¿Error de fechas? La historia detrás del prócer argentino que aparece en la película Oppenheimer
En una escena del exitoso film de Christopher Nolan sorprende la presencia de un cuadro del General San Martín en el despacho del presidente estadounidense Harry Truman, pero los tiempos no coincidirían
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La película Oppenheimer, estrenada recientemente y que trata de la vida del físico Robert Oppenheimer, considerado ‘el padre de la bomba atómica’, ha cosechado, a poco de su estreno, las mejores críticas y elogios del público que ya pudo verla. Pero, más allá de esto, en el film protagonizado por Cillian Murphy hay un detalle singular que resulta muy entrañable para los espectadores argentinos.
Sucede que en una escena de esa película, cuando el protagonista visita al presidente estadounidense Harry Truman en el salón oval de la Casa Blanca, puede verse sobre una de sus paredes un retrato de José de San Martín.
Es así que el prócer más trascendente de la independencia argentina forma parte, y en un lugar central, de la escenografía de la mencionada película dirigida por Christopher Nolan. Y este hecho no es casual ni antojadizo. En verdad, esa pintura del héroe nacido en Yapeyú estuvo unos años en el salón oval de la residencia del Presidente de los Estados Unidos. Y existe una historia detrás. Y quizás también, un error histórico.
Por supuesto, el detalle del cuadro de San Martín en la Casa Blanca fue inmediatamente percibido por la gente de las redes sociales, que en buena parte tomó ese hecho con sorpresa para luego pasar al orgullo patriótico. “Qué bajón debe ser nacer en un país que no sea la Argentina”, escribió una tuitera que añadió a su posteo la imagen de Lionel Scaloni y Lionel Messi festejando la Copa del Mundo de Qatar 2022, en un tono de argentinidad exaltada que replicaron muchos usuarios.
Pero, pasado el asombro inicial y más allá del sano narcisismo de ver a un argentino ilustre en medio de un film tan bien elaborado, hubo alguien en Twitter que contó a qué se debía la presencia sanmartiniana en el despacho presidencial.
La historia del cuadro en la Casa Blanca
Fue el licenciado en comunicación Sebastián Griffin el que dio pistas de la historia de ese cuadro: “Se viralizó un fotograma de la película Oppenheimer en la que hay un retrato de San Martín en la oficina del presidente Truman. Resulta que esa pintura estuvo durante toda su presidencia en el salón oval, y fue un regalo de Juan Domingo Perón”.
En efecto, en la página oficial de la Biblioteca y Museo de Harry Truman es posible ver la foto del momento en que el embajador argentino Oscar Ivanissevich y Harry Truman están mirando el cuadro de San Martín envuelto en la bandera argentina, uno de los más célebres retratos del libertador.
“La pintura fue un regalo del presidente de la Argentina, Juan Perón”, explica un breve texto, al lado de la foto, donde se añade, además, un dato importante, que es la fecha en que ese cuadro fue entregado: 29 de octubre de 1946.
Harry Truman, interpretado en el film por Gary Oldman, gobernó los Estados Unidos por dos períodos comprendidos entre el 12 de abril de 1945 y el 20 de enero de 1953. Fue en sus primeros meses de mandato cuando se arrojaron las bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, armas en cuya creación tuvo mucho que ver el propio Oppenheimer.
De hecho, en la reunión que recrea la película de Nolan, el físico le dice al presidente que siente que tiene “las manos manchadas de sangre” por las bombas que arrasaron los pueblos de Japón, mientras que el mandatario le responde que en la historia no quedará el nombre de quien inventó la bomba, sino de aquel que tomó la decisión de arrojarla.
Truman fue el único presidente de los Estados Unidos que exhibió héroes extranjeros en el salón oval, según informa un artículo de la revista infantil Billiken. En dicho despacho también se encontraba una imagen de Simón Bolívar, el venezolano que liberó del dominio español a Colombia, Venezuela y Ecuador.
La disposición del cuadro de San Martín en el salón oval, según las imágenes de archivo, lo ubican a la izquierda de un hogar, sobre una imagen ecuestre del séptimo presidente de los Estados Unidos, Andrew Jackson. A su derecha, hay un enorme cuadro de George Washington y, un poco más allá, al otro lado del hogar, la citada imagen de Bolívar.
El autor del cuadro de San Martín es anónimo, pero los especialistas estiman que fue realizado en Bruselas, capital de Bélgica, en el año 1829.
¿Error histórico?
Más allá de la emoción que le produce a los argentinos encontrarse con la figura de San Martín en una escena de Oppenheimer, hay que hacer notar lo que puede ser un error histórico. Sucede que la reunión que se reproduce en la película, se produjo entre el presidente y el físico el 25 de octubre de 1945. Así lo documenta el libro Prometeo Americano, en el que se basa la película, escrito por Kai Bird y Martin Sherwin.
Entonces, si se tiene en cuenta que el regalo del Retrato del General San Martín embajador argentino a Truman fue en octubre de 1946, la escena tan comentada en Twitter de la película de Nolan tendría un error histórico. Claro que, al tratarse de una realización de ficción, estas licencias temporales son más que entendibles, y no le hacen mella a la estructura de la trama.