En la fiesta del Oscar nadie consiguió hundir a "Titanic"
Como se esperaba, "Titanic" fue anoche la gran protagonista de la ceremonia número 70 de la entrega anual de los premios Oscar, que se realizó en el Auditorio Shrine de Los Angeles.
El film, que se convirtió en el más taquillero de todos los tiempos, logró once estatuillas: película, director (James Cameron), edición, fotografía, sonido, edición de efectos sonoros, banda sonora de film dramático, efectos visuales, dirección de arte y canción original y vestuario.
Con esta cifra igualó la marca máxima de premios otorgados en una sola noche, que hasta el momento sólo poseía "Ben Hur", que ganó 11 Oscar en 1959.
Si todos los galardones que se llevó "Titanic" fueron más que previsibles, ocurrió lo mismo con uno de los premios más importantes, el otorgado al mejor actor, que fue para Jack Nicholson, por "Mejor...imposible". La estrella subió al escenario caminando a los saltitos como el obsesivo personaje que interpreta en el film. Las expectativas de "Titanic"no funcionaron en el caso del premio a la mejor actriz. Visiblemente desilusionada, Kate Winslet debió limitarse a aplaudir a la ganadora, Helen Hunt, por su papel en "Mejor... imposible", la única norteamericana en un rubro dominado por cuatro estrellas británicas.
La emoción de Basinger
La primera estatuilla de la noche sorprendió a muchos, aunque su nombre fue mencionado muchas veces durante los últimos días en los corrillos hollywoodenses:Kim Basinger, que a los 44 años se convirtió en la mejor actriz de reparto por su actuación en "Los Angeles al desnudo" y estuvo entre las más emocionadas de la noche al recibir su premio, que dedicó a su esposo, Alec Baldwin, y a su hija.
Poco después, Robin Williams obtuvo el Oscar al mejor actor de reparto por su actuación en "En busca del destino", película que ganó también el premio a mejor guión, escrito por los muy jóvenes actores Matt Damon y Ben Affleck. Al recibir su estatuilla, el ocurrente Williams reconoció que por primera vez se quedó sin palabras y recordó las palabras de su padre cuando le dijo que iba a convertirse en actor:"Me dijo que estaba de acuerdo, pero me preguntó además por qué no buscar la seguridad de una profesión extra, como la de soldador, por ejemplo".
La lógica se mantuvo cuando "Los Angeles al desnudo" triunfó en guión adaptado. No fue igual en el premio a la mejor película extranjera, adjudicado a la holandesa "Character", que siguió el camino abierto hace dos años con "Memorias de Antonia".
"Todo o nada" se llevó el premio a la mejor banda de sonido para film musical o comedia. "Hombres de negro" superó a "Titanic" y conquistó el Oscar por maquillaje.
Ceremonia sin sorpresas
La larga ceremonia, iniciada puntualmente a las 23, hora argentina (18 de Los Angeles), no tuvo demasiadas sorpresas, pero lució el glamour que todos los años la caracteriza.
El actor y conductor preferido de los máximos premios de Hollywood, Billy Crystal (subido a la popa de un Titanic de utilería) se enfrentó desde el escenario, con su humor de siempre, a una platea de 5000 invitados que estaba tan elegante como expectante.
El momento más emotivo de toda la ceremonia, de tres horas y media de duración, fue cuando apareció en el escenario el álbum viviente de los Oscar, una suerte de foto de familia de los ganadores vivientes del premio a lo largo de estos 70 años, desde Charlton Heston, Gregory Peck y Shirley Temple (la más aplaudida de todas)hasta Mira Sorvino y Anna Paquin, pasando por Dustin Hoffman, Julie Christie, Robert de Niro y Sidney Poitier, entre más de medio centenar de figuras a las que se sumaron los ganadores de este año. Dada la popularidad de los candidatos de este año, la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood calculó en unos mil millones la cantidad de espectadores en todo el mundo que siguieron las tres horas y media de ceremonia transmitidas por la cadena ABC en los Estados Unidos, y en la Argentina por la señal de cable Volver. Una cifra que podría superar a la cantidad de espectadores en nivel mundial de otras ceremonias similares organizadas por la Academia de Hollywood años atrás.
En los alrededores del Auditorium Shrine de Los Angeles la fiesta había comenzado la noche anterior, cuando los fans que habían conseguido sus pases para acceder al más glamoroso hall de la fama tuvieron que pernoctar en las gradas para no perder sus lugares de privilegio.
De todos modos, la espera fue amenizada con la presencia de los críticos de cine más famosos de Estados Unidos, Gene Siskel y Roger Ebert, quienes ofrecieron su programa de TV en la puerta del Shrine. "Si nosotros eligiéramos a los ganadores", se llamó la emisión de ayer, y ellos mismos abrieron sus sobres en una ceremonia propia. Para ellos, la ganadora a la mejor película resultó "Los Angeles al desnudo". Algunos organizadores hicieron que los fans se sintieran también protagonistas. Mientras repartían remeras y buzos, una firma de cosméticos seleccionó a varios de los espectadores para realizarles un cambio de look completo y así recibir de la mejor manera a sus estrellas preferidas. A su vez, el grupo Mariachi Olímpico, de Roosevelt, entretenía al público en las gradas.
El hall de la fama
Ya a las cuatro de la tarde (hora de Los Angeles) con un sol a pleno y un clima primaveral, las estrellas empezaron a hacer cola sobre la alfombra roja para ingresar en el Shrine, previo paso por entrevistas televisivas que preguntaban a los nominados si estaban nerviosos, y hasta en qué casa o a qué diseñador le compraron sus exclusivos vestidos.
Un caso muy especial fue el de Madonna, quien el año último había sido ignorada por su actuación protagónica en la película "Evita", de Alan Parker, esta vez no tuvo problemas en hacer la fila para la entrada con un look más que juvenil y una sonrisa a flor de labios. Inclusive se dio el gusto de entregar el premio al ganador por la mejor canción original.
Apuntes desde la fila cero
LOS ANGELES.- La 70a. entrega de los premios Oscar tuvo también sus ausentes. Quien ya había anunciado su ausencia oficialmente fue el actor Leonardo DiCaprio, el único desfavorecido en el reparto de nominaciones de "Titanic".
El actor, el gran olvidado por los 5371 miembros de la Academia por su actuación en la película más taquillera de la historia, decidió tomarse un año sabático a partir de la entrega de los Oscar.
Si bien la actriz francesa Juliette Binoche no estaba nominada en ningún rubro, avisó a último momento que no podría ocupar su butaca en el Shrine por una torcedura de tobillo.
En el caso de Anthony Hopkins, su torcedura de tobillo ayer a la tarde sonó a excusa.
Su nominación como Mejor actor de reparto es una de las cuatro nominaciones que consiguió de la película "Amistad", de Steven Spielberg, uno de los grandes olvidados de la noche.
* * *
Elton John, James Cameron y todo el equipo de "Titanic" brindaron debajo de una gigantesca carpa en la fiesta que organizó la 20th Century Fox después de la ceremonia.
Pero según contaron, la decoración no fue, precisamente, un barco. Aparentemente, hubo otros invitados, entre ellos, los protagonistas de "Todo o nada", "Oscar y Lucinda" y los creadores de "Anastasia".
* * *
En su desfile previo a la ceremonia, todas las estrellas femeninas declararon de quiénes eran los diseños de los vestidos que llevaban. Armani y Versace figuraron en el top ranking. Así fue como muchas que no tuvieron ningún tipo de nominación también resultaron ganadoras.
Es que la mirada del público las convirtió en merecedoras del premio al mejor vestario. Entre ellas, Susan Sarandon, Sharon Stone y Sigourney Weaver.
* * *
Las joyas también fueron un complemento indispensable. La firma Harry Winston despachó ayer todos sus coches de seguridad para repartir piedaras preciosas entre las estrellas más destacadas. La más envidiada fue la cantante Celine Dion, quien llevó el collar de diamantes que hizo historia en "Titanic".
* * *
La entrega de ayer contó con importantes figuras ganadoras de Oscar como invitadas. Gil Cates, el productor del espectáculo, aseguró que eran 70 los invitados premiados en otras entregas quienes ocupaban los mejores lugares. Entre ellos, Louise Reiner y Sean Connery.
* * *
Otra de las novedades de la noche del Oscar fue la música que compuso Jerry Goldsmith, y que a partir de esta edición será el himno oficial de estos premios. "He compuesto algo triunfal que conserve la dignidad de los premios Oscar y capture el esplendor y la diversión del cine", dijo.
* * *
Billy Crystal, el actor preferido para conducir las ceremonias de la Academia ya había adelantado que este año sería "el más sencillo para preparar algo con humor con los candidatos que tenemos. No hay más que poner a Jack Nicholson de ejemplo.
Jack adora que le tomen el pelo. De hecho, no hay nada que le guste más", dijo antes de la ceremonia.
También dijo que "lo único que espero es que no gane Robin Williams porque en caso contrario la ceremonia no concluiría hasta el día siguiente", bromeó el protagonista de "Cuando Harry conoció a Sally". Pero finalmente Williams se llevó la estatuilla.
* * *
El primer aplauso cerrado que se escuchó en el auditorio Shrine apenas comenzó la ceremonia fue cuando la Academia presentó fragmentos de todas las películas que hicieron historia por haber ganado un Oscar.
* * *