Emilia Mazer: "Tomo en serio pocas cosas"
Un espacio experimental en busca de la entrevista soñada: el invitado se interroga y se fotografía
En una autoentrevista que incluye temas muy personales, hipótesis para el asombro y declaraciones políticamente incorrectas, la actriz Emilia Mazer se desconcierta a sí misma, aparentando seriedad cuando en realidad está siendo graciosa. Para terminar, autofoto abrigada al sol.
-¿Qué puede dolerle más en la vida?
-Que me mientan.
-¿Su nombre es tal cual figura en el DNI?
-Soy Emilia, de plaza Lavalle.
-¿Qué quiere decir, señora Mazer?
-Que me crié entre el Cervantes, el Colón y la calle Corrientes... No había manera de zafar de esto, nací en este barrio de teatros.
-Podría haber salido abogada o jueza, está el Palacio de Justicia...
-Cierto, mi mamá era abogada. Pero era buena mina y sufrió mucho. Elegí mentir en otro ámbito, tal vez. Y sufrir de mentirita.
-¿Por qué le pusieron Emilia?
-Emilia Elena, ¿podés creer? Por dos bisabuelas. Ahora me reconcilié con mi nombre y hasta está de moda. Por el interior, haciendo gira, me presentaron alguna nena llamada Emilia por mí. También lleva mi nombre la hija de una compañera de estudios. Y en Purmamarca me abrieron un restaurante fuera de horario porque la hija del dueño se llamaba como yo.
-¿Qué le disgusta, por ejemplo?
-Que no me tuteen. Ahora, si me decís que me veías trabajar de chiquitita podés llegarme a bajonear todo el fin de semana, ¡jajaja!
-¿En serio?
-Siempre digo barbaridades como si fueran en serio y me toman literalmente.
-Sí, pero cuando actúa le creemos.
-Ése es el lado positivo. Tengo que aclarar los chistes siempre. Me río mucho y tomo en serio pocas cosas.
-¿Cómo quiere que la llame en la nota?
-Julia Roberts, ¿te jode? Y que me tutees, dale... Lo de presentarme agregando de dónde soy se lo afané a ella de una entrevista.
-¿Le hubiera gustado ganar 2.500.000 dólares, por ejemplo? ¿O filmar con Brad Pitt, Richard Gere, Susan Sarandon?
-Por más que no suene simpático ni popular, me hubiera gustado, claro. Y ser linda como ella. Lo que sí estoy muy contenta con la vida que me toca y agradezco todo el tiempo.
-¿Es feliz?
-Casi siempre. Al menos le pongo actitud.
-¿Cuál es la clave?
-Ver en todo lo que sí hay, no lo que falta.
-¿No es de las actrices que quieren que la quieran y halaguen todo el tiempo?
-Soy una señora que quiero que me sigan tuteando, nada más, y que prometí un día no hacerme señora nunca.
-¿Está soltera?
-¡Qué insolente sos! Me hubiera gustado estar casada toda la vida, tener tres hijos y, a la vez, siempre actuar y hacer mis cosas, y que no me coarten. Tengo una hija de 6 años, soy separada o soltera nuevamente, como quieras llamarlo, y hago mis cosas: actúo, doy clases, armo mis proyectos, escribo, viajo y convivo con una sensación de ser inmensamente libre.
-¿Hoy cómo se siente?
-Plena. Madura. La gente me respeta.
-¿Y qué cualidad le trajo Uma a su vida para aprender?
-El amor en su verdad más verdadera. Es mi maestra y me gusta tanto ser su mamá, tanto... Y la paciencia.