La quimera de volver a los diecisiete
"Jamás besada" ("Never Been Kissed", Estados Unidos/1999, color), presentada por Fox. Basada sobre un guión de Abby Kohn y Marc Silverstein. Intérpretes: Drew Barrymore, David Arquette, Michael Vartan, Leelee Sobieski, Jeremy Jordan y otros. Fotografía: Alex Nepomniaschy. Música: David Newman. Dirección: Raja Gosnell. Duración: 105 minutos. Nuestra opinión: regular.
¿Quién no ha tenido la fantasía de regresar a la escuela secundaria con la experiencia de un joven de veintipico? No se trata sólo del quimérico volver a los diecisiete que cualquiera guarda en un rincón del corazón, sino de estar en condiciones de corregir la historia una vez que ya se han desvanecido aquellas inseguridades adolescentes que tantos conflictos acarreaban.
Pues bien: a Josie Geller se le ofrece la oportunidad. Tiene 25 años, se ha graduado en Letras y trabaja en un periódico de Chicago que la envía a pasar una temporada entre los alumnos del último año de la preparatoria South Glen South. El propósito es conocer los sueños, las necesidades y los problemas de los adolescentes. Josie podrá camuflarse entre los chicos y obtener información para una investigación que quizá no les interese tanto a los lectores como al mandamás del diario, preocupado por sus obligaciones de padre.
Pobre angelita
El disfraz, al fin, no lo es tanto. Josie sabrá mucho de literatura o de periodismo, pero sigue en la preparatoria en otros terrenos. Está convencida de que en algún lugar existe su príncipe azul y para él se guarda, jamás besada como dice el título y casi tan inmadura y torpe como en los tiempos en que era alumna y padecía las bromas pesadas de sus compañeros.
Ahora le sucederá algo parecido, sólo que los no muy imaginativos libretistas exageran tanto las humillaciones de la falsa alumna y la ridiculez que fomenta con su torpeza como para que se prevea desde el principio que, de algún modo, ella se las arreglará para cambiar las burlas por aplausos y logrará convertirse en la preferida de todos. Todo muy light, como se ve, armado en torno de la "problemática" típica de los films de estudiantes -cómo llegar a ser el más popular, triunfar en las competencias, etcétera- y desarrollado con despilfarro de tiempo y visible economía de ingenio. Por algo el antecedente más brillante del realizador Raja Gosnell es su dirección de "Pobre angelito 3".
Drew Barrymore, productora ejecutiva del film, se parece un poco a Josie; por lo menos se ha mostrado ingenua al creer que este personaje contribuiría a reciclar su imagen. La crecida nena de "ET" se esfuerza por inyectar alguna gracia a su papel; a veces lo consigue. Similar empeño ponen David Arquette, el hermano de la protagonista, un crack del béisbol que interviene en la metamorfosis de la chica, y Michael Bartan, como el reposado y flacucho galán docente.
La idea original pudo haberse explotado bastante mejor. Pero aquí el humor es escaso, o excesivamente previsible; la habilidad para sacar provecho del enredo, nula, y el costado sentimental, tan ñoño como puede esperarse de una envejecida comedia blanca.