Film&Arts presenta el nuevo ciclo Teatro en casa

¿Qué diferencia hay entre el teatro filmado y cualquier producción audiovisual? ¿Cómo mantener el espíritu teatral cuando se lo filma? O sería más preciso preguntarse ¿qué es el espíritu teatral? Se ha dicho infinitas veces que la clave, la llave del teatro, es ese aquí y ahora, esa evanescencia que es su esencia, eso que sucede frente a una platea que es irrepetible, que no se puede agarrar, “incapturable” lo han denominado también porque queda en la memoria de los que estuvieron presentes. Pero ¿qué pasa cuando la tecnología se mete y registra el hecho teatral, lo captura?

Una puerta se abre y por ella entra alguien con un paraguas. Para el teatro es claro: afuera, en ese lugar que no veremos, llueve. El cine, en cambio, mostrará las gotas, el diluvio, los charcos en los cordones. Al teatro le alcanza con un paraguas. Más aún, un personaje que diga “¡cómo llueve hoy!” es suficiente para crear la lluvia.

La señal Film&Arts estrenó el 1° de octubre el ciclo Teatro en casa, exclusivamente para América Latina. Se trata de una colección de pequeñas piezas teatrales, diez en total, todas dirigidas y algunas escritas por María y Paula Marull. La propuesta es que cada viernes de octubre, a las 20.30, se estrenen dos piezas de forma simultánea tanto en su pantalla como en su canal oficial de YouTube, donde estarán disponibles durante 48 horas.

Teatro en casa busca recrear la magia teatral y atraparla, ahí, cuando menos se lo espera. “Lo primero que nos sedujo cuando nos convocaron para el proyecto fue que se tratara de teatro filmado. La idea siempre fue que tuviera una estética teatral, que se hiciera en una sala, con actores de teatro”, cuenta Paula Marull, con un especial hincapié en que les permitieron elegir a los actores y les dieron mucha libertad para desplegar su universo tan particular y único como fresco.

Fiel al estilo Marull, entonces se pusieron manos a la obra y el lugar que eligieron fue Espacio Callejón, algo así como la casa teatral de las prestigiosas gemelas. “Empezamos a fines del año pasado y veníamos de muchos meses de no hacer teatro. Así que lo primero que tuvimos en cuenta es que íbamos a necesitar muchos ensayos para lograr generar lo teatral. Además, porque nos resultaba importante que tuviera todo el recorrido que tiene un proceso teatral: ensayamos durante muchos meses, tuvimos el mismo rigor que tenemos en nuestras obras y filmamos cuando estaba lista para estrenarse. Se filmó en tiempo real, sin cortes. Era importante para nosotras que los actores tuvieran ese recorrido que tienen en el teatro”, agrega Paula.

Desde Film&Arts tenían cinco obras cortas escritas por una autora española, Titania Campuzano, y las Marull escribieron otras cinco. Se trata entonces de diez obras originales pensadas para este formato. “Siempre es un desafío dirigir un texto que no sea nuestro –repasa María–. Primero lo acercamos, lo trajimos desde España a Argentina, desde el uso del lenguaje hasta algunas situaciones para que nos resonaran más a nosotras acá. Nos apoyamos mucho en los ensayos, la idea fue montarlo como una obra. Son obras cortas. Lo trabajamos como un material teatral desde los diferentes rubros: Matías Sendón en las luces, por supuesto trabajando conjuntamente con los técnicos y la productora que se sumó para hacer este proyecto; Rodrigo Garillo que hizo el trabajo escenográfico”.

Para ambas fue un desafío escribir breve porque dentro del sello Marull, los silencios, las pausas, los tiempos, los detalles son fundamentales. “Nosotras solemos explayarnos. Aquí trabajamos como si fuera un cuento corto en el que tiene que haber un remate. Fue un género que descubrimos a medida que hacíamos los capítulos”, cuenta Paula.

El elenco que atraviesa las diez microobras es el mismo. No todos los actores y actrices aparecen en cada capítulo pero de alguna manera conforman un elenco estable. Ellos son Mara Bestelli, Paula Grisnzpan, Willy Prociuk, Héctor Díaz, María y Paula Marull. Todos artistas muy cercanos al trabajo que ellas vienen haciendo hace años en la cartelera porteña (La Pilarcita, Yo no duermo la siesta, Hidalgo, Lo que el río hace).

Ninguna de las diez obras menciona a la pandemia. Ambientadas en la actualidad, esta colección intenta echar luz desde una mirada contemporánea a situaciones cotidianas que abordan los problemas de las relaciones humanas a través de reflexiones, viejas heridas, confesiones. “Como grupo sí estuvimos atravesados por la pandemia, todos los ensayos fueron con barbijos, tuvimos semanas en las que nos hisopamos tres veces. Mucho protocolo. Fue una experiencia linda que nos sostuvo durante esos meses. Sentíamos que estábamos tocando el violín en el Titanic”, confirman las Marull casi a coro.

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