Kevin Costner, entre el béisbol y el amor
"Enamorado" ("For Love of the Game"/1999), producción norteamericana en colores presentada por UIP. Hablada en inglés. Guión: Dana Stevens, basado en la novela de Michael Shaara. Fotografía: John Bailey. Música: Basil Poledouris. Intérpretes: Kevin Costner, Kelly Preston, John C. Reilly, Jena Malone, Brian Cox y otros. Dirección: Sam Raimi. Duración: 135 minutos. Calificación: apta para todo público. Nuestra opinión: regular.
Para Billy Chapel el béisbol es lo prioritario de su vida. El éxito siempre fue su aliado en los estadios y, tras veinte años de practicar profesionalmente ese deporte y con un público que lo considera su ídolo, debe replantearse su futuro, ya que su equipo está decidido a venderlo.
El amor apenas pasó por el corazón de ese Billy que resume su pasado enraizando al bate, a la pelota y a los sucesos presentes con una carrera que ya alcanzó la cúspide. Pero no todo será la puerta de la depresión, ya que su ocasional encuentro con Jane lo reconciliará con la felicidad. Claro que esa felicidad es muy pasajera ya que la muchacha, que desprecia ese deporte, y Billy, que siempre es requerido por su equipo para largas giras, transforman ese amor en rápidas visitas que la pareja trata de aprovechar al máximo.
Desde la primera secuencia, "Enamorado" muestra todos los remanidos tics hollywoodenses de este tipo de comedias románticas. Desde el encuentro de la pareja se sabe que, finalmente, el amor ganará. Nada hay de original en esta trama que recorre demasiados metros de celuloide para reiterar esa relación que busca la emotividad y apenas alcanza cierta dulzura y muy poco interés.
El guión, lineal y reiterativo, no se preocupa por tirar algunas líneas humorísticas ni por lograr situaciones conflictivas. Sigue sin cambios amparado por un sopor que no puede despertar ni a quienes buscan en el cine una historia de amor poético ni a aquellos que les interese el béisbol, un deporte muy alejado de nuestros gustos deportivos.
El director Sam Raimi, un experto en films de acción, poco puede hacer para reflotar esta trama que se desliza tan opacamente (y con tantas palabras) por un camino abierto al más total aburrimiento.
Kevin Costner no hace nada para reflotar su personaje aprisionado entre el deporte y la mujer que ama a pesar de los largos contratiempos, en tanto que Kelly Preston recorre esta historia de amor con total simpleza. El resto del elenco apoya desganadamente la anécdota y los rubros técnicos se esfuerzan por adornar este romance saturado de jugadas de béisbol y de fanáticos que gritan en medio de las decisiones del protagonista que deberá elegir entre el juego o el amor. Y para ello, el film desgrana fotogramas a lo largo de casi tres horas. Lo que es mucho y muy poco aguantable.
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