Eleonora Wexler: "Está buenísimo que las novelas no peguen volantazos por el rating"
La actriz habló con LA NACION sobre la televisión argentina, la competencia con producciones extranjeras y sus proyectos laborales
Puro entusiasmo, simpatía y sensualidad. Así se la ve por estos días a Eleonora Wexler (42), una actriz que se afianzó con el paso del tiempo manteniendo siempre un bajo perfil. Con la buena onda que la caracteriza, la actriz habló con LA NACION sobre su trayectoria; el inminente estreno de Amar después de amar- la nueva ficción de Telefé, que estrena hoy, donde interpretará a Carolina, una ama de casa con hijos adolescentes-, los otros proyectos laborales que tiene para este año y la televisión actual.
-Después de Son de Fierro y Valientes, volvés a trabajar con Mariano Martínez...
-Sí, una vez más. En esta novela, Mariano es mi marido. Lo quiero mucho, me encanta trabajar con él, la pasamos muy bien. Grabar juntos fue un placer, disfrutamos mucho de la ficción y todo lo que eso implicó. Estoy muy feliz.
-Amar después de amar tiene una carga erótica muy fuerte, ¿con los años te fuiste soltando o, por el contrario, tenés más pudores que antes?
-Eso depende mucho de la historia y de qué es lo que vas a contar. En este caso, con Mariano ya teníamos muchísima confianza y con Federico [Amador] me sentí muy cómoda desde el principio. Con Fede no nos conocíamos, pero él se entregó completamente y yo hice lo mismo. Fue una entrega afectiva mutua de compañeros de trabajo e hicimos un muy buen team.
-Ya filmaron los 70 capítulos de la tira, ¿cómo es estrenar la novela sabiendo que no pueden corregir nada en función de la reacción del público?
-Es rarísimo, nunca me había pasado o hace muchísimos años que no me pasaba. Me encanta porque ya lo hicimos, ya está. Lo lindo que tiene es que no estás pendiente del rating porque ya no podés hacer nada. La historia ya fue contada de principio a fin y no se la puede dar vuelta o cambiar. Está buenísimo que las novelas no peguen volantazos por el rating. Ya se jugó, ahora hay que dejar que fluya y que sea lo que sea. Ojalá que a la gente le guste y que funcione. También me gusta que sean sólo 70 capítulos porque hacen que sea una historia corta, concreta y concisa. Me parece que está bueno que haya una tira a la que no se la extienda ni se le dé una vuelta de tuerca. Festejo y brindo por eso. Ojalá funcionen todas nuestras ficciones, las nacionales.
-¿Cómo ves la competencia con las telenovelas extranjeras, que son cada vez más en nuestra pantalla chica?
-En nuestra tele hay de todo, pero hay poco presupuesto. No sé por qué funcionan las ficciones extranjeras, creo que tiene que ver con que tienen un presupuesto enorme. Quizá no podamos en este momento, quizá no se quiera arriesgar, no lo sé. No nos faltan autores ni ideas. Las latas funcionan para el público, el espectador las consume.
-¿Y qué se puede hacer para revertir la situación?
-Nos tenemos que preguntar realmente por qué sucede eso, por qué a las latas les va tan bien y por qué nosotros no funcionamos tanto. Ahí está la pregunta: ¿en qué fallamos? Es algo que me cuestiono yo y que calculo que los productores también lo hacen. De todos modos, hubo casos especiales como fue el de Graduados, Educando a Nina y El marginal que sí funcionaron, que fueron maravillosos. Todavía podemos modificar la situación.
-¿Creés que la miniserie web que acompañará a Amar después de amar, dando a conocer otros puntos de vista de la historia principal, puede servir de gancho?
-Creo que las redes sociales manejan todo ahora. Hoy, la información nos llega por las redes. En ese sentido, la plataforma web puede ser un buen punto de apoyo, puede ser de gran ayuda.
-Vas a formar parte también del elenco de Un gallo para Esculapio, con la producción de Underground para TNT, ¿qué nos podés adelantar?
-Me encanta ese unitario. Va a ser una miniserie de sólo 10 capítulos, aunque seguramente haya una segunda temporada. Me gustó mucho el guión cuando lo leí porque es algo bien diferente. Voy a hacer un personaje muy chico. En esta ficción las mujeres tenemos un espacio más reducido, porque la historia tiene que ver fundamentalmente con la riña de gallos, con lo masculino.
-¿Vas a hacer teatro además?
-Sí, voy a hacer la obra Umbrío, del catalán Josep Maria Miró, con dirección de Luciano Suardi. Mis compañeros van a ser Alejandro Paker, Gaby Ferrero, William Prociuk y Gaby Merlo. Empiezo a ensayar a fines de enero para estrenar a principios de marzo, cuando se reabra el Teatro San Martín.
-¿Qué opinás de las demoras en la reapertura del teatro , cuando el plan del gobierno para su puesta en valor fue anunciado en 2013?
-Este teatro tiene que ver con nuestra historia, con nuestra cultura y con todo lo que pasó en a nivel político. Lo importante es que sus tres salas se vuelvan a abrir en marzo, añoro que suceda y confío en que así va a ser. La gente tiene que poder volver a disfrutar de nuestro gran teatro, con una enorme programación. También estoy esperando la reapertura del Teatro Alvear.
-Tenés más de 30 años en el medio, ¿cómo lograste mantenerte siempre vigente con un perfil tan bajo y sin ningún escándalo?
-Siento que lo conseguí cuando era más chica y ahora estoy en un lugar en el que lo puedo sostener. [En el medio] me cuidan mucho y eso es un mimo. Me gusta mucho mi trabajo, pero resguardo todo lo otro. Me interesa que me conozcan por mi laburo y no por mi intimidad. Cuido y preservo a mi familia, no me meto en ningún bardo y no salgo a ningún lado. Nunca me interesó todo eso, lo mío pasa por el trabajo, lo digo desde un lugar de amor por lo que hago. Es mi decisión personal, quiero que se me reconozca por lo que hago.
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