Entretenimiento en pareja
"Extraña pareja", de Neil Simon. Intérpretes: Claudio García Satur, Arnaldo André, Patricia Echegoyen, Pepe Novoa, Julio López, Carlos Portaluppi. Escenografía Daniel Feijoo. Iluminación: Gastón Díaz. Vestuario: Manuel González. Producción general: Ovidio García. Dirección: Carlos Moreno. Duración: 87 minutos. En el Lola Membrives. Nuestra opinión bueno.
Evidentemente existe un atractivo especial en husmear en la intimidad de dos amigos, diametralmente opuestos, que deben convivir bajo el mismo techo.
Las pruebas se encuentran en el éxito que tuvo en Broadway, en 1965, la obra "Extraña pareja", de Neil Simon. No casualmente, al año siguiente se estrenó en Buenos Aires, con dirección de Viñoly Barreto y con Rodolfo Bebán y Palito Ortega en los protagónicos.
Después, en 1968 llegó la versión cinematográfica con Jack Lemmon y Walter Matthau, película muy aplaudida y premiada. Debido a esto, la pareja de actores volvió a reunirse en 1998 para filmar "Extraña pareja II", experiencia que confirmó aquello de que "nunca segundas partes fueron buenas.
Esta "Extraña pareja" también llegó a la televisión, en 1971, en formato de serie, con Tony Randall y Jack Klugman, que se mantuvo durante un par de años.
La composición de esta pareja despareja y las tribulaciones que padecen en la convivencia resultó ser un cebo atractivo para los actores argentinos. En 1983, Carlos Andrés Calvo y Ricardo Darín insistieron con esta pieza, y en 1989, llegó la versión femenina, con Soledad Silveyra y Ana María Picchio, ambas dirigidas por Carlos Moreno.
Atractivo para el público
Todo este derrotero sirve para mostrar que realmente se trata de una comedia que gusta al público. Y si bien tiene un tono trivial, no se puede negar el humor que se desprende de algunas situaciones, diálogos sabrosos o gags efectivos.
No en balde, encerrar en un departamento a un hombre obsesivo por la limpieza, el orden y la pulcritud junto con otro que vive cómodamente en el caos doméstico tiene que ofrecer buen material para la risa.
En esto mucho tiene que ver la mano del director para alcanzar un ritmo justo. Carlos Moreno, responsable de otras dos versiones, es un profesional hábil para manejar las situaciones de comedia. Es así que, más allá del texto, se siente la incorporación de gags, algunos más logrados que otros. Pero también este recurso, si se insiste demasiado, puede ser peligroso porque dilata el ritmo y se cae en una meseta donde no pasa nada.
También es importante para el resultado la capacidad histriónica y la ductilidad de los protagonistas.
En esta versión, la pareja en cuestión resulta ser Claudio García Satur y Arnaldo André.
No cuesta mucho imaginar que el personaje desordenado, desprolijo y malhumorado está a cargo de García Satur. Lo realiza con oficio pero muy cercano a otras interpretaciones suyas. Se nota que es un papel que se acomoda con naturalidad a su personalidad y le cuesta poco esfuerzo. Por el contrario, para Arnaldo André, componer al melindroso, llorón y perfecto amo de casa le demandó trabajo y sale airoso con su criatura, en acciones bien acotadas y escapando de la tentación de especular con estereotipos. Además, y es una particularidad de esta pieza, los personajes secundarios están muy bien definidos y distinguidos, para lo cual la elección de Pepe Novoa, Julio López y Carlos Portaluppi fue muy acertada.
Cada uno sigue su línea de composición formando un grupo heterogéneo, pero bien consolidado.
No pasa lo mismo con las actrices. Patricia Echegoyen tiene buena presencia y una potente voz y trata de sacar el mayor provecho a su personaje.
En cambio, Cristina Alberó está más cercana a su imagen televisiva y cae en un personaje esquemático.
De cualquier manera, si el objetivo es entretener, "Extraña pareja" tiene los condimentos para lograrlo. No pretende más.