Streaming: en Harriet, Cynthia Erivo brilla como una luchadora contra la esclavitud
Harriet (Estados Unidos, 2019). Dirección: Kasi Lemmons. Guion: Gregory Allen Howard, Kasi Lemmons. Fotografía: John Toll. Montaje: Wyatt Smith. Elenco: Cynthia Erivo, Joe Alwyn, Clarke Peters, Leslie Odom Jr., Janelle Monáe, Vanessa Bell Calloway. Duración: 125 minutos. Disponible: en alquiler en Cablevisión Flow, YouTube, iTunes y Google Play Películas. Nuestra opinión: buena.
Cuando el patrón de una granja en Maryland, hacendado blanco y padre de familia, niega a la joven Minty (Cynthia Erivo) la libertad postergada desde su nacimiento, la familia Ross se encoge de resignación. Sus hermanas habían sido vendidas a varias haciendas sureñas, su madre se extingue por el trabajo forzado a la espera de la liberación, su matrimonio está signado por la separación. Pero Minty no se resigna, ella recoge su frustración y se encamina al bosque para gritarle sus súplicas a Dios. Es ese diálogo místico el que alimenta su rebeldía, el que motiva su desafío a la esclavitud de su raza, el que insufla la valentía necesaria para la arriesgada escapatoria.
La historia de Harriet Tubman, luchadora negra contra la esclavitud en Estados Unidos, se convierte en la película de Kasi Lemmons en un relato en primera persona, que le debe a la interpretación de la británica Erivo –por la que fue nominada al Oscar el pasado febrero en su doble rol de protagonista y compositora e intérprete de la canción original– su fuerza y su magnetismo. La mirada fija en el cielo, los desmayos de su infancia, el poder de sus premoniciones hacen de Minty/Harriet una extraña heroína, concebida a partir de esa dualidad entre el antes y el después del despertar de su poder. En el marco de un drama social, Lemmons utiliza las coordenadas de la épica, incluso incurre en algunos ecos modernos del cine de superhéroes, para pensar a su personaje en su distinción y liderazgo, para elevarla sobre sus compañeros de lucha a partir de una epifanía, de una extraordinaria revelación.
El contexto de aquel 1849 en el que comienza la fuga de Minty, la llegada a Filadelfia y su trabajo como conductora estrella de la red antiesclavista conocida como el "ferrocarril subterráneo", y la posterior sanción de la ley contra los esclavos fugitivos son apenas pinceladas de fondo. La película extrema su corrección y eso la hace prolija pero nunca innovadora. La sensibilidad del tema dicta su cautela y el coro que acompaña a Minty en su tránsito a una nueva vida y una nueva identidad como Harriet nunca adquiere el suficiente brillo.
Sin embargo, hay dos personajes con los que Harriet entabla vínculos activos. Uno es Marie, mujer negra libre de Filadelfia que la recibe a su llegada y la acompaña en su transformación, interpretada por la asombrosa Janelle Monáe, que le ofrece el impacto de su personalidad aún en sus breves apariciones. Y el otro es Gideon Brodess (Joe Alwyn), el hijo de su patrón, por quien rezó en la infancia y luego se convirtió en su perseguidor y encendida némesis. En ese juego de opuestos la película consigue destellos de una profundidad que parecía escapársele, vislumbrando en esa oscura historia en común el germen de la irrenunciable sublevación.
Otras noticias de Streaming
Más leídas de Espectáculos
"Destruido para siempre". La contundente respuesta de Pampita a García Moritán y el nuevo paso que dio en su relación con Martín Pepa
Polémica. Quién es Manuel Anido Cuesta, el polémico nuevo amor de Ana de Armas
Carolina Herrera deslumbró en la presentación de su colección Resort 25 en Ciudad de México
"Tengo una nueva reunión". Massaccesi define su futuro, tras la salida de Lapegüe de TN, y Nelson Castro le pone un punto final a los rumores