La desconocida razón por la cual Curly abandonó repentinamente la serie “Los Tres Chiflados”
Fue uno de los misterios ocultos de Hollywood durante años; décadas después se conoció la razón verdadera de su triste reemplazo
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Los Tres Chiflados fue una serie televisiva que se emitió entre 1923 y 1970 y que se basó en la historia de vida de tres hermanos un poco desfasados, histéricos y algo grotescos. La comedia logró un importante reconocimiento en los Estados Unidos y fuera de sus fronteras. Moe -Moses Horwitz-, Larry -Louis Feinberg- y Curly -Jerome Horwitz-, entretuvieron por un largo período a grandes y chicos a lo largo y ancho del continente. Sin embargo, durante la grabación de los cortometrajes sucedió un hecho trágico por el que el último de los chiflados abandonó el trío y Sheep -Samuel Horwitz- tuvo que reemplazarlo.
Originalmente, Sheep integró el equipo de la serie hasta 1930, cuando dejó el trabajo y se dedicó a otras producciones cinematográficas. Es por ello que el dúo de Moe y Larry sumó a Curly, un personaje infantilizado y víctima de la violencia de su hermano mayor. Hasta 1945 funcionó todo perfecto: alcanzaron el éxito y una identidad dentro de la industria del entretenimiento norteamericana.
La triste razón por la cual Curly fue reemplazado por Sheep en los Tres Chiflados
Según confirmó la Enciclopedia Británica en el informe biográfico de la serie, Curly se vio en la obligación de dejar la producción tras tener problemas con el alcohol. Esa fue la causa que le provocó una serie de deterioros físicos que lo condujeron hacia el final de su trayectoria como actor.
Jerome, intérprete de Curly, tenía adicción al alcohol a la vez que padecía de hipertensión, lo que provocó serios problemas de salud en su organismo. En 1946 sufrió un Accidente Cerebro Vascular (ACV) que lo dejó parcialmente inmóvil, por lo que nunca más volvió a la actuación.
Según explica la información, en los años previos Jerome era lento, no tenía buenos tratos con sus dos “hermanos” y, a la hora de grabar, su gracia y entusiasmo se diluía poco a poco. Es por este motivo que se lo desvinculó de la serie y se convocó nuevamente a Samuel para volver a interpretar a Sheep. Habían pasado 15 años de su personaje, pero el cariño del público se mantenía aún latente.
Sheep era considerado para su época como el “actor más feo de Hollywood”. Su presencia en Los Tres Chiflados se mantuvo hasta 1955, cuando murió de un ataque cardíaco. En su trayectoria, alcanzó a filmar 78 capítulos con su hermano en la vida real, Moses, y con Louis.
Luego de su fallecimiento llegó Joe Besser, que estuvo entre 1955 a 1956, hasta que su esposa se enfermó y dedicó todo su tiempo a cuidarla. Ese fue el momento más trastabillado en la continuidad de los chiflados: por la cabeza de Moe y Larry pasó la opción de rescindir su contrato con Columbia y finalizar la serie.
Sin embargo, gracias a la repetición de los capítulos viejos y a un lanzamiento internacional, volvieron a ser un éxito y el público pedía más. Así fue como llegó Joe DeRita, un cómico estadounidense aclamado en el mundo del teatro y las películas. En 1962 y 1963 filmaron dos largometrajes: Los tres chiflados conocen a Hércules y La vuelta al mundo en un día.
En 1970, Larry tuvo un derrame cerebral y pasó sus últimos días promocionando su libro autobiográfico: Stroke of Luck. También lo hizo Moe, con Howard & the 3 Stooges, que se publicó en 1977.
Los Tres Chiflados sin duda marcó a toda una generación del siglo XX y que se expandió hasta el inicio del siglo XXI gracias a las constantes repeticiones y la película homónima que se estrenó en 2012. A lo largo de toda existencia frente a la pantalla chica, lograron más de 200 capítulos y se metieron de lleno en la cultura de Occidente.
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