El escritor reedita Punk: La muerte joven con 100 páginas nuevas
Publicado en Barcelona en 1978, Punk: La muerte joven fue el primer trabajo periodístico en español sobre el punk y se convirtió con los años en un libro de culto que, casi inconseguible en las librerías argentinas, circuló en fotocopias. Pero ahora regresa con una edición ampliada con 100 páginas (el epílogo "Historias paralelas") en las que Juan Carlos Kreimer, su autor, mira aquellos días en los que él mismo paseaba por todos los antros londinenses. "Al igual que La muerte joven, el agregado de ‘Historias paralelas’ fue tecleado en un non-stop de poco más de un mes", dice Kreimer. "Me permití hacer autobiografía a partir de las notas de mi cuaderno punk, de visiones antropológicas, ensayo, crónicas y una nouvelle de speed-writing."
¿Cómo ves hoy a todos esos punks de 1977?
Me parece que muchos querían más un laburo divertido que alistarse en un movimiento contracultural anarco-situacionista. El punk les vino justo para llenar su vacío existencial con algo cool. Muchos que tenían discursos coherentes con el punk way of being y los sostuvieron mientras tuvieron fama. Hoy me identifico más con tipos como Sting, que canalizaron su furia hacia un despertar social, que con Malcolm Mac Laren, que no pasaba del escándalo.
¿Volviste a ver otra revolución filosófica y estética tan profunda como la del punk?
Si la hubo, yo estaba mirando para otro lado. Vi cambios de paradigmas en la sociedad, chicos con otra mentalidad intransigente, adultos como yo: eternos buceadores en el potencial humano. La viralización hoy impide que se desarrolle cualquier confluencia de tantos factores reactivos como los que hicieron del punk un detonante. Apenas asoma lo copta y pasteuriza sus contenidos.
¿Por qué creés que el punk argentino hoy no tiene ningún representante fuerte?
Porque la palabra punk pasó de moda. Como la palabra patriota. Los punks más patriotas son anónimos.
¿Qué otros libros sobre punk recomendás?
Rastros de carmín, de Greil Marcus; England’s Dreaming y The England’s Dreaming Tapes, de Jon Savage; The Roxy London WC2, de Paul Marko; And God Created Punk, de Mark Perry y Erica Echenberg; Postpunk: Romper todo y empezar de nuevo, de Simon Reynolds; Resistencia, de Patricia Pietrafiesa; Uno, dos, ultraviolento: La historia de Los Violadores, de Esteban Cavanna. Para quien quiera escribir punk como literatura, el modelo es Lester Bangs.
Por Javier Sinay
lanacionarOtras noticias de Noticias
Más leídas de Espectáculos
"Tengo una nueva reunión". Massaccesi define su futuro, tras la salida de Lapegüe de TN, y Nelson Castro le pone un punto final a los rumores
"Pacto de sangre". Airbag: la banda que sobrevivió a estafas, sigue “al costado” de las modas y llena estadios
“Deberías quedarte ahí”. Matthew McConaughey explicó cómo Hollywood lo “obligó” a mudarse a un rancho en Texas
Polémica. Un panelista se cruzó con Carlos Ruckauf por Wanda Nara y abandonó el estudio