Esas voces que siempre retumban
Así de simple / Libro: Ignacio Bresso y Sofía González Gil / Intérpretes: Agustina Montiel, Magdalena Pardo, Julia Dorto, Ignacio Bresso, Andrés Passeri y Luca Ongrato / Escenografía: Darío Feal / Vestuario: Laura Castiglione / Luces: Manuel González Gil / Coreografía: Carolina Pujal / Asistente de dirección: Manuela González Gil / Música: Francisco Ruiz Barlett / Dirección: Sofía González Gil / Funciones: jueves, a las 20.30 / Sala: El Método Kairós, El Salvador 4530 / Duración: 60 minutos.
Nuestra opinión: muy buena.
Es la primera obra que dirige, también la primera en la que participa como dramaturga... y es brillante. Se conocía mucho más a Sofía González Gil como actriz, pero se desconocía que llevaba en sus venas el don de su padre (Manuel) y su madre (Ana Lascano) de tener una visión tan abarcativa de un hecho teatral. Aquí no sólo demuestra ser una conocedora obsesiva y puntillosa del movimiento y la disposición escénica, sino que también evidencia un agudo sentido al escoger a un elenco destacado de jóvenes actores que hacen brillar su propuesta.
La historia es sencilla, pero su realización es hábil y pícara. En viñetas, los autores van construyendo y deconstruyendo la historia de amor entre Clara y Joaquín. No se desarrolla en forma cronológica, por el contrario, los tiempos se alteran, como si se tratara de un mazo de cartas al que se mezcla y se arroja sobre la mesa. Ahí el espectador armará esa historia a través de situaciones, estados de ánimo o conflictos domésticos. Pero lo interesante de la propuesta es que Clara y Joaquín no son únicos. Ellos contienen a otros, es decir, a esas voces a menudo antagónicas que habitan en cada ser humano. Es decir, estos dos seres serán seis. Así el yo más sensible podría confrontar con el yo impetuoso. Y por momentos estas seis voces hablarán casi al mismo tiempo, aconsejando, sugiriendo, fogoneando, en una batalla entre consciente, inconsciente y preconsciente.
Sin forzar el humor, Sofía González Gil consigue arrimar al espectador a una historia que puede resultar familiar para casi todo el mundo. Los conflictos de pareja son universales, pero abordados desde cada arista de la conciencia, encarnada y personificada pueden resultar desopilantes. La escenografía realista de Darío Feal, así como la música original de Francisco Ruiz Barlett son vitales para el desarrollo de esta divertida propuesta.
El joven elenco compuesto por Agustina Montiel, Magdalena Pardo, Julia Dorto, Ignacio Bresso, Andrés Passeri y Luca Ongarato, es sobresaliente. Sofía González Gil consigue con ellos, como directora, una sincronía exacta, buen ritmo y la caracterización correcta para cada Clara o cada Joaquín.
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