La música virtual, un problema concreto
La polémica mundial por el uso de Napster-el programa que permite intercambiar archivos musicales en formato MP3- parece no tener fin.
Durante la semana última, un comité del Senado norteamericano se dedicó a escuchar las diferentes posturas que esgrimen algunos músicos y la RIAA (la asociación de industrias discográficas de los Estados Unidos), por un lado, y los representantes de Napster, por el otro.
Por el lado de los músicos se hicieron allí presentes Roger McGuinn, ex integrante de The Byrds, y el baterista de Metallica, Lars Ulrich. Justamente, esta última banda fue la que decidió, hace unos meses, intimar a Napster y le envió una lista con los más de 300 mil usuarios que archivaban e intercambiaban temas de la banda, alegando que se estaban infringiendo las leyes de derechos de autor y pidiendo que fuera bloqueado su acceso.
Napster, por su parte, asegura su inocencia. Ellos claman que no están obteniendo dinero, ni que son dueños de un archivo de temas musicales. El programa, simplemente, permite que quienes así lo deseen puedan intercambiar lo que tienen en sus computadoras. No están solos. Por un lado, los usuarios han tomado cartas -virtuales- en el asunto. Y durante esta semana, las casillas de correo electrónico de los dos senadores que se ocupan del caso fueron inundadas con cerca de cien mil mensajes, provenientes de gente que pide que no se prohíba el polémico site.
Algunos músicos tampoco están preocupados. La banda Limp Bizkit fue desde un principio una defensora acérrima del programa de trueque musical. Tanto que, en estos días, está realizando una gira gratuita por los Estados Unidos, llamada Back to Basics, gracias a que Napster se convirtió en sponsor de la misma, aportando la friolera de 1.800.000 dólares.
Otros músicos que están del mismo lado son los ingleses Blur, Courtney Love, Smashing Pumpkins, The Offspring y Chuck D, entre otros. Este último insiste en que, al no haber una transacción económica, el sistema funciona en verdad como una forma de promocionar la música, y lo compara con el pasar música por radio.
Efecto positivo
Las encuestas que se han realizado hasta ahora parecen darle la razón, e indican que la gente no deja de comprar discos -algo que las cifras de venta, en aumento, corroboran-, sino que más bien se ven incentivados a conocer el disco entero luego de escuchar una canción en la computadora.
Anteayer, un nuevo estudio de marketing, realizado por la firma Jupiter Communications Inc., llegó a la conclusión de que los usuarios de Napster tienden a comprar más discos, ya que así pueden conocer muchos más artistas y géneros musicales que incrementa aún más su deseo de música.
En tanto, el miércoles se anunció que los usuarios de Napster en todo el mundo ya son más de 20 millones. La velocidad de crecimiento es de vértigo: tres meses atrás eran la mitad y en noviembre sólo un millón. El programa fue creado en enero de 1999, por dos estudiantes de la Universidad Northeastern, Shawn Fanning (hoy de 19 años) y Sean Parker (de 20).