Si alguien quiere aproximarse a la extraordinaria experiencia que fue el reciente concierto de Jools Holland and his Rhythm & Blues Orchestra en Buenos Aires, sólo tiene que remitirse a The Informer. El pianista ya no necesita de sus amigos famosos para llamar la atención, y en este álbum se concentra en su big band de veinte integrantes, con la que captura en el estudio la esencia y la excitación de sus conciertos en vivo. El talentoso Holland brilla como bandleader, compositor, arreglador, vocalista y, por supuesto, pianista especialista en el estilo boogie woogie (hasta B.B. King reconoció que su mano izquierda es increíble). La banda recorre swing, jump, R&B, soul, ska y hasta calipso ("I Know Where I Am Going"), para lo que cuenta con la ayuda del legendario trombonista Rico Rodríguez, uno de los creadores del ska y el reggae. Otras estrellas son el baterista Gilson Lavis (que fuera compañero de Holland en Squeeze) y la cantante Ruby Turner, que recuerda a grandes del soul como Aretha Franklin. Un segundo CD, Consider the Source, grabado en vivo en dos catedrales británicas, muestra a la Orchestra interpretando material gospel, con performances inolvidables de Turner, Louise Marshall y la cantante invitada Beverley Knight.