Canciones con esencia espiritual y ¡a brillar, mi amor! La hija de Lito Vitale y Verónica Condomí se pinta de negro y no para de seducir.
Se hace llamar emme, tiene 20 años, está más fuerte que un camión y parece dispuesta a pasar por encima de lo que sea para convertirse en una estrella. "¿Estrella yo? Ni a palos", dice. "Lo único que se empieza de arriba es un pozo."
Emme quiere crecer, y tiene con qué: la música que podés escuchar en su primer disco, Femme, viene a completar una posible trilogía que empezó con Dante Spinetta Salazar (véase RS 63) y Romina Vitale (véase RS 54). La proa se dirige al pop negro de los últimos, digamos, veinticinco años: desde clásicos como Earth, Wind & Fire y Steely Dan, hasta Dr. Dre y Snoop Doggy Dog, sin olvidar a Michael Jackson ni a los gerontes del soul y el funk ("Durante mucho tiempo canté covers de los clásicos del género"). Su aparición en la escena pop argentina abre la hipótesis: ¿Nació el arembí nacional? Dice Emme: "No sé si hay una movida r&b. Cada vez hay más gente que hace esa música acá y me encantaría que muchos más se dedicaran a eso. En definitiva, mi música es un cruza de r&b con hip-hop y soul".
Emme, en realidad, se llama Mariela
Vitale y lleva la música en sus genes. Sus padres son el tecladista Lito Vitale y la cantante Verónica Condomí. "El legado musical es impresionante y se dio de un modo totalmente natural. ¡Ellos dicen que mi música les encanta!", se ríe. "Mi papá estuvo muy metido en el disco, y fue bueno descubrirlo en este contexto, porque desde mucho antes de Femme escuchábamos esta música juntos."
Además de su banda ("músicos jóvenes, nuevos talentos increíbles"), en Femme grabaron "eminencias"(sic): Luis Salinas, Javier Malosetti, Ernesto Snajer y Pedro Aznar (su bajo, flotando sobre los teclados de Juan Pablo Cibils, recuerda a Serú Girán. Emme lo reconoce como un guiño al rock nacional que, dice, también es parte de su historia).
Sostiene que su música y su imagen son sinceras "con su alma". Usa ese tipo de expresiones todo el tiempo: "alma", "vibración"… Cuando habla y en sus canciones. También dice que las cruces que cuelgan de su cuello tienen un significado emotivo, que la llenan de paz y de esperanza. "El sonido de Femme lo tengo en la cabeza desde hace un buen tiempo. Creo que las canciones son un viaje, que marcan el proceso de transformación que lleva a una niña-adolescente a ser una mujer". El clip de "Ahora", primer corte del disco, quizá sea el modo más agradable de observar ese proceso.
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