Gino Bogani, una leyenda de estilo que se renueva con Juana Viale

Domingo 9 am., suena el teléfono en el Petit hotel/ atelier/ casa que Gino Bogani habita en Recoleta. Del otro lado de la línea Juana Viale quiere pedirle diseños para su programa. El padre de la alta costura argentina duerme. Otro llamado más, esta vez de Marcela Tinayre, lo anoticia de las intenciones de la nieta de Mirtha y se ponen en acción. Desde entonces, todas las semanas son noticia.

"Juana vive en los vestidos, se encuentra. Le encanta la moda, pero el tiempo no le da para estar detrás y menos este año. Está con sus chicos, maneja. Tiene dos extremos: casual y práctica o para galas del Colón. Le hago variedad para que nos divirtamos los dos, me estimula muchísimo. Le pruebo vestidos vintage para ver cómo reacciona", afirma el diseñador.

A los 35 días de nacido, Bogani voló de Libia a Italia y después de la guerra su familia emigró hacia la Argentina. Apasionado del cine desde chico y con cierto entusiasmo por la actuación, Gino canalizó finalmente su veta artística en la boutique que su madre Alma inauguró en Mar del Plata. Ella era capaz de pasar horas parada sobre guías de teléfono para que su hijo definiera la caída de una prenda. Fue durante años su mannequin de cabina: "Uno puede ver cómo se le ilumina la cara a una mujer cuando estás creando un diseño sobre ella", recuerda Bogani.

En el atelier donde recibe a Pablo Sirvén para Hablemos de otra cosa conviven rollos de telas majestuosas, sus colecciones de ranitas, tortugas y elefantes a modo de amuletos, fotos históricas con sus musas, maniquíes, perfumes y objetos de arte. Por sus glamorosas manos pasaron todas las divas y modelos top de la Argentina: "Para el diseño, las proporciones y hacer ciertos cortes una mujer alta es ideal, pero llegado el momento en que tenés que pasar ese vestido y ponérselo a la que le va a dar vida, la que lo usa realmente es la que mejor lo luce. Es ahí donde de golpe prefiero no tan alta, no tan flaca y con más cerebro".

Para los Martín Fierro 2019 fue él quien levantó el teléfono para llamar a Lizy Tagliani y ofrecerle su moda. "Estoy feliz orgulloso de que haya aceptado, fue un placer vestirla". Además de lucirse en la alfombra roja, Lizy ganó su primer Martín Fierro a la mejor labor humorística femenina. "Yo trabajo para que todo sea posible", afirma Bogani.

Hablemos de otra cosa se emite los viernes a las 22 por LN+ .

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