La mano que meció el rock latino
Se cumplen cinco años de la ruptura de Mano Negra, el grupo francés que abrió caminos nuevos en esta región.
Cinco años sin Mano Negra. Cinco años en los que el rock latinoamericano cambió su historia, apoyado en ese combo de músicos rebeldes que desembarcó con su cóctel de reggae, punk y rock sazonado por ritmos latinos. Porque desde que el barco Cargo 92 -en el que el grupo viajó desde La Habana hasta Buenos Aires- amarró en los distintos puertos de América latina, el rock ya no fue el mismo al sur del río Colorado.
La banda, bautizada como Mano Negra en homenaje a un imaginario grupo de guerrilleros de América latina ideados para una historieta por Rousseau, se separó finalmente en 1995. Justo en el momento en que varios artistas argentinos, mexicanos, colombianos y uruguayos, todos influenciados por la música de Manu Chao y compañía, comenzaron a gestar un nuevo movimiento que se coló con éxito en la industria norteamericana bajo la clasificación de rock latino.
"Introducir nuestra música aquí era parte de nuestro deseo inicial", cuenta Tom Darnal, ex tecladista de Mano Negra y actual líder de P18 (ver aparte). "Pero teníamos una idea de América latina muy imaginaria. Cuando hicimos la gira por América del Sur, nos dimos cuenta de que el rock era para una elite y parte de la música no se referenciaba directamente con el rock. Entonces, escuchando cumbia, reggae, música popular, merengue y cualquiera de los estilos americanos, decidimos sacar de esa música lo que podría ser la base de un nuevo rock latino."
Según el propio Darnal, "probamos estos nuevos estilos un poco de manera intuitiva. Tocábamos salsa, o mejor dicho salsita. En "Puta´s Fever" había ya una prueba, pero recién en "Casa Babylon" ese concepto estaba más completo. Ahora se escucha que el trabajo que hicimos en ese álbum fue fuente de inspiración para muchos grupos latinoamericanos".
Marcando el camino
De visita por Buenos Aires, el ex Mano Negra, conocido en el país como el rockero francés que le pegó una patada a un monitor mientras Mario Pergolini los entrevistaba para el programa "La TVataca", recuerda los diferentes y ricos encuentros que mantuvieron con músicos argentinos en 1992. "El primer estudio en el que empezamos a grabar "Casa Babylon" fue en Buenos Aires. Allí hablamos con mucha gente como Todos Tus Muertos, Los Fabulosos Cadillacs. Estaba bien en claro dentro de nosotros que teníamos que cambiar las cosas y poner la piedra fundamental de lo que sería un rock diferente."
Si bien fueron varios los músicos locales que quedaron deslumbrados por la mezcla rítmica de Mano Negra, hubo dos álbumes -muy exitosos por cierto- que resultaron el fiel reflejo de la influencia del grupo galo: "Dale aborigen" de Todos Tus Muertos y "Rey azúcar" de los Cadillacs.
"Mucha gente empezó a darle bola al rock latino a partir de Mano Negra -remarca Félix Gutiérrez, bajista de TTM-. El pensamiento general era que si ellos lo escuchaban, que eran franceses, entonces tenía que estar bueno." Mientras que para el guitarrista del grupo, Gamexane, "son varios los motivos por los que la influencia de Mano Negra en "Dale aborigen" es innegable. Fidel (Nadal, cantante de la banda) pasó mucho tiempo con ellos y hasta grabó algunos temas. Además, Manu Chao participó de aquel disco nuestro".
Héctor Buitrago, guitarrista y compositor de los colombianos Aterciopelados, señala que "Mano Negra ha tenido que ver de dos maneras distintas. En Colombia, las cosas eran muy raras porque los que trataban de mezclar rock con algo más folklórico no eran muy bien recibidos. Se tenía más aprecio a la música que venía de afuera. Pero cuando llegaron ellos y tocaron esa misma fusión de géneros, la gente lo aceptó. Por otro lado, Mano Negra ha influenciado en muchos grupos, consciente o inconscientemente, toda esta nueva ola de bandas. No es que el rock latino está gracias a ellos, pero sí tuvieron mucho que ver en esta historia".
Surfear la ola latina
"Si una banda fue decisiva para el rock uruguayo de los años 90 -afirma Carlos Casacuberta, guitarrista de Peyote Asesino-, ésa fue Mano Negra. Su gira con el Cargo 92 fue muy importante. Hasta esa época no existían grupos uruguayos que hicieran ese estilo de música."
El productor por excelencia del rock latino, el argentino Gustavo Santaolalla, también reconoce en Mano Negra un factor decisivo para el despegue del género. "Estilísticamente marcaron algo que después influenció a muchísimas bandas, en lo musical y en lo conceptual, toda esa mezcla de estilos y ese espíritu festivo pero con contenido en las letras. Sin duda, fueron únicos. Siempre estuvieron muy a la vanguardia de lo que representa el movimiento en América latina sin ser ellos latinos. Creo que dejaron su marca y cada uno la tomó a su manera. Desde Los Cadillacs hasta Maldita Vecindad, y desde Aterciopelados hasta Café Tacuba", afirma el ex Arco Iris.
Javier Andrade, el periodista argentino que condujo "MTV Noticias" en la cadena de videos, resume la energía que Mano Negra impregnó en los artistas latinoamericanos como una paradoja: "Parece increíble que unos franceses hayan sido quienes les marcaron el camino al rock latino. Han sabido simbolizar y concentrar todo lo que sucedía musical y socialmente en América latina con un poder de síntesis brutal".
Sin embargo, una de las nuevas estrellas de la escena mexicana, el dúo Plastilina Mosh, sostiene que "es cierto que adoptamos mucho de Mano Negra, pero no creo que Manu Chao haya sido el mesías del rock latino. No vemos mal que haya mamado tanto de la música latinoamericana, pero no fue él quien le abrió los ojos al género".
La humilde frase de Manu, líder y cantante del combo francés, cierra el capítulo con sinceridad: "Vinimos surfeando al filo de la ola, pero la verdad es que la ola del rock latino ya estaba allí arriba".
Todo tiene un final
El final oficial de La Mano -como llama al grupo Tom Darnal- llegó en 1995, cuando la mayoría de los integrantes estaba radicada en España. Pero el ex tecladista le confió a La Nación que "ya desde 1993, cuando terminó la gira en tren por Colombia, las cosas habían cambiado y nada volvió a ser igual. Era muy difícil continuar. Viajamos con el pie a fondo en el acelerador hasta romper el motor. Pero Mano Negra fue una historia única, una experiencia muy rica, muy rara a todo nivel. Nunca voy a olvidarme de lo que hicimos y estoy muy contento de haber sido parte".
Cinco años después, la huella imborrable que dejó Mano Negra ayudó para que el rock en español tuviera sus diferentes expresiones y ocupase un lugar en los Estados Unidos como género. Mientras todos sus ex integrantes desechan la posibilidad de una reunión -"no veo lo que podríamos hacer", señaló Darnal-, quedan como consuelo esos discos repletos de energía latina y adrenalina punk. Y no es poco.