El relato de Mike Tyson tras haber probado el veneno de un sapo: “He visto la muerte”

Mike Tyson tiene 50 victorias contabilizadas en toda su carrera. Pero fuera de ella, podría decirse que tiene 51. Uno de los pesos pesados más importantes de la historia del boxeo mundial disputó una lucha fuera del ring que le llevó mucho tiempo ganar: las drogas. Hoy, a sus 55 años, puede jactarse de haberse recuperado. Haber dejado las adicciones fue uno de los hitos más importantes de su vida, tal como él mismo lo señala. Pero en el recuerdo, entre tanto exceso, hubo una droga que le cambió la vida para siempre y fue aquella proveniente del cuerpo de un sapo.

En diálogo con el New York Post, el boxeador recordó sus días más duros mientras participa de una conferencia en Miami dedicada a los psicotrópicos, las microdosis y la medicina. “Morí durante mi primer viaje”, recuerda sin titubear. “He visto que la muerte es hermosa. La vida y la muerte tienen cosas bellas pero la muerte tiene mala reputación”, completa.

Sus dichos hacen referencia a un viaje en particular: el del sapo. “Me enseñó que no voy a estar acá para siempre sino que hay una fecha de vencimiento”, indicó. Al momento de aventurarse a probar esta droga, el boxeador tenía 45 kilos de sobrepeso y consumía cocaína prácticamente todos los días. Con el autoestima baja, depresión e infelicidad, un amigo se acercó a él para ofrecerle esta extraña alternativa.

“Lo hice como un desafío. Estaba consumiendo drogas pesadas así que ¿Por qué no?”, recordó. “El sapo despoja al ego. Tenía baja autoestima y las personas con grandes egos suelen tener baja autoestima”, reflexionó.

El consumo se volvió frecuente y los “viajes”, “necesarios”, tal como él señala. Llegó a recurrir al sapo hasta tres veces por día y desde que comenzó a consumirlo, asegura él, bajó 45 kilos, volvió a boxear y se “reconectó con su esposa e hijos”. “Si me conociste en 1989, conociste a otra persona. Mi mente no es lo suficientemente sofisticada para entender qué paso pero mi vida mejoró. El propósito del sapo es alcanzar su máximo potencial y ahora miro al mundo de otra manera”, finalizó su testimonio sobre esa droga experimental.

Bufo Alvarius: el sapo con el que Mike Tyson se drogó años atrás

Conocido también como “el sapo del desierto sonorense” o “sapo del río Colorado”, es una especie de anfibio que proviene de la familia bufonidae. Suelen encontrarse en su mayoría al suroeste de los Estados Unidos (California, Arizona y Nuevo México) y en el noreste de México (Sonora y Sinaloa) y son conocidos en el mundo por protagonizar un ancestral ritual.

Su origen data de las culturas indígenas que utilizaban la secreción de las glándulas parótidas del cuello, codo e ingle del anfibio como parte de un evento de “búsqueda espiritual”. Con el paso del tiempo, también se recurrió a esta práctica para tratar enfermedades psiquiátricas aunque no se comprobó científicamente que no tenga efectos adversos en la salud o que pueda provocar la muerte.

La forma de ingerir estas toxinas es a través de la boca, nariz u ojos usando una pipa o vaporizador. Aquellos que se atrevieron a recurrir al Bufo Alvarius recomiendan que no se combine con otras sustancias como el ayahuasca.

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