La Bemberg después de la Bemberg
Con la mirada puesta en el futuro la cineasta logró hacerle una zancadilla a la muerte
(Foto: Archivo)
(Foto: Archivo)
Por legado de la directora su asistente Alejandro Maci debutará próximamente tras las cámaras con "Un extraño verano" película basada en un guión que escribieron a cuatro manos a partir de "El impostor" un cuento de Silvina Ocampo
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A Billy Wilder le bastaron dos frases para explicar por qué los grandes directores de cine no deberían morir. "Recuerdo que salía del funeral de Lubitsch -escribió Wilder-. Estaba con Willy Wyler. Era difícil imaginar un mundo sin Lubitsch. Dije: "Se acabó Lubitsch". Y Willy dijo: "Peor que eso. Se acabaron las películas de Lubitsch".
En la Argentina el 7 de mayo de 1995 se acabó María Luisa Bemberg. Pero a diferencia de Lubitsch ella supo evitar lo peor. A un año de su muerte no se acabaron las películas de Bemberg: el nuevo film se llamará "Un extraño verano" los exteriores ya están seleccionados parte del equipo técnico conformado y el elenco a punto de definirse tras un arduo trabajo de pruebas de actores. El secreto del milagro tiene nombre propio: Alejandro Maci quien trabajó con Bemberg como asistente de dirección y recibió un comprometido legado: convertir en película el guión que escribieron a cuatro manos basados en un cuento de Silvina Ocampo "El impostor".
Quiso el destino que María Luisa descubriera su vocación por el cine cuando tenía casi cincuenta años y seis nietos. El tesón y el talento estuvieron de su lado para recuperar con creces la demora: dirigió seis películas cosechó cantidades de premios internacionales incluida la nominación para el Oscar de la Academia para "Camila" y en "De eso no se habla" se dio el lujo de dirigir a Marcello Mastroianni. Pero ella quiso un desquite más perfecto y no bien sospechó que la muerte no estaba dispuesta a negociar a largo plazo le hizo una zancadilla perfecta.
Fue exactamente el 13 de abril de 1995 -un día antes de cumplir 73 años- cuando decidió demostrar de una vez y para siempre que efectivamente el cine es más grande que la vida. "Tengo que hablar seriamente con vos. Si las cosas salen bien quiero que seas mi asistente de dirección pero si yo no llego a filmarla quiero que seas vos quien la dirija" le dijo a Alejandro Maci y se apresuró a llamar a Oscar Kramer -con quien había trabajado en "De eso no se habla"- para encargarle que esta vez también fuera el productor aunque ella no estuviera detrás de la cámara.
"Su propuesta no me dio miedo pero sentí una enorme responsabilidad. Me conmovió su voto de confianza. Me encantó que una persona de edad como era María Luisa confiara en alguien muy joven. Ojalá en la Argentina hubiera muchos que confiaran en los de treinta y pico" dijo a La Nación Alejandro Maci quien a los 34 años debutará como director en "Un extraño verano".
La gran Silvina
Para Maci la elección de Bemberg de llevar a la pantalla el cuento de Silvina Ocampo es una muestra más de la coherencia de la directora: "Ella que estuvo siempre tan preocupada por las mujeres tomó el relato de una mujer gravemente olvidada en la literatura argentina. ¿Cómo puede ser que la mayoría de los libros de Silvina Ocampo estén agotados? -se pregunta-. ¿Cómo puede ser que sólo se consigan un par de ellos editados por Tusquets y la antología Las reglas del secreto que publicó Matilde Sánchez?"
De hecho María Luisa Bemberg no llegó a leer "El impostor" en formato de libro. Tanto para la primera versión del guión que hizo junto con Ricardo Piglia como para las dos siguientes que trabajó con Maci se valió de unas fotocopias que un día le alcanzó su amiga Rosita Zemborain -quien tendrá a su cargo el vestuario de la película- diciéndole: "Descubrí un cuento maravilloso y quiero que lo leas".
"María Luisa se entusiasmó inmediatamente con la historia -re- cuerda Maci-. Le pareció fascinante y a la vez un gran desafío para llevar al cine porque en la narración hay ciertas estrategias literarias que son imposibles de traducir en un lenguaje de imágenes de modo que el trabajo consistía en encontrar el ardid narrativo visual para la historia."
Actualmente Maci y el guionista Jorge Goldemberg (quien trabajó con Bemberg en "De eso no se habla") están dando las puntadas finales de la historia. Oscar Kramer ya ha empezado a trabajar en el diseño de producción y todo indica que el film sucederá tal y como la directora lo había soñado. "Los cuatro hijos de María Luisa apoyaron su decisión de que esta película se filmara a pesar de su muerte -explica el director elegido por Bemberg para ponerle imágenes a la historia. Ellos respaldan el avance de este proyecto con una extraordinaria solidez. Me alegra ver que no se limitan a cumplir la voluntad de María Luisa sino que han asumido el proyecto como propio. Sin ese apoyo yo no podría seguir adelante. Lo bueno es que todos coincidimos en un deseo: queremos que la película sea un homenaje a María Luisa" asegura.