Joaquín Sabina cumple 75 años: la historia de amor en Argentina que originó la canción “Dieguitos y Mafaldas”
“Amores que matan, nunca mueren” es una de las frases más recordadas del cantautor, quien cuenta con una intensa historia de amor con una argentina
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LA NACION
Joaquín Sabina, uno de los cantautores españoles más importantes e influyentes de la música, cumple hoy 75 años. El intérprete de éxitos como “19 días y 500 noches”, “Y nos dieron las diez” y “La puerta de Alcalá” conserva una extensa carrera que ha inspirado a muchas generaciones. Sus letras se encuentran llenas de historias, que mezclan la poesía melancólica con la ironía y la crítica social.
Los primeros pasos de Sabina como artista
Joaquín Ramón Martínez Sabina nació el 12 de febrero de 1949 en Úbeda, un pueblo de Andalucía, España. Su padre era policía, pero dedicaba tiempo a la poesía en sus tiempos libres. Esto hizo que se interesara desde joven en la escritura y composición.
En 1970 se mudó a Madrid para desarrollarse como músico y comenzó a brindar pequeños conciertos en pubs y bares. Seis años más tarde lanzó Inventario, su primer álbum de estudio. Sus letras se destacan por su ingenio y creatividad, que muchos expertos y críticos asocian con escritores como Francisco de Quevedo. Su obra se caracteriza por una melancolía que contrasta con un tono irónico inusual.
El salto a la fama de Sabina
La década del 80 fue clave para la carrera de Sabina. Lanzó siete discos entre los que destacan Malas compañías, Ruleta rusa y Mentiras piadosas. Sin embargo, alcanzó un reconocimiento internacional con 19 días y 500 noches en 1999, álbum que se encuentra en el puesto siete del ranking de los 50 mejores discos de rock español de la revista Rolling Stone en España. Fue reconocido en varias oportunidades por su labor como artista: recibió múltiples premios Grammy Latinos y el Premio Nacional de las Letras Españolas en 2021.
Algunas de sus canciones más reconocidas son “Y nos dieron las diez”, “Contigo”, “Nos sobran los motivos”, “Y sin embargo te quiero”, entre otras. Uno de los temas más recurrentes en sus letras es el amor. Existe una pieza que conecta a este artista con la Argentina, que rinde homenaje a uno de sus romances.
La historia de “Dieguitos y Mafaldas”
En 1998 Sabina se encontraba grabando su disco Enemigos Íntimos junto a Fito Paez en la Argentina , cuando conoció a Paula Seminara. Se trataba de una joven oriunda de González Catán, quien había asistido a uno de sus conciertos. El vínculo duró unos meses, en los cuales el artista visitaba a su pareja en el oeste de la provincia de Buenos Aires.
Esta unión significó una gran inspiración para Joaquín. Conoció diferentes rincones del conurbano bonaerense y experimentó el fanatismo por Boca Juniors, a pesar de que nunca asistieron juntos a la Bombonera. Viajaron a Villa la Angostura, celebraron cumpleaños con la familia de Paula e incluso solían ir a comer a Pepote, una pizzería del barrio ubicada en Avenida José Eguiza.
A partir de esta relación, Sabina escribió “Dieguitos y Mafaldas”. El estribillo de esta canción menciona a González Catán, el colectivo 86 y a los “veinte tangos de Manzi en los baúles”, en honor al abuelo de Paula. Esta canción es un homenaje a su romance y a la cultura argentina, expuesta en sus detalles y en su título, que enmarca a dos de sus mayores íconos.
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