Falta y Resto, el grupo con más poder de convocatoria
El fin de semana llenó, otra vez, La Trastienda
La murga uruguaya más popular en la Argentina sigue doblando su apuesta de este lado del Río de la Plata.
Esta vez el grupo Falta y Resto tiene por delante un completo programa de conciertos: se presentó en Córdoba y en Paraná, y tiene compromisos agendados hasta octubre.
En agosto volverá a Córdoba, el 23, y luego actuará en Rosario y Santa Fe, el 24 y 25, respectivamente. Durante septiembre pondrá el rumbo hacia el Sur y mostrará su show en diecisiete localidades, que van desde La Plata hasta Comodoro Rivadavia. Y los primeros días de octubre estrenará en el teatro Gran Rex su CD "Gol uruguayo".
Antes de esta gira a todo tambor, el último fin de semana se presentó en La Trastienda de Buenos Aires, una sala que estos murguistas ya sienten como un segundo hogar.
Catarsis murguera
El fondo de una noche cerrada y con luna llena, plena pero un poco apagada. La solemnidad de los trajes en rojo y negro con unos pocos apliques que les dan brillo, listos para lucirse en una fiesta. Y una puesta escénica que, sobre el tablado, sólo es un condimento del discurso frontal que se desarrolla entre la introducción, los cuplés y la retirada.
Porque Falta y Resto expone sus temas cargados de denuncia social de principio a fin, una actitud que la caracteriza desde sus comienzos y que es parte de la esencia de cualquier murga, pero que en este espectáculo nace como una especie de catarsis que elabora una lectura de la realidad social y política actual.
El show que la formación preparó para los últimos carnavales se llama, simplemente, Falta y Resto 2001. Como si el primer año de este milenio les hubiera dado a Felipe y Raúl Castro (autores de los textos) material suficiente para sentar una posición frente a la realidad más acentuada y directa, con la ironía y la acidez habituales del género.
Con pocas oportunidades para dejarse llevar por la seducción de la nostalgia, con más espíritu realista que ilusión, La Falta anuncia : "Su fantasía es cantar verdades/ ajusticiar asuntos cruciales./ Masticar bronca, patear penales/ dar opiniones elementales/ llenar de versos los arrabales/ ir denunciando barbaridades".
La historia dice que entre las murgas no faltaron nunca chicos que pedían algo de plata para comer y que por eso el carnaval "intenta arrancar sonrisas de sufrimientos". De eso se habla en las letras de Falta y Resto, pero también se despachan contra Internet y acuden a la parodia en un excelente número en que imaginan cómo sería una murga norteamericana, en el que deslizan que Uruguay podría ser anexado como un nuevo Estado.
El show logra distenderse con algunos episodios que Falta y Resto agregó para esta gira que realiza por la Argentina. Incluso, sus trajes adquieren un mayor colorido. Como no tienen que ajustarse a las reglas de los concursos del carnaval, se permiten meterse en otros terrenos, como cuando transforman a uno de sus integrantes en un gurú que habla un extraño lenguaje "guturodental", o le dan protagonismo al histriónico Jorge "Loquillo" Garrido con su murga de un solo músico, o complacen al público con "Colombina" y el clásico "Brindis por Pierrot". Además, luego de tantas presentaciones en La Trastienda, la murga maneja muy bien el espacio fuera del escenario, entre las mesas.
Pero las opiniones de Falta y Resto vuelven pronto a su guión con un mensaje que se hace más punzante cuando consigue buenos matices en intervenciones solistas, con sus voces de resonancias morenas. Recrea "Alerta", que está dedicado a una uruguaya desaparecida en 1976, y luego sintoniza el canto en off de "La desaparecida", una murga que no se ve pero se escucha, y se acerca al final para cantar la despedida. "Instante glorioso cuando quien se va es una murga./Momento injusto y hasta cruel/ cuando los que se tienen que ir son compatriotas expulsados por la dictadura de la miseria y la desocupación."
Punto y aparte. Hasta un nuevo carnaval.