El Teatro Nacional Cervantes cambia de autoridades

Esta tarde, a las 15.30, se anunciarán oficialmente las nuevas autoridades del Teatro Nacional Cervantes luego de más de una semana de acefalía desde que Rubén D’Audia, hasta entonces director del único teatro nacional de la Argentina, fuera nombrado gerente general de Educ.ar. “Pertenecemos a un espacio que garantiza y busca ampliar los derechos de las infancias, de la juventud, de las y los docentes y profesores, esa es nuestra esencia y nuestro compromiso”, fue lo que dijo ayer D’Audia al retomar sus actividades.

¿Y del Cervantes quién se ocupa? Por supuesto, es una fábrica teatral que tiene distintas autoridades generales (en producción, en técnica, entre otras) y puede seguir funcionando, pero el anuncio urge así que las expectativas son muchas.

El comunicado interno a los cuatrocientos trabajadores que tiene el teatro llegó hace pocos días para anunciar la reunión de este miércoles a pesar de que Sebastián Blutrach, el asesor de contenidos de programación y producción artística, se encuentra de viaje y no estará presente. Inmediatamente comenzaron a circular nombres. Aunque hasta las 15.30 de hoy no se podrán confirmar, los nombres de los nuevos directivos son prácticamente secretos a viva voz. Todo indica que la directora general del Cervantes será Gladis Contreras; el crítico, historiador y docente Jorge Dubatti, será el vicedirector, y Sebastián Blutrach conservará su lugar de asesor.

La propuesta proviene del propio ministro de Cultura, Tristán Bauer, quien busca darle continuidad al trabajo que D’Audia y Blutrach vienen haciendo a pesar de que la pandemia impuso el cierre del teatro al público. No obstante con el proyecto Nuestro Teatro pudieron continuar con las actividades teatrales.

Gladis Contreras es la directora del Centro Cultural Provincial de Santa Fe que depende del Ministerio de Cultura de la provincia y que lleva más de 40 años funcionando. Es, para los trabajadores del Cervantes, una gestora acostumbrada a trabajar en organismos oficiales y eso, creen, es bueno para el teatro porque siempre tienen la sensación de que cuando los directivos aprenden el funcionamiento de esa inmensa máquina teatral se tienen que ir.

Desde adentro, algunos dicen que será entonces en las antípodas que la gestión de Tantanian, más enfocada al teatro de la Ciudad de Buenos Aires que la misión de llevar grandes obras a nivel federal.

En pleno momento de apertura –hace pocos días se estrenó La comedia es peligrosa, de Gonzalo Demaría, dirigida por Ciro Zorzoli aunque las funciones se encuentran detenidas por un caso de Covid positivo en el equipo técnico y se retomarán este domingo 31–, el Cervantes debe enfrentar este cambio que, esperan, no sea drástico. La idea de que una buena gestora cultural tome las riendas es de alguna manera darle continuidad al proyecto que se venía sosteniendo: una columna dedicada a lo administrativo y otra dedicada al funcionamiento de la maquinaria escénica de la programación.

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