Estreno que llega no tan súbitamente

Como los personajes que la protagonizan, la opera prima argentina "Tan de repente" pasó por los más variados estadios y transformaciones.

Después de su largo y dificultoso proceso de realización por etapas, esta película de relaciones, filmada en 16 milímetros, en blanco y negro, por Diego Lerman y producida por Lita Stantic, fue invitada a participar en muchos festivales internacionales donde consiguió además importantes premios. También ya se estrenó en casi 20 países con una crucial repercusión en Francia, y antes de verse en los Estados Unidos (en agosto) llegará pasado mañana a la Argentina para cerrar así un círculo de tres años.

Diego Lerman, de 27 años, egresado de la carrera de Diseño de Imagen y Sonido de la UBA, de paralela formación teatral, dice que su relación con la película no cambió a pesar de la favorable evolución que experimentó. Pero afirma que es necesario que la película se estrene pronto en el país para poder seguir adelante con su segundo proyecto, "Mientras tanto", cuyo guión desarrolló en París, tras ganar la beca del programa Cinefondation, del festival de Cannes.

Road movie de mujeres solitarias

En el marco de las expectativas que sigue generando el cine joven argentino en el exterior, las críticas francesas para "Tan de repente" fueron más que favorables tras su estreno en veintitantas salas de ese país el mismo día que la taquillera "Taxi 3" copaba unas 500 salas, la mitad del país.

Algunos críticos la consideraron heredera del cine de François Truffaut, Tsai Ming-liang, Wong Kar-wai y de Jim Jarmusch. Orgulloso con esa recepción, su director prefiere en cambio no clasificarla y seguir acompañando esa idea de indefinición. Pero así también acepta todas las aproximaciones posibles a ese entramado de situaciones, personajes y climas como la idea de una road movie de mujeres solitarias que, súbitamente, en un marco tan cerrado como dinámico se proponen o aceptan exponerse al juego de sus propios deseos y cambiar de roles como de vestuario.

Marcia (Tatiana Saphir) trabaja en un negocio de lencería, pero apenas si puede ver su propio cuerpo desnudo. Se avergüenza de ser gorda, vive postergada, aburrida, en un vacío que parece no ofrecerle ninguna opción. Hasta que, abruptamente, aparecen Mao (Carla Crespo) y Lenin (Verónica Hassan), dos chicas algo masculinas que dicen ser pareja "pero no lesbianas" y sin miramientos se encaprichan en relacionarse con Marcia. "El amor no tiene explicaciones, tiene pruebas. Y las pruebas valen tanto como el amor", argumentan ante Marcia que, aturdida, sólo piensa en escaparse de ellas. Pero termina sometida y en una especie de rapto algo consentido las tres inician un viaje con destino incierto. Finalmente se encontrarán con una tía (Beatriz Thibaudin) y su amiga/pareja (María Merlino), un primo (Marcos Ferrante) que será el depositario del desconcierto. Así pasarán todos juntos una curiosa tarde familiar en donde cada una reconocerá otras facetas.

Un film sin especulaciones

La película "Tan de repente" tuvo como antecedente al cortometraje "La prueba", que se basó en la novela de César Aira. "Es una película muy particular -insiste su director, Diego Lerman-. Partí de un impulso: tenía que hacer un cortometraje y me acordé del libro de César Aira que había leído a los 16 años, en el que me habían impactado los diálogos y los personajes. De ahí devino un corto en súper 8, muy audaz, con una exigencia de actuación muy grande, y sentí que había encontrado el tono para desarrollar un largometraje. Pero la película construye su propio recorrido y se despega de la novela del inclasificable Aira, que tiene otro tono, es inclusive más trágica".

Pasaron tres años de realización, presentaciones y espera. Aún así, en su análisis retrospectivo, Diego Lerman no abandona la cualidad de la indefinición. "Yo ni sabía sobre qué estaba trabajando -recuerda-. Había situaciones en la película que a mí me despertaban mucha gracia, pero que no sabía muy bien qué iban a producir en el espectador. En este sentido, no es una película especulativa, desde cómo está contada, la elección del blanco y negro, los actores que participaron. La película ronda un lugar de autonomía."

Uno de los grandes temas que atraviesa el film es la soledad y la búsqueda constante de sus personajes en el que concretan distintos tipos de relaciones. A Lerman le gusta la definición de "road movie existencial": "Por más que no estén viajando en forma constante, interiormente hay un lugar de viaje, de transformación -dice-. Pero no es que yo me propuse hablar sobre la soledad".

En "Tan de repente", Marcia se permite tener en cuenta su sexualidad, Mao juega a redescubrirse sexualmente y Lenin a expresar sus afectos infantiles. Lerman opta por ser directo en su lenguaje, pero cuidadoso en sus imágenes. "La película tiene lugares de sensaciones y climas. Pero yo no quise contar las cosas de manera explícita. En este sentido, el fuera de campo tiene un peso más grande que la trama en sí. Y como no quise optar porque "yo realizador" mostrara la relación entre Marcia y Mao, decidí que fuera Felipe quien entrara y espiara una escena íntima. Me gustó que ni yo, ni la cámara, recibiéramos directamente esa información. Quise mostrarlo desde el lugar del voyeur."

Escribir en París

Tal como experimentó la realizadora Lucrecia Martel con la escritura del guión de su nueva película "La niña santa", Diego Lerman también fue becado para dedicarse durante seis meses a trabajar en París su nuevo proyecto. "Al principio yo era un poco escéptico porque esa estadía con el fin de escribir el guión me daba la sensación de algo automático -cuenta-. ¿Cómo es, vas ahí y salís con tu guión escrito? Pero me sirvió muchísimo. Fue sobre todo estimulante".

Lerman cuenta que las condiciones que provee la beca de la Cinefondation son óptimas para ese tipo de desarrollo de proyectos. "Eramos seis directores conviviendo en una casa y cada uno hacía lo que quería. Había gente que ya tenía el guión terminado, entonces aprovechaba el tiempo en París para buscar financiación. En mi caso, yo llegué con una hoja y me fui con el guión casi terminado. Me tomé un mes para vagar, caminar y anotar ideas. Y los dos meses siguientes los usé para poner en duda todo. Sentía que tenía tiempo para hacerlo. Y que económicamente no tenía que preocuparme por nada".

Hasta tanto no se estrene "Tan de repente" en Buenos Aires, Diego Lerman prefiere no adelantar información sobre su segunda película, "Mientras tanto". "Sí puedo decir que es una historia coral, no sólo de personajes femeninos. Mi situación es bastante hermética con el guión, todavía no lo leyó nadie. En julio empiezo a ver cómo se arma. Claro que después de haber recorrido tantos festivales, en el exterior hay varias personas que esperan leerlo pronto. Quiero ser cuidadoso. En París, por ejemplo, se me planteó la posibilidad de dirigir un guión en inglés en los Estados Unidos. Pero lo sentía ajeno a mí. Hoy siento que puedo elegir".

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