El otro Anthony Hopkins
El prestigioso actor cuenta su pasión por la música y habla de la grabación de su disco
Como si se tratara de la banda de sonido de su infancia solitaria, dejó salir su faceta menos conocida y grabó un disco. Esta es la otra cara de uno de los actores británicos más prestigiosos, un sir con ciudadanía estadounidense que prefiere que simplemente lo llamen Tony.
"Tengo un piano -cuenta- toco todos los días si estoy en casa, y siempre improvisé y compuse música, pero nunca lo tomé en serio". No lo hizo por la ambición de ser músico o compositor, sino por puro placer. Su mujer, que lo escuchó tocar a lo largo de los años, le propuso: ¿Por qué no escribes esas piezas? Así se animó y, a los 74 años, acabó editando un disco de música orquestal de su autoría. El trabajo, llamado Anthony Hopkins-Composer, está disponible en las tiendas de Europa y al alcance de los curiosos del resto del mundo vía iTunes o Amazon.com.
Hopkins suena sorprendido de sí mismo cuando hace su mayor revelación artística. "Quería ser músico, pero no tenía capacidad para ello ni los antecedentes académicos requeridos, pero me convertí en actor por default, como única alternativa -rememora-.
Realmente nunca fui parte de esto. Trabajé en el Teatro Nacional y no logré sentirme cómodo allí, trabajando con otros actores. Y esa es la historia de mi vida. Pero ha sido bastante bueno, en realidad, porque creó mi vida, con esa composición psicológica y la música vino como algo agregado".
La mayoría de las piezas de su disco son suaves y están llenas de nostalgia, ligadas íntimamente a su niñez en Gales, donde nació en 1937. "Fui un niño solitario-confiesa-. No tenía amigos ni jugaba con otros chicos. Creé mi propio mundo. Sé que esto suena un poco como un cuento de hadas, pero no tenía otra opción. Podía dibujar y tocar el piano. Y eso me acompañó toda la vida".