La Bomba de Tiempo estalla todas las semanas
Cada vez más popular entre los extranjeros, el show de percusión que se realiza los lunes en el Konex reúne a 2000 personas por función; lanacion.com dialogó con algunos de sus músicos y con su creador, Santiago Vázquez
Al principio, el movimiento es mecánico. El chico de acento extranjero parece uno de esos actores de los avisos de Sprayette que, suspendidos en el aire por un aparato ridículo, sonríen a cámara. Dentro de pocos minutos, lo veremos entregado a un vaivén frenético. El hechizo de ritmo habrá hecho lo suyo.
No parece que fuera lunes en la plaza de Ciudad Cultural Konex. Desde el descanso de una escalera colosal, La Bomba de Tiempo desparrama sus redobles. Abajo, la cerveza corre en vasos gigantes, chicos y chicas de distintas nacionalidades empiezan a mezclarse y, mientras el murmullo se hace cada vez más incoherente, una verdadera Babel de la histeria cobra forma.
Sin embargo, la música nunca pasa a segundo plano. Integrada por 17 percusionistas que rotan en la ejecución de sus instrumentos (tambores de las procedencias más variadas, en su mayoría), la Bomba tiene la fórmula para cautivar cada semana a 2000 personas. Entre el 30 y el 40 por ciento son extranjeras.
Antes de empezar a correr y a agitar los brazos para precalentar, cuatro de sus músicos se definen como practicantes del "anti estilo". Lo que se genera [en este ¿recital? ¿evento? ¿ejercicio?] es muy difícil de explicar, casi un misterio, dicen a lanacion.com . Será cuestión de verlo, pero sobre todo de sentirlo.
"En los conciertos la energía es tan caudalosa que al final quedamos en un estado especial, como una cancha vacía después del partido", sintetiza por otro lado su creador, el percusionista y compositor Santiago Vázquez.
Cada presentación es una "improvisación dirigida". Nada de batutas, sino un hermético conjunto de 70 señas corporales que en su mayoría indican cambios en el tiempo, en el compás o dan lugar a cortes. "El sistema lo desarrollé a partir de mi trabajo con un grupo anterior, el Colectivo Eterofónico de Improvisación, y está basado en una idea de Butch Morris, aunque pensado específicamente para lenguaje rítmico", agrega.
En parte, también se propone como un diálogo. Por ejemplo, a una señal, la gente se sienta o empieza a aplaudir, sonido que se integra a alguna dinámica del grupo que "ya generó un lenguaje propio", en palabras de Andrés Inchausti, uno de los directores junto a Vázquez, Diego Sanchez, Lucas Helguero y Alejandro Oliva.
Pero ellos no están solos en ese intercambio. Todos los lunes hay un artista invitado. Kevin Johansen, Rubén Rada, Gustavo Cordera, el Chango Spasiuk, Liliana Herrero, Javier Malosetti, Lito Vitale y Dante Spinetta son algunos de los que ya compartieron escenario con la Bomba.
Desde la medianoche del próximo sábado, los "bomberos" podrán festejar en el Konex el tercer año de un sostenido éxito junto a Gaby Kerpel, Marcelo Moguilevsky, Ale Franov y DJ Villa Diamante, entre otros.
Cuándo, dónde, cuánto. Cada lunes en Ciudad Cultural Konex, Sarmiento 3131.
A las 19: alumnos de Cerba (Centro de estudios del ritmo de Buenos Aires, creado a raíz del éxito de la Bomba)
A las 20: La Bomba de Tiempo, con artista invitado
Entrada, $15. Adentro, el vaso grande de cerveza sale $15 y se pueden comprar remeras por $25.
www.labombadetiempo.com
www.cerba.com.ar
www.santiagovazquez.com
Integran La Bomba. Santiago Vazquez en dirección general y sabar; Alejandro Oliva en surdo y dirección; Mariano Cantero en tambor chico; Nacho Alvarez en tambor repique; Juampi Francisconi en tambor piano; Richard Nant en campana y trompeta; Lucas Helguero en quinto y dirección; Mario Gusso en conga; Pablo Ben Dov en djembé; Andrés Inchausti en surdo y dirección; Luciano Larocca en guancha; Carto Brandan en semillas; Pablo Palleiro en tumbadora; Gabriel Spiller en campanas y dirección; Maria Bergamaschi en chekeré; Diego Sanchez en djembé y dirección; Cheikh Gueye en djembé.