Fue a los 8 escalones del millón, compartió su dura historia de vida y recibió un consejo de Carmen Barbieri

Los 8 escalones del millón (eltrece) fue el escenario de múltiples momentos que marcaron no solo a los televidentes, sino también a los integrantes del jurado y hasta al mismo conductor. Cada una de las personas que pasa por el programa logran generar un impacto ya sea por su simpatía, su inteligencia, algún dato curioso o, incluso, sus historias de vida. Ese fue el caso de Javier, quien reveló el por qué debe usar una muleta y logró conmover a Carmen Barbieri.

La edición nocturna del ciclo de juegos comenzó igual que todas las demás. Guido Kaczka saludó a quienes miraban desde sus casas, le dio la bienvenida a los integrantes del jurado y dio inicio al juego. De a poco, los participantes se fueron presentando y, al mismo tiempo que subían de escalón, el conductor compartía algún dato sobre quienes eran.

De esta manera y muy de a poco, cada uno de los valientes que fueron al programa a probar suerte dejaron de ser simples competidores para convertirse en personas con historias detrás, intereses, familias y carreras. Aunque tanto los jurados como la audiencia mostraron interés por todos ellos, hubo uno que logró captar la atención y dejó a varios sin palabras.

En una de las primeras instancias de la competencia, cuando aún todos estaban en juego, a Javier se le presentó la oportunidad de hablar sobre un suceso que cambió su vida para siempre.

“¿A qué te dedicas?”, le preguntó Guido, en un intento de entablar una conversación y de conocer más sobre el jugador. “Soy técnico en aire acondicionado y calefacción”, contestó. En respuesta, el conductor sumó algo más de información y detalló: “Vive en Ciudadela junto a su pareja, María”. Y, en tono de pregunta, agregó: “¿Y sufrió un evento hace dos años?”.

El hombre, quien se sostenía con una muleta, expresó: “Soy víctima de un delito”. Con curiosidad, Kaczka quiso saber si se había tratado de un robo, pero la respuesta fue negativa. “No, me entraron a matar directamente. No robaron nada. Entraron a nuestra casa tres personas vestidas de Policía Federal, nos acribillaron y se fueron. Ni un minuto duró el episodio”.

Frente a la mirada atenta de todos los presentes, continuó: “Esto ocurrió el 19 de junio del 2020, estuve hospitalizado en plena pandemia”. Preocupado, su interlocutor quiso saber si se trataba de un caso conocido, pero, una vez más, Javier le dijo que no. Aclaró que el caso nunca llegó a los medios y que las investigaciones continúan hasta el día de hoy. “Hay tres detenidos, solo Dios sabe si son o no”, aseveró.

“A mi me amputaron. Yo recibí 25 disparos y mi pareja, nueve. A mi me dieron en la pierna, sufrí una fractura de tibia y peroné expuesta, de fémur, en la mano tengo un dedo afectado”, continuó. A su vez, denunció no haber recibido la ayuda necesaria y explicó que, a pesar de necesitar una prótesis para la pierna, recién se la entregaron un par de semanas atrás.

“Te amputaron y te pusieron la próstesis, ¿te manejás bien?”, lo interrogó Carmen Barbieri. Con una leve sonrisa, él aseveró: “Estoy aprendiendo a caminar a los cuarenta y seis años”. Orgullosa de esa respuesta, la capocómica replicó: “Está perfecto, mi amor. Hay que seguir adelante. Pero que se haga justicia”. Finalmente, Guido le aclaró que, en caso de necesitar una silla, podía pedirla sin ningún problema y extendió ese aviso a todos los participantes.

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