Gran Hermano: Romina se quebró con el saludo de sus hijas e hizo llorar a todos en el estudio de Telefe

Aunque quienes están en la casa de Gran Hermano (Telefe) viven la experiencia como un sueño hecho realidad, los dos meses alejados de sus seres queridos y el aislamiento no son fáciles de sobrellevar. Especialmente de cara a las fiestas, ya que es una época que tradicionalmente se pasa entre amigos y familia. Por eso, desde la producción decidieron regalarle a los jugadores mensajes de sus familias y el llanto no se hizo esperar. En el caso de Romina, su conmoción al ver a sus hijas fue tan grande que todos los panelistas terminaron bañados en lágrimas.

“Hoy a mis 34 años estoy acá para cumplir mi sueño. Y obviamente quiero ganar”, dijo Romina Uhrig en su presentación previa a entrar a la casa. Desde el inicio, dejó en claro que su intención era jugar y que, al mismo tiempo, disfrutaba cada minuto de la competencia. Sin embargo, con el paso de los días hubo un sentimiento que empezó a opacar su experiencia: el extrañar a sus hijas.

La exdiputada estuvo casada con Walter Festa, quien fue intendente de Moreno, y de esa relación nacieron tres niñas, la más pequeña de apenas un año, quienes estuvieron presentes a lo largo del reality debido a que su mamá lleva siempre consigo una foto suya.

A lo largo de los últimos días, a quien fue apodada como “la madre de la casa” empezó a pesarle cada vez más estar distanciada de las niñas y se quebró en varias oportunidades al hablar de ellas. Por eso, cuando fue su turno de ir al confesionario para ver el video que le enviaron, comenzó a llorar incluso antes de entrar.

Con los ojos rojos y la cara totalmente hinchada, vio como su mamá y sus hijas le enviaban saludos, le deseaban una feliz navidad y le dejaban en claro que la esperaban afuera para celebrar el momento en el que se consagrara como ganadora. “Gracias, necesitaba esto”, dijo, con la voz tomada por la emoción, mientras hacía lo posible para recuperar la compostura.

Al verla salir totalmente conmocionada, sus compañeros corrieron a abrazarla al mismo tiempo que ella les contaba lo lindo que había sido ver a las niñas y remarcaba que estaba feliz de escuchar hablar a su hija menor, quien todavía no lo hacía cuando se despidió de ella.

Pero la sensibilidad de Romina no solo conmocionó a los hermanitos, sino que tuvo el mismo efecto en quienes estaban mirando desde el estudio de Telefe. Mariana Brel, Laura Ubfal, Josefina Ansa y Sol Pérez, integrantes del panel de analistas, dejaron caer varias lágrimas y aplaudieron la fuerza de la concursante al seguir sus sueños, a pesar de que eso implicara separarse un par de meses de sus hijas. Asimismo, algunas exparticipantes que estaban en el piso junto a Santiago del Moro, respaldaron la opinión de las analistas.

Lejos de haberse terminado, la sensibilidad fue la pieza principal de toda la gala del jueves ya que cada uno de los participantes se emocionó hasta el llanto al ver a sus familias del otro lado de la pantalla y lograron contagiar tanto a los integrantes del plantel como a los televidentes.

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