el barrio Greenwich Village de Nueva York, fue la base en donde nació el movimiento Lgbtq, en 1969.
En la mañana del 31 de diciembre algunos rumores indicaban que la Reina del Pop iba a pasar por allí, y así lo hizo. Minutos después de la medianoche llegó para dar un discurso e interpretar dos canciones, acompañada por su hijo, David Banda, en guitarra.
"Quiero decir que nunca he tocado en un escenario tan chico", dijo mientras el público vitoreaba antes de ponerse seria. "Me paro acá orgullosa en el lugar en donde empezó el orgullo, el legendario Stonewall Inn, en el nacimiento de un nuevo año. Estamos juntos esta noche para celebrar 50 años de revolución y de esfuerzo para erradicar el odio, la discriminación y por sobre todo la indiferencia. Nunca olvidemos a aquellos que se pusieron de pie y dijeron basta hace medio siglo. No se imaginan lo feliz que estoy de volver a Nueva York, en donde los sueños nacen y reviven, en donde estoy orgullosa de decir que mi camino como artista comenzó, y mi compromiso para la igualdad de las personas tomó raíz", continuó.
Tras sus palabras, Madonna cantó dos temas, su clásico "Like a Prayer" y "Can't Help Falling in Love", de Elvis Presley.
LA NACION
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