Ivo Cutzarida: "A mí me gustan las quijotadas, las cosas imposibles"
El actor que se presentó como candidato en las PASO para jefe de Gobierno, habló con Personajes.tv tras obtener el 0,6% de los votos
Con muy pocos días de campaña pero fuerte apoyo de los programas de televisión, Ivo Cutzarida se presentó ayer como precandidato a jefe de Gobierno porteño, al frente del partido "Es posible", de los hermanos Rodríguez Saá. Los votos que obtuvo en las PASO no le alcanzaron para llegar a las elecciones generales del 5 de julio: con el 0,6% que consiguió no llega al 1,5% necesario para ser candidato.
Sin embargo, Ivo está contento. En diálogo con Personajes.tv, el actor se mostró cansado, pero satisfecho. "Me metí a correr en Fórmula 1 con un auto de Turismo Carretera y cuando los demás ya habían dado cuatro vueltas", arrancó, a pura metáfora. "Por lo menos terminé la vuelta."
Cutzarida, que se anotó para ser electo horas antes de que cerraran las listas en el Tribunal Superior de Justicia Porteño, sabía que su partido no tenía una infraestructura suficiente como para entrar en las boletas definitivas. Eso, jura, no lo acobardó, ni siquiera se arrepiente de haberlo intentado. "Esto es un aprendizaje y a mí me gustan las quijotadas, las cosas imposibles. Aunque no me haya alcanzado, creo que hice una buena elección, le gané a políticos con más presupuesto y más años de carrera."
-¿Pensás seguir trabajando en política?
-Sí, conocí gente muy copada. Sé que es un espacio chico, pero es una propuesta honesta y austera. Es un proyecto que en San Luis hizo una gestión excelente y me parece que esa experiencia se puede repetir en otros lados. Fue lindo hacer campaña, aunque sólo fueron dos meses en los que pude recorrer apenas cuatro barrios. No tuve tiempo de hacer más.
-¿Pensaste que podías entrar?
-Pensé que sí, tenía fe. Pero hubo gente que ni se enteró que yo me presentaba.
-¿Le pediste a tu familia que te vote?
-Mi mujer no vota, es española. Y mi hijo me llamó a las dos de la tarde, recién levantado para preguntarme cuál era su mesa. Ni sé si fue a votar. Más allá de ellos, no le pedí a nadie conocido, directamente: "votame".
-¿Qué hiciste ayer?
-Recorrí las mesas, fui a ver a los pocos fiscales que tenía, a controlar lo incontrolable. Hubo muchas irregularidades, mis boletas no estaban en el orden que tenían que estar, pero era imposible de corregirlo y tampoco quise hacer escándalos.
-¿Por qué te votaría alguien?
-Porque estarían eligiendo a un ser humano. Acá se juega mucho más que un puesto de jefe de Gobierno, que puede tener un sueldo de... ¿cuánto? ¿Sesenta mil pesos? No se gastan millones en campaña para un trabajo de sesenta mil pesos. Acá se juega otra cosa. Y yo no iba por eso, por los negocios. Yo iba a ser funcionario y a solucionar problemas concretos. Pero pienso seguir trabajando.
-¿Tu mujer qué dice?
-Ahora está contenta porque voy a estar más tiempo en casa. Ella estaba preocupada. Cuando fue el boom del "corta la bocha" se fue a España a ver a su familia porque no soportó la presión. Pero volvió. Y bueno, ahora tiene que aguantar esto.
-¿Vas a serguir trabajando como actor?
-¡Sí! Tengo que darle de comer a mi familia. Ahora estoy por volver con la obra Se busca empleado y viendo qué más sale. Y en política será hasta la próxima quijotada.
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