Durante la última semana de su vida, Tom Petty se puso extrañamente melancólico. En casa, después de una gira con los Heartbreakers, le pidió a su esposa Dana que le pusiera su poco conocido video de 2002 "Fun in the Desert", que ubicara a un amigo de la secundaria en las redes sociales. "Él odiaba Facebook", recuerda Dana Petty. "Pero se puso super nostálgico. Cuando lo recuerdo me parece raro".
Pocas cosas de su pasado musical lo inquietaban más que Wildflowers, el disco solista de 1994 que contenía algunas de sus canciones más íntimas, relajadas y reveladoras, desde "You Don’t Know How It Feels" hasta el despojado tema folk que le daba título. Con ayuda de Rick Rubin, el disco se transformó en una de las obras más adoradas de Petty y de las más expansivas en términos sonoros. "Él siempre decía: ‘Este es el mejor disco que hicimos’", dice Benmont Tench, tecladista de los Heartbreakers. "Era un período en el que sacaba tema tras tema, algo que no pasa siempre 20 años después de tu primer disco".
Cuando Petty le envió un Wildflowers con 25 tracks, Warner Bros., incluyendo al entonces presidente Lenny Waronker, sugirió que lo redujera a un solo disco. Como le dijo Petty a Rolling Stone en una entrevista inédita de 2013: "Lenny lo escuchó y dijo: ‘Está muy bueno, pero es demasiado largo, tenés que cortarlo’. Nosotros pensamos: ‘Oh, man, queríamos un disco doble’". Petty aceptó, y relegó la mitad del álbum a su archivo, si bien varios de los descartes acabarían en la banda de sonido de She’s the One, la comedia romántica de Edward Burns de 1996.
En 2012, mientras trabajaba en un nuevo disco de los Heartbreakers, Petty decidió que era hora de editar Wildflowers en dos discos. "Habíamos grabado muchas canciones, así que las desempolvamos", le dijo a Rolling Stone con entusiasmo, "y están buenísimas".
No alcanzó a vivir para ver su proyecto soñado. En octubre de 2017, murió de una sobredosis accidental de medicamentos recetados, entre ellos fentanyl. Pero el mes pasado, tres años después de su muerte, el deseo de Petty se volvió realidad con un set multidisco: Wildflowers & All the Rest. Como había planeado, expande el disco original con los temas eliminados. Hay versiones deluxe que van aún más allá, con demos caseros de Petty, grabaciones en vivo y tomas alternativas. "Sé que realmente quería que se terminara", dice Mike Campbell, guitarrista de los Heartbreakers.
Sin embargo, casi no ocurre. Antes de que uno de los lanzamientos más anticipados del rock clásico de los últimos tiempos se concretara, la familia de Petty atravesó una penosa batalla legal por su legado que casi la destruye, junto con este proyecto. "Nuestro mundo quedó patas para arriba, y el proceso nos dañó mucho", dice Dana. "De algún modo, lo logramos. Pero no se lo recomiendo a nadie".
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Cuando Petty empezó a trabajar en Wildfllowers en 1992, tenía motivos para sentirse estresado. Su matrimonio con su primera esposa, Jane, se desmoronaba; Howie Epstein, bajista de los Heartbreakers, luchaba contra una adicción a las drogas; y se había desarrollado una tensión entre Petty y el baterista Stan Lynch. Pero estaba listo para trabajar, encontrándose con Rubin en un estudio en Los Ángeles todas las tardes a la misma hora. "No hablaba sobre lo que pasaba en su mundo privado", dice Tench. "Llegaba al estudio y tenía unos temas increíbles".
Como entendió de inmediato el nuevo baterista Steve Ferrone, Petty buscaba una reinvención creativa. "Cada tanto, tocábamos una canción y yo decía: ‘Esto suena como el Tom Petty que conozco’", dice Ferrone. "Hacíamos un par de tomas y Tom decía: ‘Nah, esto ya lo hicimos’. Y descartaba la canción". Una vez que volvió a su casa de la universidad en unas vacaciones por el Día de Acción de Gracias, la hija de Petty Adria vio a su papá trabajando en arreglos de cuerdas junto a Rubin. "Se divertía mucho", recuerda Adria. "No te podías imaginar lo que atravesaba".
Muchos conocidos de Petty se sorprendieron de que aceptara la sugerencia del sello de recortar Wildflowers. "Pensábamos que había calidad, así que nos desilusionó y nos confundió", dice Tench. Campbell insiste en que a Petty no lo presionaron: "No nos obligaron a nada", dice. "Cooperamos, y quizás demasiado, con lo que ellos pensaron que podía funcionar en el mercado. Pero Tom hacía siempre lo que quería". A Rubin lo "shockeó", en sus propias palabras, pero ahora se pregunta si la jugada de Petty no pasaba por una preocupación por sus fans: "Parte de la lógica era que los discos dobles son el doble de caros para los fans, y así puedo entender que Tom no quisiera que su música tuviera un precio que su audiencia no pudiera pagar".
Petty luego haría otros discos y giras, pero Wildflowers quedó flotando. Cuando él y el ingeniero Ryan Ulyate empezaron a revisar la mitad que habían descartado, Petty se dio cuenta de que habían olvidado canciones como "Somewhere Under Heaven", una creación psicodélica estilo Wall of Sound. "La escuché, y pensé: ‘Esto está bueno, ¿de quién será?’", le dijo a Rolling Stone. "De repente apareció mi voz, y me sorprendió. No me acordaba de esa canción".
En sus últimos años, Petty empezó a planear una gira en la que él y los Heartbreakers tocarían todas las canciones de Wildflowers, un truco del rock clásico que él había evitado. Una semana antes de su muerte, le dijo a Ferrone que quería que hubiera cantantes invitados, y mencionó a Stevie Nicks, Eddie Vedder y Steve Winwood. "Dios, estaba tan contento de hacer una gira junto a sus músicos y amigos preferidos", dice Dana. "Quería hacer algo especial. No paraba de hablar de eso".
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Una semana después de su último show con los Heartbreakers, esos sueños se disiparon cuando Petty colapsó en su casa en L.A. y debió ser trasladado de urgencia a un hospital, donde falleció al día siguiente. Acababa de regresar de una gira en la que pasó mucho tiempo con dolores por problemas en la rodilla y la cadera. Ferrone tenía que ayudarlo a subir las escaleras al escenario. "No quería que fuera", dice Dana sobre la última gira. "Pero no me escuchaba. Él pensó que estaría bien: ‘Tuve la cadera rota dos años. ¿Qué más me puede pasar?’. No fue la mejor decisión. No valía la pena".
Con Dana como administradora asignada del legado de su esposo, empezaron los planes para los proyectos póstumos, comenzando por un box set y un paquete de hits en 2018. Documentos legales indican que Warner Bros. puso 900.000 dólares para la versión expandida de Wildflowers, que estaba planeada para 2019, año del aniversario número 25 del lanzamiento original. Pero este calendario fue interrumpido la pasada primavera del norte. Acusando a Dana de "desmanejo grosero" del legado, las hijas de Petty de su primer matrimonio, Adria y Annakim Violette, la demandaron por cinco millones de dólares, argumentando que ella las había excluido de las finanzas de la herencia. En declaraciones judiciales posteriores, Dana dijo que Adria era "errática" y "abusiva", y que quería poner el nombre de su padre en productos como condimentos para ensaladas.
Adria dice que los planes de Wildfowers eran parte de lo que la preocupaba. "Iban a meter All the Rest con la misma tapa de Wildflowers, como diciendo: ‘Ahí va’", dice. "Sentía que no hacían el trabajo con respeto". Culpa a "hombres blancos de setenta años" anónimos, "misóginos", que ignoraban sus deseos y los de su hermana. "En los juicios pueden poner lo que quieran", dice. "Es pura mierda. Usaron eso para presionarnos para que hiciéramos concesiones del control creativo y financiero que nos incomodaban mucho".
Dana admite que las cuestiones legales de su fallecido esposo no estaban precisamente perfectas. "El testamento de Tom no estaba muy bien escrito, para ser franca –dice–. Era confuso, y se puso feo. Cuando se meten los abogados, les gusta tirar mugre. Y lamentablemente se metieron".
Desde su posición, los Heartbreakers (Campbell, Ferrone, Tench, el bajista Ron Blair, y el multiinstrumentalista Scott Thurston) no podían hacer más que mirar la pelea. "Fue triste", dice Campbell. Tench agrega: "No quería que nadie se enojara ni se sintiera abusado, de ningún lado. A Tom lo habría puesto furioso porque nunca dejó que su vida personal llegara a la prensa".
Adria aclara que los Heartbreakers no eran objeto de sus críticas: "Ellos son familia, son mis tíos, solo tengo respeto por ellos".
En diciembre de 2019, ambos lados llegaron a un acuerdo para resolver sus disputas legales; se contrató al nuevo manager Will Botin para supervisar la herencia. Se retomó el trabajo de Wildflowers & All the Rest, usando un disco entero de grabaciones caseras que los Petty y Ulyate habían encontrado luego de buscar "en el estudio de casa y en todos nuestros armarios", según Dana. Además de versiones unplugged, descubrieron canciones completamente desconocidas como "There Goes Angela (Dream Away)", con gentiles arreglos de armónica. "Estaba atónito", dice Tench. "¿Por qué no la había escuchado antes?".
En relación al lanzamiento de las grabaciones privadas, Campbell usó una fórmula simple: "Mi perspectiva fue actuar como Tom: ‘¿Es bueno eso?’, o ‘No, ¡que el mundo no vea esta canción!’. Tengo un buen sentido para imaginar qué habría dicho. Espero haberlo hecho bien".
Escuchar las cintas resultó inesperadamente sanador para la familia y la banda. "Me hace sentir que sigo en la banda; no me gusta no estar en la banda", dice Tench. "Fue muy confuso para los Heartbreakers desvanecerse en el aire".