Falleció el actor Martín Adjemián

El sábado 3 de este mes falleció de cáncer el actor Martín Adjemián, de 72 años. Quizá porque su entorno no salió del shock o porque la noticia de una muerte tiene sus propios tiempos, sólo hace pocos días comenzó a circular el dato.

Cincuenta años atrás, Adjemián fue a Berisso porque Lito Cruz y Federico Luppi habían publicado una aviso en un diario en el cual buscaban a un actor. Y hasta allí fue él que se ganaba la vida como clarinetista en diversas boites de la época o en las plazas de La Plata. De buenas a primeras, los tres armaron un grupo tan sólido que fundaron el Teatro Equipo de Berisso. Allí, por ejemplo, en 1959, montaron "El centro forward murió al amanecer", de Cuzzani, y "Historias para ser contadas", de Dragún.

La puesta que la gran Hedy Crilla montó en Buenos Aires de "Espectros" determinó nuevos cambios. "Nos impresionó tanto ese trabajo que nos vinimos para acá. Con Martín vivíamos en una pensión de mala muerte...", recuerda Lito Cruz, compañero de vida y de las tablas hasta último momento (tanto, que estaban preparando un nuevo trabajo para llevar a escena). Los tres terminaron en el grupo La Máscara junto a Augusto Fernandes, Carlos Gandolfo y la misma Crilla, entre otros. En 1961, trabajó en "Lo alto, lo largo y lo corto", con la dirección de Fernandes. Y si por las noches se subía a escena, durante el día junto a Lito Cruz vendían sábanas.

A fines de la década del sesenta, hace su primer trabajo cinematográfico en el mediometraje "Los taitas". El trabajo en el cine continuó con títulos como "Los gauchos judíos". Ese film de Juan José Jusid, estrenado en 1975, fue su película antes de dejar el país porque se venía la trágica noche de la dictadura. "Quemá todos los libros porque esto viene muy duro", le advirtió telefónicamente a Lito Cruz. Así fue que junto a la actriz Judith Wainer, su inseparable compañera de vida, pasaron los siguientes 14 años en España. "Allá fue una luz de un estilo de actuación. Tuvo muchos alumnos. Sin ir más lejos, Javier Bardem lo ama", dice su amigo. Pasó el tiempo y otra vez hizo otra llamada. "Lito, he perdido hasta el sentido del humor", le dijo. Y se vino otra vez con Judith.

Con la alegría ya de su lado, retornó a las tablas en "Huérfanos" y "Mirando el tendido", entre otros, y volvió al cine en títulos como "Moebius", "Pizza, birra, faso", "La ciénaga", "Herencia" , La perrera", "Tiempo de valientes" y "La hermana menor", todavía no estrenado. En televisión últimamente se lo llamó para papeles de tipo rudo, algo que poco tenía que ver con su humor y su personalidad. Así fue que trabajó en "Sangre fría" o en "Sol negro", entre otros. En teatro, su último trabajo fue en "Sexo, mentiras y dinero".

Pero, cosas que suceden, la vida le jugó una mala con un cáncer que venía silencioso, pero que pegó el grito. Y como ya se la venía venir, volvió a llamar a su amigo y le dijo: "Mirá, yo me voy de viaje...". Y se fue nomás acompañado por los suyos.

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