El viaje de Juliana Awada y su hija Valentina Barbier: juntas recorren las frías calles de Madrid

Inició marzo y, con él, llegó el final de las vacaciones. Con el comienzo de clases ya inaugurado para los estudiantes, las rutinas de la mayoría de los habitantes comienzan a regularizarse. Ante esto, muchos sacan provecho de sus últimos días libres para realizar una escapada o, simplemente, descansar un poco más antes de dedicarse por completo al trabajo. En el caso de Juliana Awada, fueron utilizados para viajar a Europa con su hija, Valentina Barbier.

La escapada al viejo continente fue la culminación de una increíble temporada vacacional con la familia. Este verano, como todos los años desde su Luna de Miel, el clan Macri-Awada eligió el Sur argentino para atravesar la temporada de calor. A pesar de que la pareja viaja a la Patagonia hace más de una década, este año fue una ocasión especial, ya que se instalaron en su primera casa en la zona. La misma está ubicada en Cumelén, un country en Villa La Angostura.

La construcción del tan deseado refugio patagónico se extendió durante todo un año hasta que, tres semanas antes de la fiesta, la familia pudo estrenar el hogar. Apodada por los vecinos de la zona como “la casa negra”, está totalmente cubierta por chapa del color que inspiró su nombre, característica que le permite difuminarse con el bosque que la rodea. Asimismo, “está compuesta por cuatro módulos con techos a dos aguas, varias galerías, y un invernadero” según informó la revista ¡Hola!.

La propiedad se convirtió en el escenario de una hermosa temporada de vacaciones para la familia ensamblada, ya que no fueron solamente Mauricio Macri, Juliana Awada y la pequeña Antonia quienes aprovecharon las instalaciones. Por el lugar también pasaron Agustina Macri -hija mayor del expresidente- acompañada por su novia, Bernardita Barreiro, y Valentina Babrier, fruto de la relación de la empresaria con Bruno Laurent Barbier.

Juliana y Valentina, quienes son muy unidas, hicieron que cada segundo compartido contara debido a que la joven de 19 años tenía que viajar a Europa en donde cursa sus estudios universitarios. A través de la cuenta de Instagram de la exprimera dama se pudieron ver los bellos momentos que pasaron y la complicidad que las unió a lo largo de toda la estadía. Almuerzos al sol, paseos en el bosque y muchos abrazos fueron algunos de los fragmentos que quedaron registrados en las redes sociales.

Sin embargo, llegó el momento de volver a la rutina y eso obligó a Barbier a abandonar el paraíso patagónico para regresar a Francia. Allí se encuentra en el proceso de conseguir su título en Derecho y en Administración de Empresas en un prestigioso instituto. Al parecer, Juliana decidió acompañarla para disfrutar hasta el último momento juntas y, antes de dedicarse totalmente al estudio, eligieron hacer una escala y pasear un poco por las frías calles de Madrid.

Así se las pudo ver, tomadas del brazo, mientras recorrían la ciudad cubiertas por varios abrigos para protegerse del invierno madrileño. Mientras tanto, el expresidente permaneció en Argentina junto a su hija menor, quien ya cumplió los 10 años.

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