"¿Por qué yo? ¿Por qué tuve que vivir tanto?", decía un John Belushi avejentado, mientras miraba las tumbas de sus compañeros de elenco de Saturday Night Live, todas juntas en un mismo cementerio. En la ficción de ese sketch del programa, emitido en 1978, el actor era el único sobreviviente de esa primera camada que revolucionó la comedia norteamericana.
En la ficción, el viejo Belushi terminaba danzando entre las lápidas. En la realidad, el comediante sería el primero del elenco en partir de este mundo, apenas unos años después, a los 33 años. Más allá de la tragedia provocada por la adicción a las drogas, Belushi dejó un legado cómico de mucho valor, cuyo estilo desaforado sería de enorme influencia entre los comediantes que surgieron en las siguientes décadas.
Hijo de inmigrantes de Albania, Belushi nació en Chicago, en 1949.Empezó a actuar desde chico y rápidamente sobresalió por sus imitaciones de personajes, como la que solía hacer de Marlon Brando. Ese talento, sumado a tocar la batería en una banda de rock y ser subcapitán del equipo de fútbol americano del colegio, lo ayudó a ser popular entre sus compañeros. Además, en la secundaria conoció y se enamoró de Judy, quien sería luego su esposa.
Con la ayuda de un maestro que lo llevó desde el pueblo en donde vivían, Wheaton, a la ciudad de Chicago a participar de audiciones consiguió trabajo como actor en una compañía de verano. Siguió actuando mientras estudiaba en la universidad y al recibirse formó parte de Second City, uno de los grandes templos de la comedia y la improvisación, del que surgieron Mike Nichols, Joan Rivers y Alan Alda, entre muchísimos otros talentos.
La imitación que Belushi hacía de Joe Cocker en los shows de Second City le consiguió el pasaje para irse a Nueva York, la capital del espectáculo. Uno de los editores de National Lampoon, la revista cómica nacida en Harvard, lo vio y supo que era perfecto para la obra que estaban preparando. Lemmings era una parodia de los fanáticos de Woodstock y la increíble capacidad del actor para interpretar al cantante era justo lo que necesitaban. En el elenco de la obra también estaba Chevy Chase, con quien Belushi tendría una relación complicada por los deseos de ambos de estar en el centro de la escena, que los acompañaría a su próximo trabajo: Saturday Night Live.
"El hallazgo de Lemmings es John Belushi, un payaso barbudo de maneras engañosamente bruscas", decía la reseña del New York Times sobre la obra. El actor se iba transformando en una estrella.
En un viaje a Toronto, Belushi conoció a Dan Aykroyd, quien era parte de la compañía del Second City de la ciudad canadiense. Ahí comenzó una amistad y sociedad que sería clave para las carreras de ambos y daría origen a los inolvidables Blues Brothers. Pronto Aykroyd se mudó a Nueva York y vivió un tiempo en el departamento de John y Judy.
La oportunidad que cambiaría la vida de Belushi casi se le pasa por alto. Los recuerdos de los involucrados son diversos y el propio actor no puede dar su versión pero lo que queda claro es que Belushi podría haberse quedado sin participar de Saturday Night Live. Lorne Michaels, creador y jefe máximo del programa, no insistió demasiado con la oferta para que el actor se uniera al show de sketches que se emitiría en vivo, los sábados a la medianoche, por la cadena NBC. El actor se mostraba reticente a trabajar en televisión pero según algunos miembros del elenco era Michaels quien no quería tener que lidiar con Belushi, dueño de una energía desbordante y personalidad difícil, por más talentoso que fuera.
Sin embargo, Belushi terminó siendo uno de los elegidos que el 11 de octubre de 1975 declararon la revolución de la comedia con el primer programa de Saturday Night Live. Los comienzos del show, que ya lleva más de 40 años en el aire, fueron constante prueba y error pero la renovación de lo que se veía en televisión hasta entonces era notoria desde el principio. Aunque la primera "estrella" de SNL fue Chevy Chase, la potencia cómica de Belushi era innegable.
Durante sus años en el programa, el actor participó de sketches que fueron hits y quedaron en la historia. Samurai Futaba es uno de los personajes más famosos de Belushi. Un samurai puesto en situaciones cotidianas como atender un deli y cortar los fiambres con su espada. Brilló también con sus imitaciones de Joe Cocker, Henry Kissinger y de Marlon Brando interpretando a Don Corleone en una sesión de terapia. También fue una abeja, Ludwig van Beethoven y homenajeó a un restaurante de Chicago en el que quienes atienden gritan "Cheeseburger" (hamburguesa con queso), entre muchos otros sketches que mostraban su enorme ductilidad para ponerse en la piel de distintos personajes.
Los guionistas de SNL de la época en la que estuvo Belushi cuentan que no escribían las líneas de diálogo del actor sino que apenas detallaban sus acciones porque sabían que su improvisación sería mucho más graciosa que lo que podían imaginar ellos. Todo ese talento venía acompañado de una personalidad complicada. Además del consumo de drogas, que era algo común entre el elenco de SNL, Belushi tenía una intensidad y necesidad de estar en primer plano que por momentos hacían que fuera muy difícil trabajar con él.
"John era muy bueno con todos nosotros pero muy duro con los invitados al programa –cuenta Bill Murray en el libro Live From New York: Un Uncensored History of Saturday Night Live–. Cuanto mejor actor era el invitado, más enfermo se ponía Belushi […] Si era alguien que había ganado el Oscar o algo así, no tenían chance y lo sabíamos. Alguien escribía un gran sketch para el invitado y Belushi lo ensayaba al 40 por ciento, tosiendo y lleno de pañuelos de papel en los bolsillos. Lo esperaban para ensayar y él llegaba en bata, apenas hablando y tosiendo, totalmente distraído. Apenas vivo. Se olía el Vics Vaporub desde su camarín, había médicos y remedios por todos lados y después salía a escena y la rompía. Simplemente la rompía".
La capacidad de Belushi para robarse las escenas también lo acompañó en su primer papel importante en cine, en Colegio de animales. En el film de John Landis, el actor interpretó a John "Bluto" Blutarsky, un estudiante mugriento, voyeur y maleducado. En ese trabajo se ve la magia de Belushi: no sólo es muy gracioso sino que también es encantador, a pesar de sus características poco agradables. Hay un aire de inocencia en el actor que le permitía hacer cosas horribles y aún así el público lo amaba.
La película fue un fenómeno exitosísimo cuando se estrenó en 1978, en los Estados Unidos. Belushi se convirtió en una estrella, llegando a aparecer en la portada de la revista Newsweek sin ningún otro miembro del elenco de Colegio de animales. Pero la popularidad de Bluto tuvo su lado negativo porque la gran actuación convenció al público de que el actor y el personaje eran iguales. Aún hoy cuando se lo recuerda muchos tienen esa imagen del actor, pero quienes lo conocieron describen a una persona muy distinta, culta y sensible, más allá de sus conflictos internos.
La fama le permitió casarse con Judy, aunque se había olvidado el documento, porque el juez lo reconoció. Y también le permitió que Paul McCartney lo contratara para imitar a Joe Cocker en su cumpleaños. Ganó mucho dinero con el primer disco de los Blues Brothers, que fue un éxito de ventas, y pudo poner un bar de blues con su amigo Aykroyd, en el que se hacían las fiestas después de cada emisión de SNL. Pero también la presión continuó aumentando para el actor.
Cuando llegó el momento de filmar Los hermanos caradura (ése fue el título con el que se estrenó en Argentina el film The Blues Brothers), en 1979, la adicción de Belushi a las drogas había llegado a niveles preocupantes, según cuenta Como una moto, la vida galopante de John Belushi, biografía escrita por Bob Woodward, el periodista conocido por revelar junto a Carl Bernstein el caso Watergate. En este libro que enfureció a la familia y a los amigos de Belushi, quienes dieron entrevistas a Woodward pero rechazaron el resultado final, hay un relato sobre los enfrentamientos de John Landis, director de la película, con Belushi por su consumo de drogas y se explica que para poder terminar el film uno de los asistentes de la gira de los Blues Brothers fue designado como encargado de que el actor llegara al rodaje y se mantuviera alejado de las drogas.
"John Belushi era genial, una persona maravillosa –dijo Landis, en una entrevista con LA NACIÓN cuando visitó el festival de Mar del Plata, en 2013 – . Cuando hicimos Colegio de animales estaba limpio y saludable y fue muy divertido. Era muy buen actor. La gente piensa en él como Bluto (su personaje en esa película), pero podía hacer cualquier cosa. Cuando hicimos Los hermanos caradura fue problemático porque, lamentablemente, se había hecho adicto a la cocaína, la cual terminó matándolo. Hay partes de la película en las que no está tan bien como debería estarlo. John era un intérprete maravilloso y lo adoraba. Todavía estoy muy enojado con él".
Después de un rodaje caótico, no sólo por los problemas de Belushi, Los hermanos caradura se estrenó en 1980 y fue un éxito. La dupla Belushi-Aykroyd; los números musicales con leyendas como Cab Calloway, Aretha Franklin y Ray Charles; las breves participaciones de Carrie Fisher y Steven Spielberg; las impresionantes persecuciones policiales; todos estos elementos convirtieron al film en un clásico instantáneo.
Habiendo abandonado SNL, Belushi quiso dedicarse al cine pero sus siguientes proyectos no tuvieron el impacto de las dos películas de Landis. Protagonizó la ambiciosa comedia bélica 1941, de Steven Spielberg, que resultó un fracaso en la taquilla. Luego trabajó en Continental Divide y en Vecinos, de John G. Avildsen, que sería su última película.
El 5 de marzo de 1982 a la mañana, Bill Wallace, entrenador personal y guardaespaldas de Belushi, llegó al bungalow número 3 del Chateau Marmont, legendario hotel de Hollywood con aspecto de castillo francés que asoma hacia Sunset Boulevard desde una colina. Como nadie respondía entró con su llave y encontró un desorden que era habitual. Pero al llegar a la habitación vio que Belushi estaba acostado en la cama y no respiraba. A la una menos cuarto del mediodía fue declarado muerto. La causa oficial de la muerte, según se informó luego, fue intoxicación aguda de cocaína y heroína.
La noche anterior Belushi había estado en un par de bares y después habría recibido en su bungalow a algunos amigos, entre ellos Robin Williams y Robert De Niro, según relata Woodward en su polémico libro. También estuvo con la actriz Cathy Smith, una mujer con la que tenía una relación y que le proveía drogas. Imputada luego por asesinato en segundo grado y cargos por proveer cocaína y heroína, cumplió una condena de 15 meses en prisión. Smith dio una entrevista a la publicación amarillista National Enquirer en la que confesaba: "Yo maté a John Belushi", aunque después negaría sus declaraciones.
El día de su muerte, Belushi tenía una reunión en los estudios Paramount para hablar sobre The Joy of Sex, película en la que iba a actuar, dirigida por Penny Marshall. El actor tenía varios proyectos más, incluidos dos que protagonizaría junto con su gran amigo Aykroyd: Los cazafantasmas y Spies Like Us (en esta última, dirigida por Landis, fue reemplazado por su antiguo rival, Chevy Chase).
Las películas que sí llegó a hacer y sus participaciones en SNL fueron suficientes para apreciar al comediante vivaz y talentoso que era. Pero su muerte deja pendiente la curiosidad de qué más podría haber hecho. "Tuve ocho años con John y nos divertimos cada segundo –dice Aykroyd en el libro Live From New York–. Tuvimos nuestros desacuerdos, naturalmente, pero hacíamos reír al otro. En cada grupo hay personas que preceden a los otros. Sólo tengo la esperanza de que él me esté esperando del otro lado. Estoy seguro que sí".
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