Falleció el cantante de tangos Alberto Castillo
Murió en el Sanatorio Bazterrica, tras una larga enfermedad
El popularmente conocido "Cantor de los cien barrios porteños", Alberto Castillo, falleció hoy, luego de una larga enfermedad, en una clínica del porteño Barrio Norte.
Castillo, de 87 años de edad, murió esta tarde en el Sanatorio Bazterrica, de esta Capital, informaron allegados al cantante.
Un cantor con trayectoria
Alberto Salvador De Lucca, su nombre real, nació el 7 de diciembre de 1914 en el porteño barrio de Floresta y como lo marcaba la tradición del barrio fue un fervoroso hincha de Vélez Sarsfield, al que siguió incluso en 1993, cuando salió campeón después de 25 años.
De niño tomó lecciones de violín y canto con tanto virtuosismo que, según cuentan los conocedores del tango, una noche, a los 15 años, se encontraba cantando para un grupo de amigos y pasó por el lugar el guitarrista Armando Neira y de inmediato le propuso incluirlo en su conjunto. Así fue que debutó profesionalmente con el seudónimo de Alberto Dual.
Cantó luego con las orquestas de Julio De Caro (1934), Augusto Pedro Berto (1935) y Mariano Rodas (1937), siempre bajo seudónimos para ocultarle a la familia su profesión.
Más tarde, por el mandato familiar, abandonó las orquestas y se dedicó por completo a la carrera de medicina, en la que se recibió de ginecólogo.
De profesión, médico
Luego de diplomarse e instalado como médico, en 1941, apareció el primer disco de la orquesta del pianista Ricardo Tanturi, con su vocalista Alberto Castillo, quien así adoptó su seudónimo definitivo.
Su versión del vals "Recuerdo", de Alfredo Pelaia, fue todo un éxito de venta.
En junio de 1945 contrajo matrimonio con Ofelia Oneto, del que nacerían Alberto Jorge (ginecólogo y obstetra), Viviana Ofelia (veterinaria e ingeniera agrónoma) y Gustavo Alberto (cirujano plástico).
Su voz peculiar provocó tal éxito que, en 1944, cuando cantó por primera vez en el Teatro Alvear, la policía debió cortar el tránsito de la calle Corrientes.
Más tarde, incorporó a su repertorio el candombe, que matizó con bailarines negros en sus espectáculos. Además de gran cantor, Castillo fue letrista y, entre su éxito, se pueden señalar el candombe "Candonga" y los tangos "Yo soy de la vieja ola", "Muchachos, escuchen", "Cucusita", "Así canta Buenos Aires", "Un regalo del cielo", "A Chirolita", "¡Dónde me quieren llevar!", "Castañuelas" y "Cada día canta más".
Como todas las estrellas de su época, debutó en el cine en 1946 con "Adiós pampa mía", para continuar con "El tango vuelve a París" (con Aníbal Troilo), "Un tropezón cualquiera da en la vida" (con Virginia Luque), "Alma de bohemio" (1948), "La barra de la esquina" (1950), "Buenos Aires, mi tierra querida" (1951), "Por cuatro días locos" (1953), "Ritmo, amor y picardía", "Música, alegría y amor", "Luces de candilejas" (1955, 1956 y 1958 respectivamente, las tres junto a la cubana Amelita Vargas) y "Nubes de humo" (1959).
Las últimas apariciones masivas de Castillo fueron en 1993, cuando grabó "Siga el baile" con Los Auténticos Decadentes.
Fuente: DyN
Más leídas de Espectáculos
“Eternamente agradecido”. Gastón Pauls reveló el rol que cumplió Marcela Kloosterboer en su recuperación de las adicciones
"El dolor fue real”. Denzel Washington: su cambio físico, la ayuda que recibió de Lenny Kravitz y una impensada confesión
“Amor a primera vista”. En el día de su cumpleaños, Marra oficializó su romance con la extenista y modelo Camila Giorgi