Una nueva edición de Smirnoff Residence desembarcó este fin de semana en el icónico festival que reúne a los protagonistas de la movida musical y artística local.
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Hoy por hoy el Polo Cultural Saldías es el espacio donde converge la escena cultural urbana. Ese antiguo mercado de frutas que más tarde fue elegido por Luis Alberto Spinetta para ensayar con las Bandas Eternas, actualmente alberga un complejo con 68 salas por dónde pasan músicos, bandas, escultores, pintores, fotógrafos, diseñadores y cineastas.
Gracias a los hermanos Lucas y Nicolás Pombo, Saldías se convirtió en una usina artística reconocida también por sus festivales y eventos. La última edición del Festival Cultural Saldías se llevó a cabo el sábado 29 de abril y contó con un line-up compuesto por 35 bandas y cantantes de distintos géneros y estilos que los visitantes pudieron escuchar de manera gratuita. En este baile de estímulos se produjo el desembarco de una nueva edición de Smirnoff Residence, el espacio de la marca homónima dedicado a celebrar la libertad, la diversidad y la inclusión.
“Que nada nos defina” y “Me gusto mucho” rezaban las paredes del lugar ubicado a tan solo metros del escenario que reunió a influencers, músicos y artistas en una atmosfera cargada de energía y libertad. Entre cocktails y música, la propuesta invitaba a disfrutar y celebrar en un ambiente de respeto, empatía y aceptación.
“Con propuestas como Smirnoff Residence celebramos a una generación que hoy se siente orgullosa de ser auténtica y fiel a sus convicciones y que da lugar a la tolerancia para que el mundo respete y empatice con todas las personas sin juzgar”, afirman desde la marca.
El festival comenzó alrededor de las 14 horas y los artistas se repartieron en dos escenarios: Temple y Red Bull. El primero recibió a varias de las bandas consagradas de la música independiente nacional como Bandalos Chinos, El Zar y Silvestre y la Naranja, así como a Neo Pistea, pionero del trap de manufactura argentina.
En el otro escenario performaron Escorpia, Plastilina, Broke Carrey, Blair, Kiefa, Lula Miranda y Joven Brekfast, entre otros. Y el cierre estuvo a cargo de la fiesta Polenta y las DJs Franzisca y Anita B Queen.
Personalidades como Nati Jota y Nacho Elizalde, así como un elenco de micro influencers pasaron por la Smirnoff Residence para compartir tragos con amigos mientras esperaban el show de sus artistas favoritos. Además, los invitados aprovecharon para dejar su huella en el mural de grafitis y sacarse fotos en los spots instagrameables del vip.
Con la Smirnoff Residence, la compañía busca generar experiencias dónde todos puedan expresarse libremente y enorgullecerse de la diversidad que nos hace únicos. ¿El resultado? La transmisión de un mensaje de respeto y aceptación que insta las personas a vivir libremente.
Beber con moderación. Prohibida la venta a menores de 18 años.
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