Encuentro del jazz y la música española

Borges, no sin malicia, solía decir que tenía dos vicios: las pastillas de menta y no leer a Enrique Rodríguez Larreta. La prosa del autor de La gloria de Don Ramiro representaba todo lo que a Borges le desagradaba: falta de síntesis, pesadez y demasiadas palabras. Acaso por todas estas razones hoy ya casi no se lo lee, aunque su referencia persista en el nombre del Museo de Arte Español Enrique Larreta. Se trata de una casa de estilo neocolonial que perteneció a la esposa del escritor, ubicada en pleno centro del barrio de Belgrano. Ocupa 7244,74 m² que albergan una importante colección de obras y objetos españoles que van desde la Edad Media hasta principios del siglo XX. y a los que se suma un bello jardín de estilo andaluz, de otros 6500 m².

Ahí, tanto en primavera como verano, desde siempre ha habido teatro y música. Manteniendo esa tradición y, a la vez, buscando renovarla, Nicolás Helft, el nuevo director de la institución, le encargó a Diego Fischerman que ideara un ciclo específicamente creado para el lugar. "No nos interesa que el Larreta se convierta en otro club de jazz -señala el crítico-, de los que hay varios y muy buenos. Los músicos son los mismos que tocan en esos clubes por la sencilla razón de que son algunos de los mejores músicos de jazz que existen. Pero, en este caso, ellos se aprovechan de las miradas que el jazz, a lo largo de su historia, posó sobre distintas músicas españolas para releerlas a su vez y para proponer, entonces, algo único de este lugar. Un diálogo entre lo actual y lo pasado, entre una manera de ver a España y otra y, por supuesto, entre la cultura española, que a través del cine, la literatura, el teatro y la música sigue estando muy presente para nosotros, y la de Buenos Aires".

Cuando se le hace notar que los músicos elegidos son todos menores de cuarenta años, el autor de Efecto Beethoven no duda: "En primer lugar, el criterio tuvo que ver con la calidad, originalidad, variedad y vitalidad de estos músicos. Casi diría que el sesgo generacional es casual. Pero, por otra parte, tanto a Nicolás como a mí nos parece interesante que un museo, con su carga simbólica ligada a la conservación y, obviamente, a lo antiguo, esta vez convoque a lo más nuevo".

El ciclo que se extenderá hasta fines de noviembre comenzó el viernes último, con la presentación de los guitarristas Miguel Tarzia y Patricio Carposi, que realizaron un homenaje al saxofonista navarro Pedro Iturralde, autor de Jazz flamenco (1968), el disco que contó con la presencia de Paco de Lucía

Hoy y el 20 de noviembre será el turno de la cantante Georgina Díaz, quien se presentará con el guitarrista Rodrigo Agudelo, haciendo coplas, boleros y otros clásicos. Es un repertorio que conoce, pero que nunca hizo profesionalmente. "Es parte de lo que cantaba mi papá -comenta la cantante-, lo que me genera muchas emociones diferentes. Entre otras cosas, él cantaba coplas españolas y siempre les daba un tinte personal. Lo que me llevó a darles una vuelta más de tuerca y a conectarlas con lo que venimos haciendo con The Mornings, el grupo con el que canto desde el 2011".

A Barbie Martínez le toca cantar el viernes próximo y el 13 de noviembre. Lo hará acompañada del extraordinario pianista Francisco LoVuolo, y con el trompetista Mariano Loiácono como invitado. Eligió hacer las canciones de la cantaora y bolerista Mayte Martín y el pianista catalán Teté Montoliú. "Si bien escucho mucho jazz vocal -dice Martínez-, me encantan los pianistas, y uno de los que primero me fascinó fue Teté, a cuyas grabaciones he vuelto una y otra vez. Explorando su repertorio descubrí la exquisita joya que es su dúo con Mayte Martin, una maravillosa cantante con la que interpretan el mundo de los boleros de una manera mágica y fascinante. Por otra parte, tengo pensando grabar un disco a dúo con Francisco Lo Vuolo, y me pareció una excelente oportunidad para seguir profundizando la búsqueda musical que hemos iniciado". Y agrega: "Es un gran desafío abordar un repertorio tan clásico y tan atemporal, con temas tan populares y sofisticados a la vez, con una estética, composiciones, y letras que invitan a ser llevadas a un terreno personal al igual que sucede en el apasionante universo del jazz. Me pareció interesante la idea de adentrarme en mis raíces, y conectarme desde lo musical con la lengua que uso cotidianamente y que es parte tan fundamental de mi identidad, ya que, más allá de ser cantante de jazz, soy una mujer argentina cuya lengua materna es el castellano".

El 30 de octubre llegará Bocetos españoles, un show del Mariano Loiácono Quinteto inspirado en el disco Sketches of Spain, de Miles Davis, con arreglos de Gil Evans, inspirado a su vez en el segundo movimiento del Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo, y en una canción de Manuel de Falla.

Loiácono -quien acaba de editar Black Soul, un magnífico disco en vivo- es categórico: "El desafío es llevar una música arreglada para orquesta al formato de quinteto, con guitarra en este caso. Voy a encarar las composiciones como si fueran standards de jazz y tocarlas desde ese enfoque. Con un tratamiento basado en escucharse y dejar mucho aire creo que puede funcionar muy bien. Seguro faltará la energía que tiene una orquesta, pero por otro lado el grupo chico tiene más interacción en el momento. Toda la obra de Miles y Gil Evans me parece tremenda. Cuando Fischerman me propuso trabajar sobre ese disco, la posibilidad me resultó atractiva porque nunca he tocado esa parte de la música de Miles. Es más común abordar la música de sus quintetos. Seguramente toquemos algún standard que Miles tocaba en esa época, para completar un programa que tenga buena dinámica".

El 6 y 27 de noviembre el pianista y tecladista Hernán Jacinto, acompañado por el saxofonista Ramiro Flores, presentará Corazón español, su relectura del disco My Spanish Heart, de Chick Corea. Cuando se le señala el aire de pastiche de esa obra, reponde: "No todas las piezas del álbum reflejan el espíritu español. Considero que tienen la sangre, la impronta española, pero estilísticamente no es 100% español. Eso lo hace más interesante, porque ahí la energía y el espíritu español están de manera subliminal. Durante todo el disco se pueden oír otros ritmos como el samba brasileño, algo de salsa, música cubana y algunas trompetas bien características de la música mexicana. Es un disco bisagra entre la música española y el jazz, pero también de otras músicas. Y si bien el álbum tiene muchos sintetizadores, con Ramiro, con quien venimos presentándonos en dúo hace rato, vamos a intentar darle un tratamiento más acústico a las composiciones".

En todos los casos, los conciertos tendrán lugar bajo el ombú del jardín, salvo en caso de lluvia o de frío, en que se realizarán dentro de la casa.

Música de España en el jazz

Museo Enrique Larreta, Vuelta de Obligado 2155

Los viernes, a las 20.30

Entrada, 100 pesos (estudiantes y jubilados, 80 pesos)

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