Horacio, el papá de Jesica Cirio, dejó de vender churros para meterse en el negocio de las figuritas del Mundial
El padre de la modelo, quien es reconocido en el ambiente mediático por vender churros, sorprendió a todos; cómo fue su venta de figuritas en un contexto de escasez
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LA NACION
El faltante de figuritas del Mundial de Qatar 2022 se convirtió en un tema de agenda luego de que hubo muchos reclamos por parte de los kiosqueros con Panini, la empresa encargada de fabricarlos y proveerlos. Además, hasta el mismo Lionel Messi brindó su opinión al respecto, luego de la gira de amistosos de la Selección Argentina por Estados Unidos. Si bien todo parece indicar que es una estrategia de marketing basada en el fear of missing out, lo cierto es que esta decisión dejó a los coleccionistas atentos a cualquier cartel u oferta de los kiosqueros. En este contexto, Horacio Cirio, padre de Jesica Cirio, aprovechó el “boom” y dejó de vender churros para vender paquetes de figuritas.
El padre de Cirio se hizo reconocido mediáticamente por vender churros y por sus peleas con sus hijas y sus problemas personales. En diálogo con Juan Etchegoyen en Mitre Live, Horacio relató que cambió la venta de churros por un negocio más rentable en este momento. “Yo estoy bien y la voy llevando, lo mío es el día a día, siempre con mi mujer peleándola y aparecen alguna cosita para seguir manejándose, ahora está el furor de las figuritas del Mundial y estoy vendiendo”, señaló.
“Te lleva un poquito a la niñez. Yo calculo que en la época en la que le di mucha bolilla, en la primaria, que era furor. Se hablaba de eso, intercambiábamos y jugábamos: ganábamos y perdíamos un montón. Es algo que está bueno y veo que tiene mucha repercusión en los medios. Veo mucha gente afligida porque no consigue”, precisó con una sonrisa y luego se refirió al conflicto de la escasez: “No sé por qué si se supone que los que fabrican figuritas deberían proveer que tienen tanta demanda, si es un negocio para ellos: poner a funcionar las máquinas día y noche si es que no dan abasto”.
Horacio Cirio, quien vende el paquete de figuritas a $200, se quedó sin stock al poco tiempo que la empezó a vender, como la mayoría de los comerciantes, y todavía sigue a la expectativa de que lo abastezcan. Además, aclaró que no salió a venderlas a la calle, como sí lo hacía con los churros: “Me manejé con mi grupo de WhatsApp, con gente amiga, de aquí, del barrio. No andaba en la calle, pero tampoco tenía una cantidad para salir a venderlas, era algo muy limitado”.
“Fue como una anécdota”, indicó el padre de Jesica Cirio y habló sobre el apoyo de su familia en este nuevo emprendimiento “Ellos, todo lo que yo decido hacer, no tienen inconveniente. Saben que soy buscavidas”.
En el cierre de la entrevista, Horacio Cirio señaló que, en paralelo, se dedica a vender ropa a través de una feria americana con su esposa. “Hacemos vivos de ventas. Se compran lotes de ropa y yo la ayudo (a su esposa) en eso porque una persona no puede trabajar sola: tenés que anotar lo que te piden en los vivos, tener dos celulares. Lleva su trabajo. Y después tenés que hacer las entregas en distintos puntos”, concluyó el hombre que se define como “buscavidas”.
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