Enredos en la casa familiar
Llega Hermanastros, una comedia sobre la dificultad para asumir la adultez
La dupla que conforman el director Adam McKay y el actor Will Ferrell es una de las más exitosas del mundo, pero aquí ninguna de sus tres películas ha llegado a los cines y, por lo tanto, su destino inevitable es el mercado hogareño. Tras los lanzamientos de El reportero: la leyenda de Ron Burgundy (2004) y de Ricky Bobby: loco por la velocidad (2006), el próximo martes el sello LK-Tel estrenará directamente en DVD Hermanastros (cuyo título original es Step Brothers ), otra comedia negra coescrita por McKay y Ferrell, que sólo en las salas norteamericanas recaudó más de 100 millones de dólares.
Producida por el omnipresente Judd Apatow, Hermanastros narra las desventuras de dos patéticos antihéroes que, pese a haber llegado a los 40 años, aún continúan viviendo en la casa familiar:
Brennan (Ferrell) lo hace en la de su madre Nancy (Mary Steenburgen) y Dale (John C. Reilly) en la de su padre, Robert (Richard Jenkins).
Convivencia
Cuando Nancy y Robert se enamoran y se casan, ambos hijos se verán obligados a compartir el hogar y, más aún, la misma habitación. El odio inicial los llevará a cometer todo tipo de crueldades, pero la aparición del hermano de Brennan (Adam Scott), exitoso empresario y padre de dos niños, hará que los protagonistas se unan para enfrentarlo.
Sátira de enredos sobre el clásico tema de la familia disfuncional y
sobre la dificultad de comprometerse y de asumir las responsabilidades (Brennan y Dale son dos adultos que siguen comportándose como niños), Hermanastros tiene algunas secuencias muy logradas y otras en las que la mira parece algo desviada. Los protagonistas se verán obligados por sus padres a buscar trabajo (por supuesto, boicotearán cada una de las entrevistas) y a iniciar sendas terapias, mientras Ferrell y Reilly dan rienda suelta a su capacidad para el humor físico, para el canto y para gags que no temen siquiera a los excesos más vulgares. El resultado, más allá de las irregularidades, no deja de ser interesante. Ferrell y McKay -que ya habían mantenido una larga sociedad en el popular programa televisivo Saturday Night Live - tienen cuerda para rato.