El último reino: un viaje en el tiempo hasta los orígenes de Inglaterra
La nueva serie que estrena History basada en las novelas históricas de Bernard Cornwell muestra la lucha de los reinos ingleses en el siglo IX contra los vikingos
El último reino, la serie de 10 episodios que estrena History, mañana, a las 21, es una ficción histórica basada en la saga de novelas de Bernard Cornwell (The Saxons Stories) Sajones, vikingos y normandos, adaptadas para la televisión por el escritor Stephen Butchard. El programa cuenta la lucha del reino de Wessex, último bastión de los sajones frente a las invasiones vikingas del siglo IX, antes de la unificación de todos los reinos de lo que luego formaron lo que hoy conocemos como Inglaterra. La lucha contra los daneses liderada por el rey Alfredo el Grande (David Dawson) es contada a través de los ojos de Uthred (Alexander Dreymon), un joven nacido en una familia de la nobleza sajona, pero que fue capturado de niño y adoptado por los vikingos. Su lucha interna entre su origen sajón y su crianza vikinga, es simultánea a la lucha de Inglaterra por convertirse en un reino único. "Para mí fue muy fácil identificarme con esa situación porque crecí en diferentes países y no siento que realmente pertenezca a uno de ellos específicamente. Así que no me costó al componer el personaje entender el tipo de lucha por la que tuvo que atravesar Uhtred. La diferencia con él es que en mi vida diaria no tengo que matar personas continuamente para sobrevivir", dice Dreymon sobre su trabajo.
La historia está ambientada en el año 872 (siglo IX), cuando las invasiones vikingas asolaban los reinos de las islas británicas. En ese contexto, uno de ellos, el de Wessex, muestra la fortaleza y el desafío de seguir en pie ante los invasores bajo el mando de Alfredo el Grande. Con ese telón de fondo aparece la figura de Uhtred, el héroe de la serie, hijo de un noble sajón cuyo padre muere en batalla a manos de los vikingos. Debido a esto el niño es secuestrado por el jefe danés que admirado por su valentía y nobleza lo cría como su heredero. El chico crece como un vikingo más, pero sus lealtades son puestas a prueba al momento de elegir entre el país de su nacimiento y el pueblo que en el que se crio. Más cuando su padre adoptivo también es asesinado y él se embarca junto con Brida (Emily Cox), la mujer con la que forma pareja, en una lucha por recuperar sus tierras y títulos ancestrales.
La época en que transcurre el relato es una época difícil, oscura, en la que la vida cotidiana tenía una serie de incomodidades y carencia de higiene. "No creo que a nadie que esté en sus cabales le guste vivir en el siglo nueve. Por todo lo que había que soportar, enfermedades, era sucio, era duro, así que estoy muy contenta de vivir en nuestra época. Sin embargo la experiencia de rodaje fue como un viaje en el tiempo a aquellos años. Rodábamos en el barro, peleábamos contra el frio y la lluvia. Pero a la noche, por suerte regresábamos al hotel y nos dábamos una ducha caliente. Eso me hacía sentir muy feliz", comenta Cox. A lo que su compañero Dreymon agrega una graciosa anécdota: "Lo de poder volver a la habitación depende. Yo un día al salir me había olvidado las llaves de la habitación adentro de la misma. Al volver ya no estaba con la ropa de época, pero aun tenía las botas embarradas y un aspecto mugriento que asustaba. En conserjería no querían dejarme entrar por más que les explicaba lo que pasaba. Recién después de mucha insistencia y de varios llamados a la producción conseguí convencerlos de que era quien decía que era".