La película del escándalo
"La última tentación de Cristo" llega en nuevo formato
A casi 13 años de su convulsionado lanzamiento internacional (se estrenó en agosto de 1988), los cinéfilos argentinos que posean reproductores de DVD tendrán la posibilidad de ver "La última tentación de Cristo", controvertida adaptación que Martin Scorsese rodó a partir de la novela homónima del griego Nikos Kazantzakis y con un guión del talentoso Paul Schrader.
El film, que LK-Tel editará en versión completa y subtitulada, nunca fue estrenado comercialmente (se exhibió en centros universitarios como el Centro Cultural Ricardo Rojas y la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA) y luego fue el eje de una violenta batalla judicial cuando la señal Space intentó exhibirla el 1º de septiembre de 1996. Casi un año más tarde, tras varias acciones legales en favor y en contra, la Cámara Nacional de Apelaciones autorizó su emisión, pero el citado canal decidió no reprogramarla.
"La última tentación de Cristo", protagonizada por Willem Dafoe (Jesús), Barbara Hershey (María Magdalena) y Harvey Keitel (Judas), fue considerada en su momento "blasfema" y "ofensiva" por algunos sectores religiosos, mientras que otros destacaron el sentido católico de un realizador practicante como el creador de joyas como "El toro salvaje", "Taxi Driver", "La edad de la inocencia", "Buenos muchachos", "Casino" y "Calles salvajes".
Lo que muchos líderes religiosos cuestionaron son los pasajes oníricos en los que Jesús, poco antes de ser crucificado, sueña con una vida terrenal e imagina un encuentro sexual con María Magdalena. La película, que tuvo serios problemas de exhibición en varios países, también despertó resistencias porque muestra al protagonista dudando constantemente acerca de su capacidad para transmitir al pueblo la palabra de Dios.
Rodada en Marruecos con un presupuesto de 6,5 millones de dólares, la película -más allá de la apuntada polémica y los boicots organizados en las puertas de las salas- recibió buenas críticas y hasta le valió a Scorsese una nominación al premio Oscar en la categoría de mejor director.
El realizador salió a defender públicamente su obra en múltiples ocasiones:"Se produjeron muchos malos entendidos. Y todo porque la gente sólo piensa en una cosa: sexo. No se quieren dar cuenta de que el film no es una versión exacta de los evangelios, sino una adaptación de una novela y mi visión de Jesucristo. Es sólo lo que podría haber hecho Jesús si hubiera renunciado a la cruz, a su destino divino: casarse, hacer el amor con su mujer con el fin de tener hijos, criarlos, vivir como un hombre normal y morir en paz; ¿puede alguien imaginar una idea más cristiana y católica que ésa?". Polémicas aparte, la noticia es que, a partir de ahora, el que quiera acceder a la película, ya sea para admirarla o denostarla, tiene la opción de hacerlo.